miércoles, 30 de noviembre de 2011

Cada uno tiene su gloria.

Explicándoles a los creyentes de Corinto, Pablo les dice que una es la gloria del sol, otra la de la luna, y otra más la de las estrellas, y aún, entre las estrellas hay diferencia de gloria entre una y otra (1era. Corintios 15:41).

¿Qué significan esas palabras de Pablo? Bueno, en la caminata cristiana vemos como unos hermanos están en más eminencia que nosotros, y vemos que hay otros por encima de éstos hermanos, y vemos que por encima de éstos otros hay más. El sol siempre en las escrituras representa a Jesucristo, la luna a la iglesia, y las estrellas somos todos los creyentes. La luz del sol, Jesucristo, es la que nos ilumina a todos en todo momento. La luz de la luna, la Iglesia, es la que nos guía a los creyentes; pero entre los creyentes hay quienes guían a los somos más pequeños. Esas son las luces en el firmamento espiritual por decirlo de una forma coloquial.

El hecho que no seamos la luz del Sol hoy en día, no nos quita la posibilidad que vayamos creciendo hasta alcanzarla como nos dicen las epístolas de Gálatas y Efesios. Esa es la meta que Dios se ha propuesto en y para nosotros: "Que alcancemos la estatura del varón perfecto", mientras tanto cada uno brille con su propia gloria. Meditemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario