Pocas, pero realmente pocas son las situaciones de la vida que hacen que una persona, literalmente, deje lo que está haciendo o viendo para escuchar un secreto. Algo que no sabe nadie, solo uno, pero que ahora también lo sabrá otra persona, una persona íntima, una persona privilegiada, una persona de confianza... usted o nosotros. El problema, es que tanto usted como nosotros, tenemos "otro" privilegiado amigo íntimo.
Sin embargo, Dios le compartío a un hombre "un seceto que había estado OCULTO desde los siglos y edades". Y es más, se lo reveló con TODA la intención de que él nos lo contara a nosotros. Esa persona fue Pablo, el famoso Saulo de Tarso. ¿El secreto o misterio? EL NUEVO NACIMIENTO. ¡Cristo en vosotros, es la esperanza de la gloria! (Colosenses 1:27). Y ¿para qué? Para que seamos CONSOLADOS en nuestros corazones, para que estemos UNIDOS en amor, para que ALCANCEMOS las riquezas, y el pleno entendimiento de conocer los misterios de Dios Padre, y de Cristo (Colosenses 2:2-3). Además, el Espíritu Santo por medio de Pablo nos exhorta y nos advierte que, EVITEMOS las palabras PERSUASIVAS de personas que tienen motivos ocultos dentro del evangelio de Jesucristo.
¿Para qué se nos muestra éste secreto? La respuesta está en Proverbios 8:21: "Para hacer que los que le amamos, tengamos nuestra heredad". Esa es la finalidad de Dios Padre, unirnos a todo SU pueblo para que tengamos nuestra herencia en Cristo Jesús, habiéndo encontrado el misterio, el secreto oculto... UN NUEVO NACIMIENTO EN CRISTO. Meditemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario