jueves, 23 de agosto de 2012

O el cielo o el infierno.

Según las escrituras cuando el hombre muere es juzgado inmediatamente (Hebreos 9:27 lo dice así: Y de manera que está establecido que el hombre muera una sola vez, y después de eso el juicio) y, es juzgado por las obras que hizo durante el transcurso de su vida. Dice la escritura que en el cielo se están escribiendo libros personales, en ellos se escribe todo lo que hacemos o dejamos de hacer.

En el libro de Malaquías en el capítulo 3 y versos 16 al 18 leemos que: "Los que temían a Jehová hablaron entre ellos, y Jehová escuchó y oyó lo que decían, y esto fue escrito en el "libro de la memoria de él", y que éstos que están escritos en ese libro son especial tesoro para Jehová, y que, cuando Jehová actúe, ellos serán perdonados". En el libro de Apocalipsis en el capítulo 20 y verso 12 leemos: "Y vi los mueros, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los "libros" fueron abiertos, y otro "libro" fue abierto, y fueron juzgados los muertos por lo que estaba "escrito en los libros", según sus obras". Preguntamos: ¿Cuál sería la razón de Dios para llevar un control de lo que hacemos, escribirlo en detalle, guardarlo celosamente por siglos, decir que ha establecido un día para sacar esos libros de control y leerlos en público, si no lo fuera a hacer? Definitivamente, aún y cuándo nosotros no lo creamos, nosotros no lo entendamos, o simplemente a nosotros no nos guste, o peor aún, no nos convenga... Dios lo va a hacer.

¿Qué clase de obras escribieron el día de ayer en nuestro libro de vida? La mentira que dijimos y que pensamos que como nadie nos descubrió, engañamos a todos: la traición que hicimos, y que como no nos dolió a nosotros pensamos que no le dolió a nadie. El bien que dejamos de hacer, pudiéndolo hacer. Pero también apuntaron el tiempo que pasamos buscando a Dios; el tiempo que le dedicamos a otros; el dinero que dimos para una causa justa. Porque cuando los libros sean leídos y nosotros seamos juzgados, solamente hay dos lugares (dice la escritura) a donde podamos ir: el cielo o el infierno. Meditemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario