sábado, 21 de julio de 2012

Engendrados por Dios, no por la carne.

Habemos muchos en el mundo que hoy en día nos decimos ser creyentes, nos decimos ser cristianos porque seguimos a Cristo, pero realmente la forma en que vivimos está muy lejos de reflejar lo que la vida de un creyente significa para Dios.

Quizás hemos entrado a la congregación por la emoción de que muchos de nuestros amigos o parientes están allí, y por consiguiente nos han llevado; quizás entramos en un momento de pena extrema, de angustia profunda, de necesidad inminente. El hecho es que, estando dentro, nos hace falta mucho en carácter, en virtudes, en dones, en testimonios para poder demostrar el por qué estamos dentro. Quizás si hacemos una pequeña reflexión podremos aliviar en algo esa carga. El libro de Efesios nos muestra (1:5) que los que estamos en Cristo, no lo estamos porque seamos muy buenos, muy inteligentes, muy dedicados, o menos aún, muy santos. Este libro y éste versículo nos muestra que "hemos sido seleccionados por Dios", la palabra utilizada para "predestinados" (proorizo) significa: "determinado con anterioridad; ordenado; señalado de antemano entre otros". En el libro de Génesis se nos muestra (12:7) que somos "descendencia" (zera) de Abraham (el seleccionado por Dios) siendo sus significados: "semilla, origen, pero también significa semen". En el libro de Juan se nos dice (1:13), que hemos sido "engendrados" (genao) por Dios y no por carne de hombre, el significado de ésta palabra es: "nacidos, y metafóricamente la utilizaban en los primeros siglos como: hechos hijos de Dios por Cristo".

Finalmente, vemos a Cristo orando antes de su muerte (en el libro de Juan 17:9) y dice al Padre: "Yo ruego por ellos, NO ruego por el MUNDO, sino por los que me diste, porque tuyos son". ¿Quiénes son ellos, por los que está rogando? Dice el verso 20: "No ruego solamente por éstos (los discípulos) sino por los que han de creer (nosotros) en mí, por la palabra de ellos". ENTENDAMOS, ser un cristiano, ser un creyente NO ES UNA MODA, ES UN PRIVILEGIO, y por lo tanto hemos de honrarlo, pues hemos sido engendrados directamente por Dios, no por carne humana. Meditemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario