miércoles, 31 de octubre de 2012

La oveja perdida.

Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso.
(Lucas 15:5).

En una ocasión se le acercaron a Jesús la crema y nata de la hipocrecía, entiéndase fariseos,escribas, publicanos y algunos pecadores para señalarlo porque comía y recibía a los pecadores (ver Lucas 15:1). Y Jesús les cuenta una parábola: ¿Quién, teniendo cien ovejas y perdiendo una, no va, deja las noventa y nueve en el desierto, y busca la una hasta encontrarla?  ¿Y cuando la encuentra, GOZOSO la pone sobre sus hombros y hace una fiesta?

Todos, cuando perdemos algo valioso luchamos por encontrarlo hasta que lo encontramos. Y, cuando lo hayamos entonces lo ponemos en un lugar más seguro que el anterior, para no volverlo a perder. Nuestros seres amados son la más valioso que tenemos, cuidémoslos, y caminando con Dios todos tendremos una fiesta.

martes, 30 de octubre de 2012

Bienaventurados.

Bienaventurados todos los que en él confían.
(Salmo 1:12).

Cuando nos hablan de las bienaventuranzas, todos pensamos en el Sermón del Monte. Creemos que tan sólo esas 9 bienaventuranzas nos dieran en la Palabra de Dios. Pero no es así, hay más. Esta del Salmo 1 es una prueba. En el Salmo 84:4 leemos: "Bienaventurados los que habitan en tu casa"; en el Salmo 119:1 leemos: "Bienaventurados los que andan en la ley de Jehová"; en ese mismo Salmo en el verso 2 leemos: "Bienaventurados los que de todo corazón te buscan". Y así podemos leer otras bienaventuranzas alrededor de la Palabra, bienaventuranzas que nos ayudarán en nuestra caminata.

lunes, 29 de octubre de 2012

La luz... al final del túnel.

Y dijo Dios: "Sea la luz; y fue hecha la luz". Y vió Dios que la luz era buena.
(Génesis 1:3-4).

Hay momentos en la vida de todo ser humano que son tan oscuros que literalmente "nos toca vivir un infierno". Pero, si confiamos en Dios y "oímos su voz para obedecerla", entonces vemos esa luz al final del túnel. La luz al final del túnel representa la "respuesta" de Dios a nuestras peticiones. ¡Alabado sea Dios que, así, podemos pasar cualquier tipo de tribulación, y encima, ver que el resultado: Es bueno!

sábado, 27 de octubre de 2012

Los enemigos.

Los enemigos de cada cual serán los de su propia familia. (Palabras del propio Jesús).
(Mateo 10:36).

jueves, 25 de octubre de 2012

miércoles, 24 de octubre de 2012

La luz.

El pueblo que habitaba en la oscuridad ha visto una gran luz; sobre los que vivían en densas tinieblas la luz ha resplandecido.
(Mateo 4:16).

martes, 23 de octubre de 2012

Oración.

Esta es la confianza que tenemos en Dios: que si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye.
(1era. Juan 5:14).

lunes, 22 de octubre de 2012

sábado, 20 de octubre de 2012

El yugo.

Bueno es que el hombre aprenda a llevar el yugo desde su juventud.
(Lamentaciones 3:27).

viernes, 19 de octubre de 2012

Lo que parece.

Inocente parece el primero que aboga por su causa. Pero viene el adversario, y le descubre.
(Proverbios 18:17).

jueves, 18 de octubre de 2012

Según tengamos oportunidad.

Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y "mayormente" a los de la famiia de la fe.
(Gálatas 6:10).

miércoles, 17 de octubre de 2012

Paciencia.

Si el ánimo del gobernante se exalta contra tí, no abandones tu puesto. La paciencia es el remedio para los grandes errores.
(Eclesiastés 10:4).

lunes, 15 de octubre de 2012

Todo es hermoso.

Jehová, Dios, todo lo hizo hermoso en su tiempo. Sin que el hombre alcance a entender la obra que ha hecho Dios.
(Eclesiastés 3:11).

sábado, 13 de octubre de 2012

jueves, 11 de octubre de 2012

Las profecías.

Cuando asistimos a la casa de Dios y sabemos que dentro está un profeta, lo que nosotros anhelamos como fervientes creyentes es que Dios nos hable por medio de ese profeta suyo. Cuando recibimos esa palabra, nuestro corazón salta de alegría pues entendemos que ya tenemos un propósito para vivir con más gusto el evangelio de Jesucristo: El evangelio de la cruz (Mateo 16:24).

Ahora bien, ¿qué sucede cuando esa palabra es dada, pero no se cumple o se cumple a medias? Analicemos un caso: Eliseo llega a Sunem, allí encuentra a una mujer casada y piadosa que le brinda un aposento "pasajero" para que duerma él y su criado Giezi. En gratitud el profeta le da una profecía: "El año que viene, por éste tiempo, abrazarás un hijo" (2da. Reyes 4:16). ¿Qué sucedió? Al año siguiente, por esos días, la mujer tuvo un niño. Más adelante, el niño muere. ¿Qué falló? ¿Quién fallo? Nada ni nadie. Era la voluntad de Dios para que la fe de la mujer creciera. La prueba de ello es que NUNCA llegó a decir o a declarar muerto al niño. Segundo, cuando el profeta vino a la casa y oró por el niño, éste resucitó lo que implica que sí era la voluntad perfecta de Dios, no la permisible (la que permite aún y cuándo él no está de acuerdo). Ahora bien, cuál es la lección para nosotros. La primera lección es que cuando el profeta es falso, simplemente la profecía no se cumple, y según dice la escritura, el profeta no solamente no debe de ser creíble, ni debe de ser temido, sino que además debiera morir (Deuteronomio 18:20-22). Ahora bien, la segunda lección es, que si el profeta es verdadero, aún y cuando el niño (nuestra promesa) murió volvió a la vida. En otras palabras la profecía sí se va a cumplir.

No desmayemos porque el final "parece" sombrío para nosotros, pues el final que Dios tiene preparado para nosotros es mucho mejor de lo que nosotros hemos pensado o planeado. Meditemos.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Y destruyen mujeres y jóvenes y ancianos.

Hoy en día el pensar que alguien mata a un niño nos desgarra la vida, y con justificadas razones, pues son seres angelicales e indefensos, y por lo tanto ningún niño debiéra morir. Sin embargo nosotros leyendo la historia bíblica vemos que durante el transcurso de las guerras, Dios da la orden de asesinar aún a los niños ¿Por qué?

El argumento más común en nuestras comunidades es que: "como Dios es bueno" él no va a castigar a nadie, él no va a "condenar" a nadie, que él es un ser de paz, de amor, y de perdón. Todos esos atributos son ciertamente posesión de Dios, pero, la escritura también nos habla de la "ira y del celo" de Dios. Cuando nosotros analizamos la conquista de la tierra de Canaán por los judíos, vemos que cada vez que van a tomar una nueva ciudad, Dios les dice: "destruyan a filo de espada TODO lo que en la ciudad había, hombres, mujeres, jóvenes y ancianos, y HASTA los bueyes, las ovejas y los asnos" (Josué 7:21). Y más adelante les dice en otras ciudades: "Y harás en Hai, como hiciste en Jericó" (Josué 8:2). Y en Maceda sucedió qué: "por completo los destruyó, con todo lo que en ella tenía vida, sin dejar NADA" (Josué 10:28). ¿Por qué Dios, que es un Dios de amor, de paz y de armonía, no sólo permite sino "ordena" asesinar a mujeres indefensas, jóvenes inmaduros, y ancianos incapacitados? La respuesta es simple. Si usted ha oído hablar de las famosas "maras" lo entenderá mejor. Asesinan a uno, y los demás, aunque sean mujeres, jóvenes o ancianos... buscan venganza. Se elimina a un marero y nacen 5 si 5 son sus parientes; nacen 7 si 7 son sus parientes. Son literalmente una "plaga" moderna.

Ahora bien, para nosotros cuál es la lección, pues lógicamente no vamos a andar por la calle "asesinando" todo lo que tiene vida. La lección es que si la televisión nos sirve para perdernos, la solución no es apagarla sino sacarla de la casa. Si nuestra perdición son ciertos amigos, la solución no es tenerlos de lejos, es anularlos de la lista de amigos. Si nuestra perdición es un socio que gusta de dar mordidas, dádivas o talachas, la solución no es dejar de participar, la solución es romper la sociedad con él. Así estaremos asesinando a las mujeres, a los jóvenes y a los ancianos que nos pudieran asesinar a nosotros espiritualmente hablando. Meditemos. 

martes, 9 de octubre de 2012

Las estrategias de Dios.

Todo miembro de un ejército en lo material, una de sus ilusiones mayores es llegar a ser un "estratega" dentro de las filas. Las personas que alcanzan esos niveles son vistas como "especialistas". Cuando usted habla o escucha hablar de ellos en un conflicto, usted está hablando de la crema y nata de un ejército.

Bueno, pues el mejor estratega que existe es Dios. Cuando le indica a Josué que inicie a tomar poseción de la tierra prometida, Dios utiliza diferentes "formas" de hacerlo a eso se le llama ser un "estratega". Un estratega no actúa siempre de la misma forma, eso lo haría predecible y por lo tanto vulnerable. Vemos cómo Dios para tomar Jericó, utiliza la estrategia de dar vueltas alrededor de la ciudad y luego sonar trompetas. Si para tomar Hai, que era la siguiente ciudad hubiera hecho lo mismo la población se hubiera preparado para el séptimo día por lo que sucedió en Jericó. Lejos de eso el Señor les dice: "Entren unos pocos y cuando ya estén enfrente, entonces huyan, huyan como fingiéndose en derrota o vencidos", pero la realidad es que lo que provocó fue una emboscada (Josué 8:15-22). Existen muchas personas que en la vida utilizan "estrategias" para engañar a las demás personas, eso no agrada a Dios.

Lo que sí agrada a Dios es que le busquemos para que él nos de las estrategias para vencer a la vida, para luchar cada día, para salir adelante cada día. Eso sí que le agrada a él, que le consultemos, que le oigamos, que le obedezcamos porque entonces eso nos hará "especialistas" en su ejército. Meditemos.


lunes, 8 de octubre de 2012

El pecado de Acán.

Cuando Dios le da órdenes a Josué de iniciar a tomar la tierra prometida, el primer pueblo que habían de tomar era Jericó, pero las indicaciones para la toma de la ciudad eran claras: "Pero vosotros guardaos del anatema (alguien que no camina con Dios), ni toquéis, ni toméis alguna cosa del anatema" (Josué 6:18).

La toma de Jericó fue "tan fácil" para el pueblo de Israel, que creyeron que las siguientes conquistas iban a ser iguales. Decimos que vieron fácil la toma de Jericó porque hemos de recordar que Israel venía de 40 años en el desierto sin hacer nada. Y venían de 400 años de ser esclavos y no guerreros. Por ello Dios les permitió una conquista fácil. Pero, lastimosamente las órdenes de Dios no fueron cumplidas, y el resultado se vió en la segunda conquista, cuando iban a tomar Hai. Acán tomó de las prendas de los anatemas y Dios se enojó. Las nuevas órdenes de Dios eran: "Israel: No podrás hacer frente a tus enemigos, HASTA QUE, hayas quitado al anatema de en medio de tí" (Josué 7:13). Aquí lo primero que hay que tomar como lección es que, se pecó de desobediencia a Dios; segundo, se robó; tercero, esos dos motivos trajeron como consecuencia el enojo de Dios, y que el desobediente se convirtiera en anatema igual que a quien había robado. Israel no pudo seguir adelante sino "hasta que" eliminó a Acán, matándolo "y" destruyendo "todo" lo que éste había tomado (Josué 7:24).

Nosotros, si hemos pecado, nos hemos convertido en enemigos de Dios, pero a diferencia de ayer, hoy existe la gracia sobre la ley, así que si nos arrepentimos de corazón "y" devolvemos lo que hayamos tomado del anatema, Dios está dispuesto a seguirnos acompañando para que tomemos o conquistemos otras áreas (otros pueblos) en nuestra vida. Meditemos.

sábado, 6 de octubre de 2012

Los pensamientos de Dios.

Hay un verso en la escritura que dice: "Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis" (Jeremías 29:11). ¿Qué significan éstas frases?  ¿Cómo las interpretamos?

Primeramente hemos de decir que la palabra hebrea que Dios utilizó para "pensamientos" es la palabra "Machashabah", algunos de cuyos significados son: "propósitos, planes". Si sustituimos las palabras "propósitos y planes" en lugar de "pensamientos", le encontraremos mucho más sentido a lo que Dios nos dijo: "Porque yo sé " los propósitos y los planes" que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, "propósitos y planes" de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis". Ahora quizás nos es más fácil entender el por qué no recibimos aquella herencia que esperábamos porque nos correspondía; ahora entendemos el por qué se nos murió éste o aquél pariente hace años; ahora entendemos el por qué no nos casamos con aquella persona que siempre soñamos; ahora entendemos el por qué no nos dieron aquél trabajo que según nosotros nos iba a sacar de apuros; ahora entendemos el por qué el Señor nos separó de ésta o aquella pareja... porque aún y cuando nosotros no lo entendimos en su momento, y quizás ahora todavía nos cuesta entenderlo, "los propósitos y los planes" que Dios tiene para nosotros son de paz, no son para mal, pero sobre todo, son para llevarnos al lugar que él nos ha prometido.

No desmayemos ni claudiquemos, el Señor tiene "un plan perfecto" para cada uno de nosotros, y él se encargará de hacerlo cumplir. Nosotros solo confiemos en él. Meditemos. 

viernes, 5 de octubre de 2012

Y además, lo que sobre mí se agolpa.

En los últimos dos días aquí en Guatemala, debido a accidentes de tráfico se han cegado la vida de tres mujeres jóvenes y de un profesional de la medicina, y además, han dejado cerca de 16 personas gravemente lesionadas. Estas personas se han levantado con sus vidas planificadas, se han levantado con la ilusión unas, de prepararse para la vida y ser ayuda o apoyo a sus familias; el otro, a servir a los demás en lo que ya se había preparado por muchos años; y los otros, a trabajar para ganar el sustento de sus familias.

Pero imprudencias de pilotos de buses extraurbanos, y negligencias de las autoridades respectivas al permitir por sucios sobornos la circulación de buses en malas o pésimas condiciones, cerraron las oportunidades de vida de las personas mencionadas, y han dejado inhabilitadas por varios días a las otras. Es debido a "esas" circunstancias que no dependen de nosotros, que desde aquí mencionamos continuamente que no hay otra forma de estar protegido que pidiendo a Dios cada día que nada de ésto nos suceda, pero, que si lamentablemente nos llegara a suceder entonces derrame de su gracia para dejar ir a quienes mueran, y cuidar a quienes queden lesionados. Este pensamiento aunque viene de nuestro corazón, hemos de reconocer que no es nacido de nuestro corazón, sino es un ejemplo que Dios ya nos puso en sus escrituras cuando Pablo escribió a los Corintios en éstas palabras (parafraseadas): "He estado en muchos peligros, en persecusiones, en cárceles, en azotes, en naufrágios, apedreado, en peligros con ladrones, en peligros entre falsos hermanos pero "además" de éstas cosas... LO QUE SOBRE MI SE AGOLPA... es la preocupación por las iglesias (2da. Corintios 11:22-28).

No nos extrañemos "si además" de nuestras penas han de "agolparse" sobre nuestros hombros y corazones las penas de nuestras esposas (os), de nuestros hijos, de nuestros nietos, de nuestros padres, o de algún ser cercano. Esa es la ley de la vida de un "cristiano verdadero". Y mientras más rápido lo aprendamos y lo asimilemos, mejores resultados tendremos y más paz vendrá a nuestro corazón. Meditemos.

jueves, 4 de octubre de 2012

Llamados a ser ministros.

La creencia popular, debido en gran parte a que casi todos los cristianos hoy en día venimos nacidos de una religión, es que, el llamamiento para "Ministros de Dios" les fue dado solamente a los pastores, a los líderes, a los sacerdotes, a los maestros, a los evangelistas, etc.  Pero eso, es un error y un error grande. La Palabra de Dios nos indica que TODOS hemos sido "llamados" a ser reyes y sacerdotes. Qué o cómo respondamos a ese llamamiento, es otra situación.

Pablo nos explica en la segunda carta a los Corintios en el capítulo once: Cómo podemos conocer quienes tienen un llamamiento. Y por supuesto cómo entender que lo tenemos. Observemos lo que pregunta: "¿Son ministros de Cristo? y deja entrever las pruebas: ¿están en trabajos más abundantes; están en azotes; están en cárceles; están en peligros de muertes?  Y alguien dirá: Pero es que eso lo dijo de sí mismo. Perfecto. Pero es que eso es lo que le sucede o lo que tiene que vivir todo aquél que se precie de ser un "Ministro de Dios", y, si usted está viviendo algo de éstas aflicciones entonces por simple lógica usted es un Ministro de Dios. Además, Pablo también menciona que todos los que nos preciamos de ser llamados "cristianos", somos como libros abiertos para quienes nos rodean (vea 2da. Corintios 3:2). Somos, dice, la "carta de presentación" no sólo de aquél que nos llevó a los pies de Cristo, sino también de Cristo mismo.

Lo entendamos o no, lo creamos o no, hemos sido llamados a ser "Ministros de Dios" la pregunta es: Las personas que nos rodean ¿están viendo eso?. Si Cristo bajara hoy mismo de los cielos. ¿Se agradaría de presentarnos como sus ministros? Meditemos.


miércoles, 3 de octubre de 2012

El que no sirve a Dios, sirve a sus enemigos.

Como hemos estado viendo en el libro de Deuteronomio, el Señor le hace ver a su pueblo qué es lo que a él le desagrada, para luego decirles qué es lo que más le agrada. Esto lo hizo Dios con el fin no sólo de preservar a su pueblo de grandes penas sino también porque lo que quería era bendecirlo.

En el capítulo 28 y versos 47 y 48 leemos lo siguiente: "Por cuanto no serviste a Jehová tu Dios con alegría y con gozo de corazón, por la abundancia de todas las cosas; servirás, por tanto, a tus enemigos que enviare Jehová contra tí, con hambre y con sed y con desnudez, y con falta de todas las cosas; y él pondrá yugo de hierro sobre tu cuello, hasta destruirte". En éstos versos hay varias lecciones que Dios nos muestra: Primero, él desea que lo sirvamos de corazón, no por interés de algo. Segundo, la razón casi sempiterna por la que no servimos a Dios con alegría y de corazón es porque el "bienestar" que nos rodea nos estorba. Tercero, cuando hagamos ese despecho por el Señor tengamos la seguridad de que él mismo enviará enemigos que nos quitarán ese bienestar. Y por último, casi en la totalidad de los casos en que nos encontremos en éstas situaciones de hambre, sed, denudez, y un yugo de hierro puesto por algún enemigo, es casi seguro que la causa es porque le fallamos a Dios, pues conocemos de claras excepciones en donde el caso es como el de Job, una prueba que Dios envía.

Pidamos a Dios todos los días de nuestra vida, es más, no debiéramos de iniciar nuestro diario qué hacer sin pedirle a Dios que nos abra los ojos materiales y espirituales para no fallarle. Es algo muy delicado no agradar a Dios. No podemos ir por la vida jugando a ser cristianos, debemos de cumplir como cristianos. De lo contrario no terminaremos nuestra vida sirviendo a Dios sino a nuestros enemigos. Meditemos.

martes, 2 de octubre de 2012

¿En dónde afirman eso, hoy?

Con respecto al mensaje de ayer acerca de las leyes que no fueron dejadas caducas por Nuestro Señor Jesucristo, como lo son las leyes morales, alguien preguntó ¿En dónde en el Nuevo Testamento se confirman o se afirman? Por considerar que es una pregunta bastante importante la respondemos para todos y no solamente para el interesado.

Primero, hemos de recordar que entre las maldiciones que Dios nos dió formaban parte las leyes morales, entre las cuales estaban: No tener relaciones íntimas con hermanas o hermanos; no deshonrar el nombre del padre o de la madre acostándose con sus parejas; no acostarse con la suegra o suegro; no ayuntarse con animal alguno, todo lo cual podemos encontrarlo en el libro de Deuteronomio capítulo 27. Y, en el Nuevo Testamento Jesús lo dejó muy claro cuando le hicieron la pregunta acerca del "divorcio". Su respuesta fue: "Pero yo os digo: el que repudia a su mujer, a no ser por causa de FORNICACION, hace que ella dultere..."   La palabra que Jesús utilizó para "fornicación" en ésta frase fue "porneia" cuyos significados pueden ser: adulterio, fornicación, homosexualismo, lesbianismo, zoofilia (tener relaciones sexuales con animales), tener relaciones sexuales con otras personas divorciadas, y hasta relacionarse con personas idólatras. Todo esto lo podemos ver en el libro de Mateo capítulo 5 y verso 32.

Como podemos ver, el hecho de que un pensamiento no se exprese de la misma forma o con las mismas palabras en el Nuevo Testamento como en el Antiguo, no implica que Dios no lo haya tomado en cuenta o que no lo esté afirmando como en ésta oportunidad. Meditemos.

lunes, 1 de octubre de 2012

Maldiciones de ayer, que son también para hoy.

Cuántas veces no nos preguntamos ¿por qué me va tan mal? ¿por qué todo lo que emprendo o no fructifica o cuesta tanto que fructifique? ¿por qué a otros sí les salen bien sus planes y a mi me cuesta que salgan? Todas éstas preguntas pueden tener una o varias respuestas, pero lo la más certera la encontramos en el libro de Deuteronomio.

Lo hemos explicado en otras oportunidades pero lo repetiremos por motivo de aquellos que no lo han leido, o por aquellos a quienes se nos ha olvidado: Cuando Jesús dijo que lo "antiguo" quedaba caduco y que ahora habían nuevas leyes, no se refería exactamente a "todo" el Antiguo Testamento, y ni siquiera se refería a "todas las leyes y normas" que Dios les había impuesto a su pueblo. Pues algunas como las leyes morales no caducaron nunca porque implicaban e implican salud espiritual. Así, nosotros podemos ver que alguans de las respuestas a que nuestros planes no salen es porque quizás estamos rompiendo o quebrando alguna de las leyes morales. En Deuteronomio capítulo 27 leemos: "Maldito" el hombre que hiciere imágenes, o sea, maldito el hombre que fuere idólatra (verso 15). "Maldito" el que deshonrare padre o madre (verso 16). "Maldito" el que redujere el límite de su prójimo (verso17). "Maldito" el que hiciere errar al ciego (verso 18). "Maldito" el que pervirtiere el derecho del extranjero, del huérfano, y de la viuda (verso 19). "Maldito" el que se acostare con la mujer de su padre (verso 20). "Maldito" el que se ayuntare con cualquier bestia (verso 21). "Maldito" el que se acostare con su hermana, hija de su padre o hija de su madre (o sea que incluye hermanastras, verso 23). "Maldito" el que recibiere soborno para quitar la vida al inocente (verso 25). "Maldito" el que no confirmare las palabras de "esta" ley para hacerlas (verso 26).

Con una sola de éstas leyes que estemos quebrantando, estaremos vetando nuestra prosperidad. Pues esa es la promesa que Dios hace. Analicemos nuestra caminata diaria y miremos con humildad nuestro actuar, y si encontramos por la misericordia de Dios nuestra falta, pidamos perdón y "entonces" seremos prosperados porque estaremos agradando a Dios. Meditemos.