¿No se ha preguntado usted en su caminata cristiana, cuál es la razón por la cuál hay personas que están más adelantadas que nosotros en el conocimiento de la Palabra de Dios? ¿Será solamente cuestión de que unos leen más que otros, que estudian más que otros, que investigan más que otros?
No. En alguna ocasión alguien nos dijo: "es que te perdés mucha información porque no sabés hablar y leer en inglés", si así fuera pensamos nosotros, entonces la gran mayoría de creyentes nos perdemos mucha información porque no hablamos hebreo, o no. En una carrera secular todo es cuestión de estudio, lectura, investigar, preguntar, y hasta de experimentar. Pero en los asuntos del Señor no es así. En los caminos del Señor es cuestión de tener o dejar de tener una relación íntima más personal con él todos los días. Ciertamente los asuntos del Señor se aprenden, se estudian, se leen, se experimentan, pero además... se platican con él directamente. Se escuchan de él directamente. Se aprenden de él directamente. A esa relación y a ese conocimiento directo se le denomina UNCIÓN y la misma no viene sino solamente por relación y revelación de él para con sus más íntimos amigos.
¿A quién le cuenta usted sus secretos, a quien acaba de conocer o a sus más íntimos amigos? ¿Quién lo conoce mejor a usted, su vecino que apenas mira o su mejor amigo? Lo mismo nos sucede con Dios. Busquémosle todos los días, a cada hora que podamos y él nos dará sus secretos pues nos convertiremos en sus íntimos amigos. Meditemos.
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