martes, 31 de julio de 2012

Muchos, muchos, muchos... y entonces.

Cuando estudiamos los libros o los capítulos de la escritrua que nos hablan del fin de los tiempos (no confundir con lo que dice la gente... "el fin del mundo"; pues éste no vendrá sino hasta el final del milenio), observamos detalles que a simple vista se nos pasan desapercibidos pero que son importantes.

Por ejemplo, cuando Jesús en el capítulo 24 de Mateo les habla a cuatro de sus discípulos (ver Marcos 13:3), acerca de cuándo vendrá el final de los tiempos, les advierte que: Primero, tengan cuidado pues vendrá el enemigo y "engañará" a MUCHOS (ver verso 5), pero esto es tan sólo principio de dolores. Luego les dice: MUCHOS tropezarán debido a tribulaciones (ver versos 8 y 9). Anuncia que falsos profetas "engañarán" a MUCHOS (ver verso 11). Y que por haberse multiplicado la "maldad", el amor de MUCHOS se enfriará (ver verso 12). Este último verso incluye el hecho de que la maldad, la perversidad, el engaño, lo falso se incrustará incluso "dentro" de la congregación. ¿Por qué lo decimos? Pues porque el Proverbio 5:14 nos lo dice: "En CASI todo mal he estado, en la sociedad y DENTRO de la congregación". Pues bien, dijo Jesús que HASTA QUE no sucedieran éstos hechos "no vendría el fin" (vea el verso 14 de Mateo 24).

¿Cómo nos cuidamos de no caer en el engaño y lo falso? Pues no es averiguando qué es un engaño y algo falso sino simplemente teniendo relación con lo verdadero. Si continuamente estamos con Dios, que es verdadero; cuando se presente alguien en su nombre siendo falso, lo identificaremos de inmediato. Pues es lo que dijo Jesús que va a suceder... vendrán MUCHOS en mi nombre y a MUCHOS engañarán... Y, HASTA QUE muchos sean engaños, entonces vendrá el fin. Solamente conociendo lo verdadero, identificaremos lo falso. Meditemos.

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