"Haya lumbreras en la expansión de los cielos...y sirvan de SEÑALES para las estaciones, los años y los días" (Génesis 1:14). La palabra que Dios utilizó para "señales" fue "owth" que significa: señales, pero también significa marcas o profecías.
Cuando Dios nos puso los astros colgados en el cielo NOS ESTABA HABLANDO. No prefesamos la astrología sino la astronomía, la primera es satánica la segunda viene de Dios. Así, cuando leemos en Mateo 2:2, que los magos (que eran maestros astrónomos, no astrólogos) preguntan a los pastores israelitas: ¿Dónde está el Rey de los judíos, porque su estrella hemos visto? Lo que estaban diciendo es: Su señal, su marca, su profecía hemos visto. ¿Cuál era esa señal? y ¿Por qué siguieron a una estrella? Esa estrella se llama REGULUS y es la estrella más brillante del universo conocido, su nombre significa "pequeño rey", está a 77 años luz de la tierra; y su color es azulado (casualmente Jesucristo es Rey, el número que lo identifica en numerología es el 7, y, el color azul representa su palabra, y ha sido el ser más brillante que ha vivido sobre la tierra) . Resulta que en el año en que Jesús nació, esa estrella, Regulus, estaba en el vientre de la constelación VIRGO o vírgen... POR ESO SABIAN LOS MAESTROS ASTRÓNOMOS que el advenimiento del Mesías era inminente.
Dios nos pone señales todos los días, el punto es ¿LAS VEMOS? Así como los magos vieron las señales, las marcas, las profecías del nacimiento de Jesús (que por cierto NO ES HOY 24 DE DICIEMBRE, y que en otra oportunidad veremos por qué), pidámosle a Dios que nos permita ver, entender y seguir sus señales, sus marcas, sus profecías. Meditemos.
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