La raíz de TODOS los males.

Uno quisiera tener la llave para salir de todos los males, no sólo personales sino también mundiales. ¿Cuántas familias se han deshecho? ¿Cuántas personas se han quitado la vida? ¿Cuántos matrimonios se han roto? Sólo por un motivo... el dinero.

"Raíz (rhiza, que significa raíz o progenie) de TODOS los males es el amor al dinero" le instruyó Pablo a Timoteo en su primera epístola en el capítulo seis y verso diez. Ya se puso usted a pensar ¿qué o cómo seria éste mundo si no existiera el dinero, si los empleados del gobierno no cobraran un sueldo; si las municipalidades no cobraran impuestos; si la educación fuera gratuita; si no hubieran ricos ni pobres sino tan sólo una clase social? Sería simplemente como vivir en el Edén. Esa es la tierra que Dios le promete a sus seguidores por mil años sobre ésta tierra. Ese periódo de tiempo es conocido eclesíasticamente como el milenio. Mil años en que el gobernante será Cristo, un gobierno de orden, de respeto, de armonía... sin dinero. Un milenio que no podemos decir que iniciará éste lunes que viene, pero al cual no podemos ver de lejos por mucho tiempo más. Los acontecimientos que Cristo anunció para antes de su venida y la inaguración de ése periódo de tiempo, simplemente no sólo se están cumpliendo sino se están agotando.

Pronto, no habrá dinero, no por una catástrofe económica (que quizás sí llegue y pronto); no por una burbuja inmobiliaria, no, simplemente porque el tiempo de la venida de Nuestro Señor Jesucristo está pronto. Le pregunto ¿Qué o cuántos nuevos pecados mira usted publicados en la prensa? ¿Qué nos hace falta por ver en cuestiones de avaricia, desamor, odios, rencillas, etc. como humanos? El tiempo está cercano, y la raíz de TODOS los males que nos aquejan, es el dinero. Meditemos.

Soldados del ejército de Dios.

Pablo, escribiéndoles a los creyentes de Tesalónica les dice: "Por cuanto vuestra fe va CRECIENDO... en todas vuestras PERSECUCIONES y TRIBULACIONES que soportáis... y después de esa TRIBULACION", daros reposo" (2da. Tesalonicenses 1:3,4 y 7). ¿Para qué? Para que seas considerados DIGNOS (verso 5) del Reino de Dios.

A Timoteo le dice: "Tú, pues, sufre penalidades como buen SOLDADO de Cristo" (2da. Timoteo 2:3). En todo reino, existe un ejército. Dicho ejército está formado por categorías de soldados. Al principiante le llaman simplemente soldado, pero conforme su entrenamiento va en aumento, su rango va subiendo, de allí que nosotros encontramos soldados rasos (nuestro diccionario del idioma lo declara como alguien que no tiene ningún título); luego encontramos cabo, sub-teniente, teniente, sargento, capitán, general, y general de división. Por supuesto, ya nos imaginamos que el tiempo invertido, el entrenamiento al que se someten, y el costo de dicho cargo van en aumento. ¿Para qué o por qué? Porque cada uno tiene una misión, una misión sencilla va con un soldado raso, pero una misión importante va con un soldado de élite. Cuando dichos elementos van a una misión, NINGUNO se presenta hablando de lo mal que le ha ido, todos se presentan con la mirada en alto y con el pecho inflado. Y mientras más alto sea su cargo, más se le infla el pecho. ¿Hemos visto cómo entran los agentes Bond a una reunión?

Ciertamente James Bond es un mito, pero su entrenamiento (tan sufrido, tan especial, tan honeroso) lo hace entrar SEGURO, CONFIADO, sabiendo que SU gobierno lo respalda en TODO. Por eso sufre el creyente, porque no es un soldado común de un ejército común, sino es UN SOLDADO DE EJERCITO DE CRISTO con una misión muy especial, y ESE sufrimiento, esa tribulación, esa angustia, simplemente es su entrenamiento para que llegue a ser un soldado de élite. Y tiene que ser considerado DIGNO de ese cargo. Meditemos.

Dad gracias en todo, porque..

¿Quién no quiere estar bien económicamente, emocionalmente, en paz interna, con la familia, con los compañeros de trabajo? Pero, quién de nosotros se acuerda de dar gracias a Dios, cuando así es.

Cuando las situaciones de la vida no nos salen hablamos con Dios, nos acercamos a Dios, le hacemos promesas a Dios, pero qué sucede cuando él nos responde. Casi siempre OLVIDAMOS el favor que nos hizo, e iniciamos el círculo vicioso de nuevo. Vivimos para nosotros, resbalamos, caemos, y entonces, volvemos a buscar a Dios y queremos estar con él otra vez. El pueblo de Israel hacía lo mismo y Dios SIEMPRE les respondía, un tiempo típico en que esto sucedió lo vemos en el libro de los Jueces. Nosotros hacemos lo mismo hoy en día... esa es la mala noticia; ahora bien, la buena es que la misma misericordia que Dios tuvo para con su pueblo en esos días de los Jueces, la tiene hoy con nosotros.

Pablo escribiéndoles a los Tesalonicenses les dice: "Dad gracias en todo, porque ESTA ES LA VOLUNTAD DE DIOS PARA CON VOSOTROS" (1era. Tesalonicenses 5:18). Estamos donde estamos o estamos como estamos... simplemente porque es la VOLUNTAD de Dios para nosotros ahora. Pero él nos está teniendo en un lugar de prueba para prepararnos, o, nos tiene ya en un lugar de estabilidad porque YA estamos preparados. No le fallemos. Meditemos.

¿Somos padres, que buscan a Dios?

Las palabras como padre o madre son exageradamente conocidas en el mundo, pero, una situación es decirse padre o madre, y otra, muy distinta, es serlo. Cualquier hombre se acuesta con una mujer y engendra un hijo, luego se va y otro viene tras él para criarlo. Pero ¿quién es el verdadero padre, el que lo engendra o el que lo cría?

Dios nos hace un llamado para que le digamos Padre. Y para que le llamemos padre lo único que necesitamos hacer es hacernos sus hijos. Dios quiere adoptarnos como hijos, Pablo en el libro a los creyentes en Roma les dice: "No habéis recibido un espíritu de esclavitud, sino uno de adopción por medio del cual llamamos Abba Padre a Dios" (Romanos 8:15). Abba es una expresión que significa "papito". Dios desea que seamos como niños esperando estar entre sus brazos y llamarle papito. Y, a raíz de eso, nos da un espíritu igual al de él para que nosotros no seamos tampoco "esclavizadores" de nuestros hijos naturales, sino libertadores de ellos. No podemos estar llamando a nuestros hijo a ira, no podemos estarlos maltratando. Cuando estamos con Dios, él no nos esclaviza, él no nos maltrata, sino que piensa y planea toda situación para que estemos lo más cómodo posibles. Por eso es agradable estar con Dios.

No podemos dar lo que no hemos recibido. ¿Qué darán nuestros hijos a sus hijos si nosotros no les damos amor, comprensión, tiempo de calidad? ¿Se sienten nuestros hijos oprimidos cuando estamos con ellos, o se sienten seguros y protegidos? ¿Cómo nos sentimos nosotros cuando estamos con Dios? Ahora bien, si no pasamos tiempo con Dios, no recibiremos nada, y "nada" será lo que tendremos para dar a nuestros hijos, y los primeros en recibir esos malos frutos, seremos nosotros mismos. Meditemos.

¿El dinero que gana, no cubre sus necesidades?

Si usted es una persona que NO conoce a Dios, el hecho de que el dinero que gana no cubra sus necesidades puede ser por muchas causas: indisciplina, desorden, tragos, mujeres, malas inversiones, etc.

Pero, si usted es creyente, sólo pueden haber dos causas, la primera: usted está pasando por un período de prueba porque usted está LLAMADO a un trabajo muy especial en el Señor. Y, éste período de penas y limitaciones es para llenarlo de lo que le va a faltar a otros, y que usted será quien los ayude. Y podrá ayudarlos más mientras más largo e intenso sea su período de prueba. Ahora bien, puede ser que la otra causa sea que Dios le está enseñando a usted a ser un DADOR ALEGRE (2da. Corintios 9:7). Es increíble, cómo, hoy en día muchos creyentes no le dan a Dios lo que es de Dios. Lastimosamente ésto sucede porque sus padres NUNCA les enseñaron a dar y compartir, en otras palabras NO tuvieron buenos guías; y otra razón, que es tanto o más lamentable es porque muchos líderes han comercializado el negocio de Dios. Han mercantilizado la obra de Nuestro Señor, lo que a repercutido en que por la abundancia del mal, el amor de muchos se está enfriando a costillas de su propio mal, pues al no dar no tienen abundancia.

Cuando NO le damos al Señor, o le damos, pero no con un corazón alegre, los unicos perdedores somos nosotros. Dios ama al que da, pero ama más al que da con alegría. Y castiga con un círculo vicioso de deudas y de entrampamientos, a quien no sólo no da para la obra pero sí gasta en sí mismo. Meditemos.

Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta.

No hay momentos más oscuros en la vida de cualquier persona, aún y cuando sea creyente, que cuando hay luto o escasez económica. El luto porque uno sabe que ya nada se puede hacer, y la escasez porque hace cada momento del día interminable.

Ciertamente el luto lo apaga a uno por la incapacidad que se siente ante el poder de la muerte, pero, quienes hemos vivido momentos o años de escasez sabemos que es un factor que lo aniquila a uno por dentro. El temor de no tener la capacidad de salir de allí algún día, hace precisamente interminables las horas. La mente se entorpece y uno no puede creer que cuanta puerta uno toca, no se abre, por duro que uno toque o empuje. Entra un temor y una verguenza que sólo quien haya estado en dicha situación puede comprender. No dan deseos de ir a ningún lado, pues uno piensa que lleva escrito en la frente un rótulo que dice más o menos así: "soy un fracasado", "miren, tanto esfuerzo y soy un fracaso", "miren, aquí viene el que no puede", etc. Lo menos que uno piensa, es que muchos de los que lo rodean, estuvieron, están, o van a estar pronto en esa situación. Por ello, cuando se está bien porque el Señor lo sacó a uno de esa situación, uno no debe jactarse, sino debe darle la honra y la gloria a Dios.

"Mi Dios, pues, suplirá TODO lo que os falta" (Filipenses 4:19), esa, por experiencia lo decimos, más que una exhortación es una sentencia que Pablo da en en el nombre de Dios. Para todos aquellos que creemos, amamos, y confiamos en Dios. No podemos decir: "no se preocupe", eso sería ser insensato. Claro que hay que preocuparse por la situación, pero no angustiarse. Pues eso sería desconfiar del poder de nuestro Dios. Confiemos, y él, en SU momento hará. Meditemos.

Enemigos de la cruz de Cristo.

Pablo, escribiéndoles a los filipenses les exhorta a seguir a Cristo... a pesar de los sufrimientos; y les advierte que, cualquiera, que esté en contra del sufrimiento durante la caminata cristiana, es ENEMIGO de la cruz de Cristo.

Vea cómo lo explica Pablo: "Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como PERDIDA por la excelencia del conocimiento de Cristo (verso 8); "a fin de conocerle, y el poder de su resurección, y la PARTICIPACION DE SUS SUFRIMIENTOS, llegando a ser semejante a él en su muerte (verso 10); "porque por allí ANDAN MUCHOS, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son ENEMIGOS DE LA CRUZ DE CRISTO; el fin de los cuales es perdición, cuyo dios es el vientre; cuya gloria es la verguenza, QUE SOLO PIENSAN EN LO TERRENAL" (verso 18, todos los versos del capítulo 3)(Quizás ahora alguien entienda el por qué nosotros decimos y predicamos que la doctrina de paz, poder, y prosperidad es satánica). Pablo es muy claro en su opinión acerca del destino de los "perfectos, de los santos, de los escogidos, de los que tienen fe" (vea el verso 15). Así como es muy claro en explicar quiénes son: "los imperfectos, los impíos, los no escogidos, los que no tienen fe, y a dónde van a ir a dar". Y para identificarlos nos da la señal: Ellos sólo piensan en lo terrenal.

Ahora conocemos los dos caminos, de nosotros depende tomar el uno, o, tomar el otro. No nos preguntemos ¿Pero por qué sufro si soy creyente?, pues la respuesta es sencilla: ¡Porque soy creyente, es que sufro! Para CONOCER más a mi Cristo, y mientras más sufro más grande es la EXCELENCIA del conocimiento que alcanzaré de él (verso 8). Meditemos.

Nota: Esto TAMPOCO IMPLICA, como algunos mal intencionados lo quieren hacer ver, que la vida del creyente sea un CONTINUO sufrimiento. Hablamos únicamente de "advertir" que la caminata del creyente NO ES paz, poder, y prosperidad. Y que cuando el sufrimiento llegue no pensemos que Dios no nos quiere, que Dios se ofendió con nosotros, que no piensa en nosotros, etc. Sino que es un tiempo durante el cual él caminará más de cerca con nosotros, y lo llegaremos a conocer más.

A otro nivel.

Muchas veces durante nuestra caminata cristiana hemos escuchado la frase: "Por favor, orá por mí, porque a tí si te escucha Dios". ¿Por qué ellos creen que a nosotros sí nos escucha Dios? o ¿Por qué creen que a ellos no los escucha?.

Simplemente porque "ellos" dispusieron que uno está a "otro nivel espiritual", y que ellos son indignos de que Dios los escuche. Y esto lo piensan porque nadie les ha enseñado que Dios ama y escucha al pecador tanto como ama y escucha al que "lucha" por no pecar, pues TODOS pecamos en una u otra forma. Nadie les ha contado que Dios anhela que tanto el pecador permanente como el pecador casual nos le acerquemos pidiendo ayuda. Nadie les ha explicado, que para estar a "otro nivel", tan sólo hay que llevar la cruz y seguir a Jesús. ¿Y cómo se hace eso?. Bueno, llevar la cruz es llevar nuestras penas, nuestras angustias, nuestros dolores, sabiendo que Jesús está con nosotros, que Jesús está por nosotros, y que es él quien está permitiendo todo lo que nos acontece para que DEPENDAMOS de él constantemente, en otras y pocas palabras para que tengamos fe.

Sin fe nadie verá a Dios dice Su palabra. La fe es creer en él, aún y cuando no lo vemos; tener fe es caminar creyendo que sus promesas son una realidad, y que lo que dijo que iba a hacer en y para nosotros... lo hará. Meditemos.

La clave para ser un perdedor.

Cualquiera dirá: ¡Pero es que yo lo que quiero es la clave para ser un ganador! Bueno, peus déjenos decirle que si usted NO practica la clave para ser un perdedor, por símple lógica, usted será un ganador. De la misma forma que si le dan las claves para ser un ganador, pero NO las aplica, será un perdedor.

"NO DES A LAS MUJERES TU FUERZA, NI BEBAS MUCHO VINO" (Proverbios 31:3-4). Así de simple. No le están diciendo que sea de esos que van contra natura, evitando tener una esposa; no le están diciendo que no beba ni una sola copa de vino. Lo que le están diciendo es que NO sea esa su práctica o forma de vida. En éstos mismos Proverbios nosotros vemos el por qué un hombre no SE entrega sino ES entregado a los placeres de las mujeres... es porque Jehová su Dios está airado contra él (22:14). Y también vemos que NO es para los reyes el beber mucho vino (31:4), y TODO creyente, somos llamados a ser reyes y sacerdotes. Luego entonces, como reyes y sacerdotes debemos tener reglas o normas más altas que cumplir que quienes no lo son. ¿Sabía usted que cuando el Señor venga en su gloria, gobernará ésta tierra desde Israel como su cede, durante mil años?

Apocalipsis 20:6 nos lo dice:"Serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y REINARAN con él MIL años". Y en otra parte dice que: "Ese reino será un reino de paz y justicia". ¿Está usted harto de éste mundo desamorado, injusto, malo, perverso e inseguro? No contraríe a Dios, ni beba mucho vino, y así será un sacerdote en el reino milenial de Cristo. Meditemos.

No añadas a sus palabras.

No hay congregación en la cual no haya, aunque sea de vez en cuando, un tiempo para que alguien comparta lo que Dios ha hecho en su vida. Y si algo es precioso porque anima los espíritus de los demás, es conocer cómo Dios ha sacado del pecado, de la necesidad, de la angustia, y la pena a otro ser humano común y corriente como nosotros.

Ahora bien, es bíblico y es muy constructivo el que demos nuestro testimonio a los demás, pero, lo que hemos de evitar es "tratar" de echarle una manita a Dios agrandando lo que nos ha pasado, o por lo que hemos pasado. Es lógico que mientras más dura haya sido su o nuestra experiencia, más impacte en la congregación. No es lo mismo que usted o nosotros hayamos sido sanados de una simple gripe que de un cáncer terminal; no es lo mismo que hayamos sido salvados de que nos atropelle un carro, a haber sobrevivido a la caída de un avión, etc. Pero, Dios, conociendo el corazón humano nos dejó un consejito: "No AÑADAS a sus palabras, para que no te reprenda, y seas hallado mentiroso" (Proverbios 30:6). Si alguien dijera que ésto solamente se refiere a no añadir palabras a la biblia, nos estaría dando sólo la mitad de la verdad, pues también se refiere a no agrandar lo que Dios ha hecho por nosotros, porque simplemente, El NO necesita de ello.

Cuando testifiquemos, hablemos y contemos sólo lo que nos pasó, sólo lo esencial. Es más, somos de los que creen que dentro del testimonio hemos de guardar "algunos eventos" que Dios permitió que pasaran, porque son sólo para edificarnos a nosotros. No agreguemos a las palabras de Dios, no sea que seamos encontrados mentirosos por El, y luego resultemos avergonzados. Meditemos.

El pobre y el usurero.

Siempre hay a nuestro alrededor alguien que está en penas, en angustias, en necesidades, en desconsuelo, en ocasiones sólo nos enteramos de sus penas pero hay veces que se nos acercan para pedir ayuda ¿Qué vamos a hacer?

Volver nuestros ojos y decirles: "disculpa hermano, pero yo también tengo mis problemas"; "si estás así, es por tu culpa" o pensaremos: ¿qué sucedió cuando YO estaba en esa situación? ¿Alguien me respondió de esa manera tan grocera, o ese alguien al que recurrí me tendió la mano? ¿Fue un vaso útil del Señor para demostrarme que como dice la escritura: "El brazo de Jehová no se ha acortado para ayudarme"? (Números 11:23). El apóstol Juan lo dice de la siguiente manera: "pero el que tiene bienes de éste mundo y mira a su hermano tener necesidad, y CIERRA contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? (1era. Juan 3.17). Siempre hemos pensado que cuando alguien se acerca a otra persona para pedir ayuda, es por la sencilla razón de que tiene la esperanza que esa persona le tienda la mano. Se vería una actitud muy loca y fuera de lugar que uno anduviera el día de su necesidad, pidiéndole ayuda a cualquier desconocido, quizás por ello el Señor permitió que Juan escribiera... "el que ve a SU HERMANO", pues la persona que se nos acerca o a la cual nos acercamos es alguien de confianza, aún y cuando no necesariamente sea nuestro hermano en la fe o de sangre.

Proverbios 29:13 dice: "El pobre y el usurero se encuentran, Jehová alumbra los ojos de ambos". Esto quiere decir que cuando un necesitado se encuentra delante de alguien, Dios está pendiente del actuar de cada uno", NO VOLVAMOS NUESTROS OJOS DEL NECESITADO... mañana podemos ser nosotros o uno de los nuestros. Meditemos.

El que da al pobre no tendrá pobreza.

En una ocasión Jesús les dijo a sus discípulos una sentencia que muchos creyentes pasan por alto, y todo el mundo con mayor razón. "Pobres, SIEMPRE tendréis entre vosotros". Entre las personas que conocemos al Señor, eso, a veces se mira como una maldición pero lo que realmente es, es una sentencia.

¿Por qué o para qué dispuso Dios en su Plan Divino hacia la humanidad, dejar pobres para siempre? ¿Es la pobreza un castigo y una maldición? o es la pobreza ¿una sentencia? Cuando vemos que Dios emitió sus leyes para SU pueblo, vemos que la pobreza es una sentencia que viene derivada de varios factores, desobediencia en los ancestros; falta de iniciativa para trabajar; trabajo duro pero desorganizado, etc. pero el punto que queremos enfatizar hoy es el siguiente: Salomón nos escribe en Proverbios 28:27 éste concepto: "El que da al pobre no tendrá pobreza, mas el que aparta sus ojos tendrá muchas maldiciones". ESE es el punto por el cuál muchos tienen problemas y no han logrado entender el por qué. Se han olvidado de dar al pobre. Muchos dan regalos y hasta grandes regalos, pero se los dan a quien les puede devolver algo más grande o más oportuno. Dios lo que quiere es que le demos a AQUELLOS QUE NO PUEDEN DEVOLVERNOSLO, a los que realmente son necesitados.

Viudas, huérfanos, ancianos, desvalidos, indigentes... en la medida que nos olvidemos de ellos, así vendrán nuestros problemas: MAS EL QUE APARTA SUS OJOS TENDRA MUCHAS MALDICIONES. La pobreza NO es una maldición, es una sentencia; lo que sí es una MALDICION es apartar nuestros ojos de todas esas personas necesitadas. Y eso, compartir con el necesitado, es lo que hemos tratado de practicar y enseñar en Pan y Palabra desde hace 28 años. Meditemos.

Los corderos para vestidos, y los cabritos para el precio del campo.

Dios es un Dios de ORDEN, lo vemos desde que nos narran el principio de la creación y lo vemos cuando nos profetizan el final de los tiempos. El no puso al hombre a pasar hambre y frío, para luego hacerle comida y un techo; primero hizo crecer los árboles frutales y los vegetales y luego puso al hombre para disfrutarlos (Génesis 1).

Entonces, lo que Dios desea para que el hombre sea un ser próspero es que sea ordenado, disciplinado, que siga las instrucciones que él no sólo impuso sino que nos dió ejemplo de seguir. Dice en Proverbios que: "Los corderos son para tus vestidos, y los cabritos para el precio del campo, y que la abundancia de la leche de las cabras para tu mantenimiento de tu casa, y para sustento de tus criados" (Cap 27:26-27). Si uno desea prosperar debe seguir esos 4 pasos, en la medida que uno los altere así será de alterado el resultado que tengamos. En el capítulo 24 de Proverbios Dios nos enseña otro orden de ideas: "Prepara las labores fuera, y disponlas en tus campos, y después edificarás tu casa" (verso 27). Quiere usted ser un hombre próspero PONGA PRIMERO SU NEGOCIO, y luego, CONSTRUYA SU CASA. Quiere usted tener una vida difícil, CONSTRUYA PRIMERO SU CASA, y luego, PONGA SU NEGOCIO. ¿Acaso no es lógico que un negocio nos va a dar lo suficiente para construir una casa, pero que una casa sólo nos ocasionará gastos y no nos dará casi nunca para poner un negocio?

Si esto (los corderos) son para el vestido, usémoslo para el vestido; si lo otro (cabritos) son para el precio del campo, usémoslo para el precio del campo... Y, cuando seamos prósperos NO OLVIDEMOS A NUESTROS CRIADOS. En la medida que sigamos las instrucciones de Dios seremos prosperados por Dios. Meditemos.

Todos somos sabios en nuestra propia opinión.

Si usted platica con cualquier de persona ya sea en la calle, en la oficina, y aún en su propia casa, cada uno le diremos que lo que hacemos es lo mejor. Que nuestra opinión y nuestras decisiones es lo mejor que estamos haciendo o tomando en ese momento.

Como la tragedia o el mal resultado no llega, generalmente, a los cinco minutos de lo que hacemos o decimos, pensamos que nuestra forma de pensar y de actuar está correcta. Proverbios dice: "No seas sabio según tu propia opinión" (3:7). La palabra "opinión" aquí es "ayín" y se transcribe como "tu propio ojo" o como "tus propias facultades mentales". En otras palabras TODOS pensamos en nuestro corazón que lo que hacemos y cómo lo hacemos, es lo correcto, por eso lo hacemos. Quien no haga lo que piensa se ve como un loco o una persona descompuesta mentalmente. Hace poco en una venta de garage se compró un juguete para los nietos. Como el juguete es a baterías no sabíamos que estaba descompuesto, así que sólo se utiliza con lo que es manual y tiene poca utilidad. Todos sabemos que el juguete está descompuesto, el único que no lo sabe... es el juguete.

Cuando caminamos sin el consejo de Dios, cuando caminamos según nuestro propio criterio ú opinión, somos como ese juguete descompuesto, funcionamos, pero no damos todo lo que pudiéramos dar. En otras y pocas palabras somos un juguete descompuesto y todos los saben... menos nosotros. Meditemos.

No perdamos la gratitud.

Un gran maestro al cual tuvimos el privilegio de conocer durante nuestro paso por el Instituto Bíblico, nos enseñó una gran verdad, la cual hemos tratado de no olvidar, y por supuesto, de practicar: "La virtud de la gratitud, si la practicamos quizás no nos meta al cielo; pero si no la practicamos, seguro que no entramos al cielo".

Nos explicó también cuál es la razón por la que perdemos la práctica de la gratitud: "Porque olvidamos". Sí, cuando uno olvida el bien que ha recibido de Dios, entonces deja de practicar la gratitud. Otro factor, y éste sí lo hemos visto en la práctica es: "Cuando fijamos nuestros ojos, sólo en lo que nos sucede el día de hoy". Olvidar todo lo que hemos recibido, y poner nuestros ojos sólo en lo que nos sucedió el día de hoy, nos cega y perturba de tal manera, que ya no podemos ver la vida de la misma forma. Sí, quizás no tenemos trabajo; quizás no tenemos salud; quizás un hijo nos defraudó; quizás el socio y amigo de toda la vida nos falló... Pero, acaso no tenemos aún vida para ayudar a otros, para consolarlos; acaso hemos dejado de comer por meses; acaso andamos desnudos por la calle; acaso nosotros no le hemos fallado también a alguien, y muy especialmente a Dios; acaso no defraudamos en algún momento a nuestros padres también.

NO OLVIDEMOS todo el bien que Dios nos ha hecho, que las gentes nos han hecho. El escritor de Hebreos nos aconseja: "Tengamos GRATITUD, y mediante ella, sirvamos a Dios con TEMOR y REVERENCIA, pues, ¿acaso no hemos recibido un REINO INCONMOVIBLE? Meditemos.

Cuando el Hijo del Hombre venga...

Cristo, cuando explicaba a sus discípulos cómo será el juicio a las naciones (situación que vemos en Mateo 25), les dice: "Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones, y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las OVEJAS de los CABRITOS (versos 31-32).

Las preguntas mínimas que corresponden aquí son ¿Quién es oveja y quién es cabrito, delante del Señor? ¿Cómo sabe el Señor quién es oveja y quién es cabrito? El mismo nos dice qué hará con cada uno y cómo hace esa clasificación: "Y pondrá a la derecha a las ovejas, y a la izquierda a los cabritos" (verso 33). A la derecha van los que lo CONOCEN y SIRVEN, y nos dice cuándo lo conocimos y cuándo lo servimos: "Cuando tuve hambre y me diste de comer; cuando tuve sed y me diste de beber; cuando fui forastero y me recogíste; cuando estuve desnudo y me cubríste; y cuando estuve en la cárcel y me fuiste a visitar" (versos 35-36). ¿Hemos saciado el hambre de un niño de la calle, de una viuda, de un huérfano? ¿Hemos quitado la sed de un indigente, de un necesitado? ¿Hemos sido amables con algún extranjero, le hemos tendido la mano? ¿Hemos cubierto la desnudez de alguien necesitado? ¿Hemos visitado a los presos en el Señor?

Si es así, entonces tenemos que tener la seguridad que seremos puestos a la derecha del Señor el día de su juicio, y seremos benditos por él. Meditemos.

Sigan al hombre con el cántaro de agua.

Todos, cuando estamos en un sitio por primera vez, buscamos un conocido, buscamos una referencia, o simplemente vemos qué es lo que hace la mayoría para hacer lo mismo. En otras palabras buscamos a quien seguir.

Cuando Cristo estaba por celebrar su última fiesta de la Pascua, les dijo a dos de sus discípulos (que por cierto eran Pedro y Juan, vea Lucas 22:8): "cuando lleguéis a la ciudad, seguid al hombre que lleva el cántaro de agua" (Marcos 14:13). Esto no sólo es otra información más que tienen las escrituras, es más bien una parábola o una lección para nosotros. Veámoslo. Uno, aún los hombres más cercanos a Dios, necesitan recibir instrucciones. Dos, no sólo necesitan recibir instrucciones sino también seguirlas al pie de la letra, en otras palabras obediencia absoluta. Tres, el agua significa la Palabra de Dios, o sea que, aún los hombres de Dios necesitan seguir a otros hombres de Dios. Cuatro, los hombres de Dios no cuestionan nada, simplemente siguen instrucciones.

Estamos en tiempos difíciles, estamos en tiempos en que habrá una transición grande y violenta en el mundo, NO ES EL FIN DEL MUNDO, pero sí habrá un cambio. Esto, no porque lo digan los Mayas, los Egipcios, Nostradamus, brujos, etc. Sino porque las profecías bíblicas nos lo indican. Hoy, más que nunca en la historia de la humanidad vamos a tener que estar atentos a los hombres que llevan cántaros de agua de parte de Dios, porque sino seremos engañados como dio Jesús (Mateo 24:4). Meditemos.

Las "tórtolas" sagradas de hoy.

En los tiempos antiguos, cuando Dios estableció a su pueblo, le dijo que para determinadas actividades se presentaran al templo con una o dos tórtolas, ya fuera la presentación de un hijo (ver el libro de Levítico); o, la expiación de un pecado, etc.

Dicho mandamiento, algunos comerciantes lo aprovecharon para corromper la fe, en los evangelios vemos cómo, en dos ocasiones una al iniciar su ministerio y la segunda al terminalo, Jesús, asqueado por la comercialización de las tórtolas para la fe, LIMPIA EL TEMPLO. Hoy, lamentablemente han hecho de esa comercialización de la fe, un sepulcro blanqueado. Vemos a líderes "ignorantes" del acto de limpieza de Jesús, con librerías "pro-construcción" del templo; vemos cafeterías "pro-movimientos cristianos", etc. El tener "cualquier" tipo de comercio en el atrio o dentro del templo, es TAN ASQUEROSO PARA DIOS HOY, COMO LO FUE HACE DOS MIL AÑOS. La fe es la fe, y el comercio es el comercio. Estamos convencidos que si Jesús viene hoy a cualquier templo de ésta categoría también lo limpiaría con un látigo como lo hizo hace dos mil años.

No nos llamemos a engaño, si vemos eso en nuestras congregaciones HAGAMOSELO ver al líder, no seamos parte de esa corrupción que ofendió tanto a Dios. Meditemos.

Los hijos de Dios se casaron con las hijas de los hombres.

Dios siempre ha sido selectivo, el escoge a las personas no las personas lo escogemos a EL. El eligió a Adán y Eva para ponerlos dentro del Edén; El escogió a Abel sobre Caín; El escogió a Abraham sobre una nación idólatra como lo era Ur de los Caldeos (vea Josue 24:2); El escogió a Su propio Hijo en lugar de tomar un ángel o un ser humano común y corriente para el sacrificio de la redención; Dios eligió a Pablo por encima de cualquier humano para llevar el evangelio a los gentiles.

Adán fue hecho a imagen y semejanza de Dios (Génesis |:27); cuando Adán tenía 130 años engendró a un hijo a imagen y semejanza suya (que era la de Dios)(Génesis 5:3)al que llamó Set. Cuando Set tenía aproximadamente 869 años, le nació un nieto al cual llamaron Matusalén (quien dicho sea de paso es el humano que más años a vivido con 969); éste Matusalén sería el abuelo de Noé. Noé fue un hombre elegido por Dios, en cuyos días, los descendientes de Caín, asesino de su hermano Abel, también se habían multiplicado pero no eran a semejanza de Dios, por lo tanto eran gentes perversas pues no invocaban el nombre de Dios (Génesis 4:26), esas generaciones fueron las que llenaron el mundo de maldad, corrupción, e injusticias. Y sus hijas eran muy hermosas, entonces los hijos de Dios (hijos de Adán, Set, y Enós) se casaron con ellas y se pervirtieron.

Sólo Noé, nieto de Matusalén agradaba a Dios, pues mantenía a su familia bajo la cobertura de Dios, por ello, para el Diluvio fue la única familia que se salvó de morir. Esto es lo que Dios nos pide hoy, que no nos casemos en yugo desigual con las mujeres y hombres hermosos del mundo, sino con personas que sean a su imagen y semejanza, pues pronto viene un Diluvio. Meditemos.

No se acabó el mundo, sólo lo limpió.

Radio, prensa, televisión, y todo medio de comunicación posible está saturado acerca de la noticia que "el fin del mundo" se acerca. Nosotros nos hemos dedicado a la tarea, difícil por cierto, de tratar de enseñar que NO es eso lo que se nos avecina.

Hemos recalcado que ni Nostradamus con sus profecías; que ni los Egipcios con sus pirámides; ni los Mayas con sus estelas del círculo de los tiempos pueden predecir algo que NO está en los planes de Dios. Jesus, el Cristo, el Hijo de Dios conociendo y siendo parte del Plan eterno de Dios, no fue eso lo que dijo que veríamos. Cuando sus discípulos le preguntaron acerca del "fin del mundo" (suntelea), EL respondió: El fin de "éste sistema"(telos) será como en los días de Noé. Entonces, preguntamos, ¿qué o cómo fueron los hechos en tiempos de Noé? Veámoslo en Génesis 6: Verso 1: Había multitud de personas. Verso 2: Los llamados hijos de Dios se casaron con las hijas del mundo. Verso 5: Había hombres de mucho renombre o mucha reputación en la vida pública y la maldad llegó a sus extremos. Verso 7: Dios ofreció "quitar" a los malos, no a los buenos. Verso 11: La tierra estaba llena de maldad. Verso 14: Dios le ordena a un hombre de Dios, que haga algo inusual, el arca, en un lugar inusual, en donde no había agua. Verso 17: Hubo o aconteció una señal o un hecho insólito, el Diluvio. Pues NUNCA había llovido hasta ese día (vea Génesis 2:5). Verso 7:13 Noé se salvó con su familia.

Los hombres de Dios cuidando de su familia ESE es un factor importante en el tiempo en que vivimos. Vea cómo lo REMARCO Cristo: ¿Quién es el SIERVO FIEL Y PRUDENTE, al cual puso su Señor sobre su casa para que les dé el ALIMENTO (espiritual) a tiempo? BIENAVENTURADO aquél siervo al cual, cuando su Señor venga, le halle HACIENDO ASI (Mateo 24:45-46). Meditemos.

YO lo haré columna en el templo de mi Dios.

¿Cuántos no escuchamos de niños alguna "promesa" que NUNCA nos fue cumplida? ¿Cuántas promesas no escuchamos hoy, cuando un futbolista llega a un equipo recién contratado, y al poco tiempo que peleando con el entrenador, con sus compañeros, o con el dueño del equipo vemos que se va con un hisotial vacío? ¿Cuántas promesas no hacen los políticos mientras alcanzan su objetivo para luego olvidar todo?

Pero Dios no es así, Jesucristo su Hijo tampoco, dice la biblia que: "Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta" y añade: "El dijo ¿Y no hará?, El habló ¿Y no ejecutará? (Números 23:19). Bueno, pues Dios nos dió la promesa de que si perseveramos hasta el final y triunfamos en las metas que El nos propuso, NOS HARA COLUMNAS DE SU TEMPLO, y agrega: Y NUNCA MAS SALDRAN DE ALLI (Apocalipsis 3:12). Ahora bien, ciertamente hay un camino que seguir pero es el camino que EL trazó... guarda mis mandamientos, ama a Dios sobre todo, ama al prójimo como a tí mismo, a eso, hay que agregarle una pizca de disciplina, orden, perseverancia. Pues El dijo: AL QUE VENCIERE. Para vencer tenemos que ser como columnas: "estar" pero también "permanecer".

Una columna en una construcción sirve para sostener, pero debe pemanecer. Si usted hace una remodelación y quita esa columna, ya no sirve la construcción, se cae. Así somos los hombres, para ser columnas hemos de "estar", pero también de "permanecer". Una columna aislada no sirve a la construcción. Meditemos.

Diálogo con una culebra y con un asna.

No sé si a usted le ha pasado lo que nos pasó a nosotros, pero por muchos años nos cuestionamos ¿cómo pudo hablar Eva con la culebra, o si usted prefiere, cómo pudo hablar la culebra con Eva, sin que Eva se espantara y saliera corriendo?

Lo primero que nos pasó por la mente desde el principio fué ¿por qué Eva no se asustó de que le hablara la culebra? ¿no era suficiente motivo como para salir corriendo y no volverse por el lugar nunca más? Si Eva no hubiera visto como "natural" el que la culebra le dirigiera la palabra, hoy, el mundo sería diferente (Génesis 3:1-6). En otra escritura (Números 22:28-30), vemos a Balaam platicar con su asna. Volvemos a preguntar ¿cuál es la razón por la cuál Balaam no se tiró del asna y salió corriendo? ¿qué lo motivó a tener una conversación con su asna? ¿por qué Balaam vió como "natural" el que su asna le hablara? La respuesta la obtuvimos cuando escudriñamos las escrituras más detenidamente. El mundo en el que Adán y Eva habían sido puestos era un mundo distinto al que hoy habitamos nosotros pues había paz; había armonía; no llovía sino un rocío regaba toda la tierra; los animales y Adán y Eva vivían y comian de los mismos frutos y vegetales, el comer carne vino hasta en Génesis 9:3 con el Pacto de Dios con Noé.

Pero, lo más fundamental de todo es que tanto el que la culebra y el asna hablaran, estaba contemplado en el Plan de Dios, y por lo tanto autorizado por El, véalo usted mismo: Números 22:28... Entonces Jehová "abrió" la boca del asna. Fue Dios quien permitió que tanto la culebra como el asna... hablaran. Meditemos.

Como en los días de Noé.

Jescucristo les explica a los discípulos cómo serán los días del fin de la dispensación actual cuando EL regrese de nuevo, y les dice: "Como sucedió en los días de Noé, antes del Diluvio que estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento hasta cuando Noé entró en el arca, y NO entendieron sino hasta que el Diluvio se los llevó a todos" (Mateo 25:37-39).

¿Cómo fueron los días del diluvio? Noé recibe una orden e inicia a construir un arca en un lugar inadecuado(primera señal, hombres que aman y se comunican con Dios recibirán instrucciones para hacer algo inusual). Esto sucede antes del diluvio (segunda señal, sucederá algo que nunca ha sucedido, si usted recuerda nunca había llovido en esos días, lo dice Génesis 2:5). El fin de la dispensación inició el día que Noé entró al arca (tercera señal, cuando los hombres de Dios dejen de hacer lo que comúnmente hacen y reposen entonces iniciará el fin. La gente que no se comunicaba con Dios no creyó y no entendió (cuarta señal, cuando los hombres de Dios expliquen lo que está sucediendo, quienes no hablen con Dios no creerán y seguirán dándose en casamiento, comiendo y bebiendo). Según el relato de Génesis (y no es una profecía sino sólo un dato dado en la biblia) el diluvio inició el 17 de Iyan, o sea el 17 de abril (Génesis 7:11); duró 40 días, o sea hasta el 26 de Mayo (Génesis 7:12); y el agua se acentó hasta 150 días después el 23 de Octubre (Génesis 8:3).

Estemos atentos hoy, hay hombres de Dios que se meten TODOS los días con su Dios, ELLOS son un remanente por medio del cual Dios nos dará las señales del fin. Alguien preguntará ¿Pero y no que la biblia dice que no se sabe ni el día ni la hora de su venida? Nadie está diciendo la hora y el día de su venida, solamente explicamos cómo sucedió, y que Jesucristo dijo: Será como en esos días. Meditemos.

Velad.

Pocas son las conversaciones que en éstos días, especialmente ahora que iniciamos el 2012, no se encaminan acerca del fin del mundo. Lo hemos mencionado en otros mensajes y lo diremos nuevamente hoy... No es el tiempo, no se han cumplido ni los acontecimientos ni los propósitos de Dios para que sea el fin del mundo.

¿Entonces, qué es lo que podría suceder? Lo que está por acontecer, y no tiene por qué ser ahora en el 2012, es un cambio de dispensación como lo llama la escritura. ¿Qué es una dispensación? Es una etapa de la vida del hombre, en la cual Dios trata y juzga al hombre, según el cumplimiento o el incumplimiento de las leyes o normas que le haya impuesto, para ese período de tiempo o dispensación. Por ejemplo, nosotros ahora no podemos ser juzgados por las leyes de la dispensación de la "inocencia", pues esas fueron leyes para Adán y Eva. Terminada esa dispensación se acabaron los términos de vida para ese tiempo. Nosotros ahora vivimos la dispensación de la "gracia", bajo esas leyes tendremos que vivir y ser juzgados. Las señales "del fin, de ésta dispensación" sí ya las empezamos a ver, guerras, rumores de guerras; hambres, pestes, terremotos, calamidades, señales en los cielos, etc. Pero Jesucristo, cuando habló acerca de esas señales nos dejó dicho: ¡Que NADIE os engañe! (Mateo 24, Marcos 13, Lucas 21)porque aún es el fin del mundo. Luego dijo también: "Cuando veáis que éstos acontecimientos COMIENCEN a suceder, ERGUÍOS Y LEVANTAD VUESTRAS CABEZAS, porque vuestra redención está cercana" (Lucas 21).

Pero nos dejó otro consejo más: "De la hora y el día... NADIE sabe", entonces les aconsejo que VELEN. Sí, velar, estar atentos día a día, ese es el propósito de que iniciemos a ver las señales que Jesucristo nos dijera. Meditemos.

El justo sirve de guía a su prójimo.

¿Está usted en los caminos del Señor y alguien se le acerca para pedirle consejo, para pedirle su favor, para pedirle oración? Usted está siendo visto por esa persona como una persona justa.

Muchas personas creen y exigen que los que estamos en el camino del Señor NO PODEMOS COMETER ERRORES, en cuanto fallamos en algo somos señalados como hipócritas, como falsos, como personas que exigimos pero que no podemos cumplir. Si ciertamente no podemos vivir una doble vida quienes estamos en los caminos del cristianismo,y menos en algún tipo de liderazgo, también es cierto que NO somos perfectos. La palabra justo, es una palabra que en hebreo (sadyyq) significa: "justificado por Dios" como fue el caso de Noé en Génesis 6:9, en donde Dios mismo habla acerca de la rectitud de Noé. Y, en griego (dikaios) es una palabra que significa: "observar la ley" como fue el caso de José, cuando por cumplir con la ley iba a dejar a María por estar esperando antes de tiempo. El caso es que, si caminando con Dios, o, si usted prefiere, si haciendo la lucha por caminar con Dios llevamos una vida de austeridad, una vida diferente a la que otros llevan, es decir ordenanda, disciplinada, honrada, y con poco que tengan que señalarnos pues al fin y al cabo somos también humanos, es porque estamos en los caminos del justo.

Si alguien se nos acerca para pedir consejo, o nuestro apoyo, es porque en alguna medida ellos miran que estamos tratando de agradar a Dios. Eso, y tan sólo eso, nos hace justos delante de Dios y delante de los hombres, no porque ya hayamos alcanzado ningún nivel de perfección, de eso, debemos estar claros. Meditemos.

No harás alianzas con los moradores de aquellas tierras.

Cuando Dios sacó a Israel de Egipto para llevarlo a la tierra prometida, Canaán, le mostró todos los males en que habían caído los moradores de esas tierras, y, le advirtió al pueblo de Israel: "No harás alianzas con los moradores de esas tierras".

¿Por qué les dijo eso Dios? Bueno, la respuesta está en los propósitos que Dios tenía para SU pueblo. Dios quería santificar a SU pueblo, y, las prácticas de heteos, cananeos, ferezeos, heveos y jebuseos, estaban exactamente en contra de la vida que debe llevar alguien que quiere santificarse. Ellos eran pueblos inmorales, déspotas, no tenían temor de Dios, vivían para comer, beber, y divertirse. Esos pueblos hacían todo lo que podían hacer fuera o no permitido por las leyes mínimas de la ética, la moral, y no digamos lo espiritual. Por eso la advertencia de Dios es para que al no hacerse socios con ellos, no se vieran obligados POR COMPROMISO, a participar de lo que para ellos era NORMAL, pero que para Dios NO es correcto. Esa es una lección que debemos tomar para nosotros hoy. Cuando la escritura nos dice: "No os unáis en yugo desigual" nos está diciendo: "No hagan alianzas con los moradores de aquellas tierras".

¿Por qué? Pues porque tarde o temprano, por COMPROMISO, tendremos que asistir a sus prácticas, tendremos que participar de sus desórdenes, y con eso, SEGURO, ofenderemos a Dios. Meditemos.

Lo que corrompe a las naciones.

Cuando Dios seleccionó a Israel para hacerlo SU pueblo, le dió leyes, le dió normas, le dió estatutos para que al cumplirlos, fuera diferente a los otros pueblos y naciones. Por eso fue que Dios seleccionó a SU pueblo, para que fuera diferente.

Esas leyes, esas normas, esos estatutos, Dios los dió y los repitió por escrito no sólo porque eran muy importantes, sino para que el pueblo, SU pueblo, no los olvidara y los pusiera por práctica. Se pueden ver en varios pasajes del Pentatéuco (conjunto de cinco libros que escribiera Moisés, y al cual los judíos siempre los han identificado como la Tora, o la Ley de Moisés). Esas leyes, normas, o estatutos siguen santificando o maldiciendo pueblos y naciones. Miremos algunas de ellas: 1- Ningún varón se llegue a parienta próxima; 2- No tomarás mujer juntamente con su hermana, pues las haces rivales; 3- No tocarás a tu mujer mientras esté en su impureza menstrual; 4- No tendrás acto carnal con la mujer de tu prójimo; 5- No te echarás con varón como con mujer, eso, es abominación a Jehová; 6- Ni con ningún animal tendrás ayuntamiento; 7- Ninguna mujer se pondrá delante de ningún animal para ayuntarse con él. En NINGUNO de éstos actos os amancillaréis, pues en TODOS éstos actos se han CORROMPIDO las naciones y han CONTAMINADO la tierra (Levítico capítulo 18).

Cuando Dios dió éstos ordenamientos, dijo: "Guardad, pues, vosotros mis estatutos y mis ordenanzas, y no hagáis NINGUNA de éstas abominaciones, porque TODAS éstas abominaciones hicieron los hombres de aquella tierra que fueron antes de vosotros, y la tierra fue CONTAMINADA (Levítico 18:26-27). Si usted analiza los últimos acontecimientos mundiales de catátrofes, verá que son pueblos que han caído en éstos pecados. Meditemos.