No se ha hecho usted la pregunta ¿por qué si tantas personas hoy en día nos proclamamos "cristianas" no vemos un mundo mejor? Sino más bien pareciera que el mal, la corrupción, la perversidad, la hipocrecía están en la flor de su juventud?
Pablo, viendo las experiencias propias en su vida y con ojos de profeta nos dejó dicho en 2da. Corintios el siguiente pensamiento: "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas" (5:17). ¿A qué cosas viejas se refiere Pablo? Pues simplemente a la forma de vida anterior que llevábamos. La definición de un creyente o de un cristiano, es que ahora, al invitar a Jesús a morar en nuestro corazón tenemos y debemos honrar su nombre, su persona, lo que EL significa, no sólo para nosotros sino también para el mundo que nos rodea. ¿Cómo podemos ser cartas abiertas de Dios y de los cielos delante de los hombres, si seguimos mintiendo como lo hacíamos antes de conocer y llevar a Cristo en el corazón; cómo podemos ser testimonio a otros si seguimos deshonestos, borrachos, mujeriegos, chismosos, etc. como cuando no conocíamos a Cristo.
Por ello dice Pablo: "NUEVAS CRIATURAS SOMOS". Un auto nuevo no gotea aceite, eso lo hace un auto viejito; un auto nuevo no está despintado, eso le pasa a un auto viejo; un auto nuevo arranca siempre, uno viejito no. Nuevo, es algo que funciona bien (se supone), nuevo es algo que da gusto verlo, mostrarlo, presentarlo. Así debemos nosotros ser como NUEVAS CRIATURAS EN CRISTO. Meditemos.
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