sábado, 14 de enero de 2012

Cuando el Hijo del Hombre venga...

Cristo, cuando explicaba a sus discípulos cómo será el juicio a las naciones (situación que vemos en Mateo 25), les dice: "Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones, y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las OVEJAS de los CABRITOS (versos 31-32).

Las preguntas mínimas que corresponden aquí son ¿Quién es oveja y quién es cabrito, delante del Señor? ¿Cómo sabe el Señor quién es oveja y quién es cabrito? El mismo nos dice qué hará con cada uno y cómo hace esa clasificación: "Y pondrá a la derecha a las ovejas, y a la izquierda a los cabritos" (verso 33). A la derecha van los que lo CONOCEN y SIRVEN, y nos dice cuándo lo conocimos y cuándo lo servimos: "Cuando tuve hambre y me diste de comer; cuando tuve sed y me diste de beber; cuando fui forastero y me recogíste; cuando estuve desnudo y me cubríste; y cuando estuve en la cárcel y me fuiste a visitar" (versos 35-36). ¿Hemos saciado el hambre de un niño de la calle, de una viuda, de un huérfano? ¿Hemos quitado la sed de un indigente, de un necesitado? ¿Hemos sido amables con algún extranjero, le hemos tendido la mano? ¿Hemos cubierto la desnudez de alguien necesitado? ¿Hemos visitado a los presos en el Señor?

Si es así, entonces tenemos que tener la seguridad que seremos puestos a la derecha del Señor el día de su juicio, y seremos benditos por él. Meditemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario