A vosotros os es dado conocer.

"Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado".
(Mateo 13:11).

Muchas personas leen y tratan de estudiar las escrituras pero no las entienden ¿por qué?   Jesús no da a respuesta cuando después de narrar la parábola de la semilla y el sembrador, les dice a sus discípulos que les va a explicar el significado de la misma, pues a "ellos, sí les es dado conocer los secretos de los cielos". Algunos no entienen o no quieren entender que Dios tiene un Plan desde el principio de los siglos, y que en ese Plan algunos hombres entran y otros no. Por ello, quien entiende que está dentro de ese Plan, debe vivir una vida distinta a la que viven quienes no entran en ese Plan. Es lo menos que se puede hacer por gratitud, pues nadie entra por méritos sino por misericordia.

No se lo digas a nadie.

""Y les encargaba rigurosamente que no lo descubriesen"
(Mateo 12:16).

Varias fueron las ocasiones en las que Jesús, después de hacer un milagro, les decía a los beneficiarios: "Por favor, no se lo digas a nadie", así como en ésta ocasión en la que le curó la mano seca a un enfermo en día de reposo. ¡Así es como trabajan los hombres enviados de Dios!  En silencio, en oculto, no con grandes alborotos y grandes mantas. La obra de Dios es de Dios no de los hombres; la gloria de Dios es de Dios no para los hombres.

Cuánto más vale un hombre que una oveja?

¿Cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiene, es lícito hacel el bien en los días de reposo.
(Mateo 12:12).

El Señor Jesús sana a un hombre cuya mano estaba seca, lo hace en un día de reposo, un día cuando se supone la ley no permite hacer trabajo alguno. Los religiosos, los hipócritas, los asalariados, le echan en cara a Jesús que está rompiendo las normas, que está pasando por encima de las ordenanzas de las cuales él "dice" que implantó su Padre. Entonces Jesús les hace una pregunta ¿Qué vale más un hombre o una oveja? ¿Qué hacen los religiosos? En lugar de reconocer a Jesús y sus méritos... toman concenso para destruirle. Tengamos cuidado, mucho cuidado, Dios no es un ser de "fórmulas" él es un ser justo y soberano. Y para él el hombre siempre está por encima del pecado, por encima de lo material.

No he venido a llamar justos, sino pecadores.

"Los sanos no tienen necesidad de médico sino los enfermos... porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento".
(Mateo 9:12-13).

Jesús en la ocasión en que fue encontrado comiendo con publicanos (judíos que rabajaban para los romanos cobrando impuestos, por ello eran aborrecidos por los otros judíos) y pecadores, es cuestionado de "si se llama tan santo y tan justo"  ¿por qué come con pecadores?. Jesús les explica que Dios no anda en búsquedad de sacrificios, sino de misericordia para con el pecador. Sabiendo que "todos" somos pecadores, por ello su expresión no es: no he venido a "los" justos, sino fue, no he venido a "justos". Pues él sabía que no hay ni uno sólo. Pero sí quiere que todos nos arrepintamos y salvemos.

Le rogaban que se fuera de sus contornos.

"Y toda la ciudad salió al encuentro de Jesús, y cuando le vieron, le rogaban que se fuera de sus contornos".
(Mateo 8:34).

¿Cómo se explica uno que Jesús a donde iba hacía milagros y la gente no quería que se marchara, más él seguía su camino. Y de pronto, llega a una ciudad en donde por hacer milagros lo quieren expulsar?.  Solamente cuando uno compara los relatos de los evangelios, y logra visualizar la situación de cada localidad. En Gadara, lugar en donde se dió ésta situación, Jesús sacó demonios de un poseído e hizo que éstos se posaran sobre un hato de cerdos (animales inmundos para el judaísmo), y los cerdos se tiraran al mar por el desfiladero destrozándose al caer (vea Marcos 5:13 y 18-19). Y, resulta que ese era el medio de ganarse la vida en esa localidad. Resultado: " Si éste hombre viene, y nos quiere quitar el sustento, mejor que se vaya él". ¿Cuántas veces cuando el Señor toca nuestros bienes, nuestra salud, nuestras propiedades, nuestros hijos... no nos pasa por la mente, Señor... ¿por qué mejor no sigues tu camino?  ¡Líbrenos Dios de dar cabida a éste pensamiento en nuestra mente y corazón!

Escucha el consejo.

"Escucha el consejo, y recibe la corrección; para que seas sabio en tu vejez".
(Proverbios 19:20).

Pocas situaciones son tan desagradables que encontrarse con un necio en el camino. Es más ¡Ojalá y nosotros no seamos uno de ellos!  Pero, algo que es más lamentable todavía es encontrarse con una persona de edad avanzada y que crea tener toda la razón. Las conocemos como viejos dictatoriales, personas que creen que el tiempo da la sabiduría, y que no han abierto sus ojos para entender que es por "pasar tiempo con el Señor" que hasta el más necio alcanza la sabiduría. Recibir un buen consejo con amor y gratitud es un buen principio para alcanzar la sabiduría de Dios.

Aún el necio, cuando calla.

"Aún el necio, cuando calla, es contado por sabio; el que cierra sus labios es entendido".
(Proverbios 17:28).

Cuando cursamos el instituto bíblico uno de los maestros nos enseñó que: "una persona demuestra su sabiduría no mostrándola cuando todos la muestran". La escritura nos lo enseña de una manera mucho más gráfica: HASTA el necio se mira como sabio... cuando calla. Es increíble pero éste principio lo hemos visto hasta en momentos en los cuales alguien es acusado, y éste en lugar de defenderse calla. Y entonces es Dios quien lo difiende. Con razón la escritura también dice: "Abogado tenemos para con Jesús...para cuando pecamos". ¡Imagínese cuando no lo hacemos!

Pocos son los que la hallan.

"Estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan".
(Mateo 7:14).

En ésta ocasión Jesús en el Sermón del Monte les explica a sus discípulos y a la multitud que: El mundo y sus placeres es una puerta muy ancha y que muchos son los que entran por ella. Pero ¿ya se dió cuenta usted que cuando habla de la puerta estrecha, que es una vida de santidad, de entrega total a Dios, de austeridad en los placeres mundanos, no dice que pocos "entran" por ella sino que pocos "la hallan"?  En otras palabras, la puerta del mundo fácil no hay ni qué buscarla pero la puerta por donde hemos de entrar para agradar a Dios, primero hay que encontrarla y luego cruzarla... y POCOS son los que la hallan.

Falsas apariencias.

"Hay quienes pretenden ser ricos, y no tienen nada; y hay quines pretenden ser pobres, y tienen muchas riquezas".
(Proberbios 13:7).

Estamos viviendo un mundo de competencias lo que nos ha llevado a una vida de apariencias. Especialmente en naciones materialisas en donde el pago por abonos es el medio comercial del día, éste principio se cumple. Y así, muchas personas tienen de todo pero todo lo deben, y otros tienen mucho y lo guardan por aquello de los malos tiempos. La mejor manera de vivir nos la dejó por escrito Salomón, que dicho sea de paso es el mortal más sabio que ha pisado ésta tierra: "Y también que es un don de Dios  que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor" (Eclesaiastés 3:13). Si trabajamos, comamos del fruto de nuestro trabajo, tenemos derecho; pero no seamos despilfarradores ni egoístas, ni mucho menos tacaños.

La comida del justo...

"El justo come hasta saciar su alma".
(Proverbios 13:22).

Hay ocasiones en las que creemos encontrar alguna divergencia o incoherencia en las escrituras, pues por un lado nos mencionan algo y por el otro pareciera decirnos lo contrario. Por ejemplo, nos habla de que la glotonería es un pecado, pero nos dice que el justo come hasta saciar su alma. En otra escritura (Juan 6:26) dice "hasta que os hartásteis". Sin embargo el mensaje general en toda la escritura es que: "el hombre que viva con justicia, esto es, cumpliendo las leyes y normas que Dios ha establecido para su pueblo, no pasará hambre". Y es más, podrá ayudar a otros a saciar la suya (Efesios 4:28).

La justicia y su galardón.

"El impío hace obra falsa; mas el que siembra justicia tendrá galardón firme".
(Proverbios 11:18).

Durante toda la historia de la humanidad se puede observar que el hombre trata de aliviar sus cargas espirituales haciendo buenas obras. Al ojo humano ésto le parece bien. ¿Cuántas veces no se han solapado pecados a grandes personalidades de la vida pública y privada, sólo por las dádivas o las ofrendas que dan? Hemos visto aún grandes ladrones dar dádivas a líderes espirituales ingénuos. Hemos visto a grandes capos de la mafia haciendo obras buenas. Pero, Dios nos dice que esas NO son obras de justicia, y sólo aquél que siembra obras de justicia (apegadas a las leyes y normas de Dios) serán firmemente recompensadas por él.

El justo.

Justo: Según el diccionario de la Real Academia Española es quien: "Vive con respeto hacia la Ley de Dios". Según la escritura: la palabra hebrea es "saddiy" que significa: "El que cumple la Ley a cabalidad o completa". El Probervio 10 se podría considerar como el Proverbio del Justo, veamos:

- Jehová no dejará padecer hambre al JUSTO. Verso 3
- Hay bendiciones sobre la cabeza del JUSTO. Verso 6.
- Manantial de vida es la boca del JUSTO. Verso 11.
- La obra del JUSTO es para vida. Verso 16.
- Pero a los JUSTOS les será dado lo que desean. Verso 24.
- La esperanza de los JUSTOS es alegría. Verso 28.
- El JUSTO no será removido jamás. Verso 30.
- La boca del JUSTO producirá sabiduría. Verso 31.
- Los labios del JUSTO saben hablar lo que agrada. Verso 32

El Señor nos de gracia para vivir en JUSTICIA según sus ojos.

Velando a mis puertas cada día.

"Bienaventurado el hombre que me escucha, velando a mis puertas cada día".
(Proverbios 8:34).

Una bienaventuraza es una bendición, y Dios promete bendecir a quienes le busquen cada día, cada mañana, o a cada momento. Porque será el momento en que él hablará. Y a quien escuche le será dada más bendición, pues dice en los versos siguientes: "Porque el que me halle, hallará la vida, y alcanzará el favor de Dios". Jesús buscaba cada día, cada mañana, a cada momento oír la voz de Dios, y hoy, está sentado a la diestra del Padre.

Los réditos de Dios.

"Y mi rédito es mejor que la plata escogida".
(Proverbios 8:19).

Cuando usted a base de mucho esfuerzo logra poner unos ahorritos en el banco, si no se tiene un negocio o una empresa o una idea en dónde invertirlo busca el banco que mejor le pague interéses para dejarlo guardado, pero para que su dinero le produzca aunque sea el mínimo. Lo mismo nos sucede con lo espiritual, nosotros podemos poner nuestras fuerzas y esperanzas en cualquier renglón del mundo, pero la mejor renta, el mejor rédito siempre vendrá de poner nuestras fuerzas y esperanzas en Dios. Termina el presente pensamiento en el proverbio 8:21: "Para hacer que los que me aman tengan su heredad, y que yo llene sus tesoros". Ese es el rédito que Dios nos paga.

Fieles falsos y falsos fieles.

"Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera FIDELIDAD a Cristo".
(2da. Corintios 11:3).

Pablo exhorta a los creyentes de Corinto a que NO olviden la fidelidad a Cristo. Hoy, vemos a muchas personas que son fieles a los servicios de la iglesia, pero están pensando en sus asuntos, en sus angustias, en las soluciones a sus problemas, presentes en el cuerpo pero ausentes en el espíritu... esos son fieles falsos. Otros, en cuanto Dios les soluciona su problema dejan de reunirse con Dios y toman escusas como: "es que de eso como"; "es que no puedo dejar el trabajo, tengo que cumplir con la responsabilidad, es que estoy cansado, etc". Esos son falsos fieles y son peor que los primeros pues buscaron a Dios como conveniencia y no por convicción. Está excelente que busquemos a Dios cuando tenemos problemas, pero cuando nos los solucione no seamos Judas. No dejemos que la serpiente nos engañe. Dicho sea de paso, el original griego no dice "extraviados" sino dice "no sean corruptos".

Primero miel, luego hiel.

"Porque los labios de la mujer extraña destilan miel".
(Proverbios 5:3).

Salomón, el hombre que más sabiduría y riqueza ha alcanzado entre los mortales, nos dejó un legado de sabiduría y experiencia inigualable. Tuvo 700 esposas y 300 concubinas ¿quién entonces mejor para conocer a la mujer extraña?. Y por ello nos dice que nos cuidemos de la mujer extraña los hombres, y las mujeres del hombre extraño. Sabemos de casos cercanos a nosotros de hombres y mujeres que han perdido su más valioso tesoro, que son sus hijos y su familia, sin contar todos sus bienes, debido a la mujer y al hombre extraño. No sabemos de NINGUN caso de una persona que haya caído en el pecado del adulterio, que no pague una factura muy alta. Tanto la mujer como el hombre extraño, primero destilan miel pero al final destilan hiel.

Escogidos y no escogidos.

"Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven".
(Lucas 8:12).

Jesús en su inmensa misericordia nos dejó bien claro el propósito de las parábolas: Las dijo para que los escogidos creyeran y para que los no escogidos no creyeran. Es duro, y a muchas personas les cuesta pensar que Dios eligió a unos y deshechó a otros, pues su palabra dice que no hace acepción de personas. Pero en muchas más escrituras él hace ver que unos son elegidos y otros no. Por ejemplo, dice: "De los que mi padre me dió, no se perdío ninguno, sino sólo el hijo de perdición". "Padre, aquellos que me has dado, yo quiero que estén conmigo, en donde yo estoy". "Nadie viene al padre si no es por mí". 

Tiende tu mano.

"No te niegues a hacer el bien a quien es debido. Cuando tuvieres poder para hacerlo. No le digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, y mañana te daré. Cuando tienes contigo qué darle".
(Proverbios 3:27-28)

Cuando una persona cuenta su pena a otra "le está abriendo su corazón con respecto a su necesidad". Eso, no es casualidad, es un hecho ganado que la persona a quien le cuentan la pena tiene. Entonces, si alguien nos abre su corazón es porque "cree" tener consuelo en nosotros ¿cuál es la razón entonces, si tenemos la oportunidad de servirle, o de darle, o de caminar con ella, para no hacerlo? Tendámosle la mano al necesitado. Hoy es él, pero mañana podemos ser nosotros.

La cueva de Adulam.

"Yéndose luego David de allí, huyó a la cueva de Adulam.. y se juntaron con él TODOS los afligidos, los endeudados, y todos los que tenían amargura de espíritu, y fueron como 400 hombres".
(1era. Sam. 22:1-2).

El número 400 implica en la numerología bíblica una prueba extrema de fe (esos fueron los años de esclavitud de Israel en Egipto). Cuando David estaba huyendo de Saúl para que no lo matara, fue a refugiarse a la Cueva de Adulam. En cuanto los afligidos, los endeudados, los que estaban amargados de espíritu supieron que David era el líder corrieron a unírsele. Hoy, esa Cueva de Adulam es una parábola para nosotros pues hay congregaciones para gente pudiente y hay congregaciones para gente menesterosa. Dios abrió el evangelio para todos, pero con profunda pena vemos que las congregaciones para gente pudiente están tomando la iglesia como una moda, como una diversión, como la última de sus distracciones, mientras que las congregaciones de gente menesterosa la están tomando en serio, la ven como su respuesta, como su gran alivio. Y los líderes son los que marcan la diferencia. Meditemos.

Dejad que los niños se acerquen a mí

"Dejad a los niños venir a mí!.
(Lucas 18:16).

Estas fueron palabras de Jesús en una ocasión a sus discípulos. Hoy, en todo el mundo celebramos "Navidad", una fiesta que NO sucedió un día como hoy. Bíblicamente podemos probar que el nacimiento de Jesús fue a principios de Septiembre y no a finales de diciembre como lo celebramos. No hay pastores en ésta época del año en Belén debido a la estación. La estrella que siguieron los magos no pasó por Belén en esos días. Y lo más condundente de todo, no hay ninguna fiesta judía en éstos días, y Jesús era judío. Pero, aprovechemos el espíritu que hoy mantiene toda la gente y prediquemos a Jesús regalando algo a un NIÑO que no conozcamos, y, que por lo mismo, NUNCA nos pueda devolver el favor. Así como nosotros NUNCA podremos devolver el favor de la salvación en Cristo Nuestro Señor.

Llamados, escogidos y fieles.

"Y los que están con él son llamados, elegidos y fieles".
(Apocalipsis 17:14).

Dios llama a muchos, pero nos indica la escritura que pocos son los que responden a su llamado. En los evangelios vemos que Jesús tenía al menos unos 70 discípulos a los que había "llamado" (vea Lucas 10:1). Sin embargo de ellos sólo "escogió" a 12 (vea Mateo 10:1-4). Y de ellos sólo 11 permanecieron fieles pues Judas falló. Ahora que iniciamos un nuevo año, oremos porque el Señor nos llame, luego que seamos dignos de ser escogidos, y por supuesto que derrame gracia para que lleguemos a ser fieles.