miércoles, 9 de noviembre de 2011

Por no servir a Jehová con alegría y con gozo.

Dios había sacado al pueblo de Israel de la esclavitud de los egipcios después de cuatrocientos años. Los había sacado no solamente con grandes prodigios sino con muchas, muchas, pero muchas riquezas (Exodo 12:32), a cambio, todo lo que les había pedido era que lo servieran.

Sus palabras fueron: "Oye atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que YO te prescribo hoy, y Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones" (Deuteronomio 28:1). Pero, ¿qué fue lo que sucedió? Que Israel terminaría "serviendo a sus enemigos en lugar de ser honrado por ellos". ¿Cuál fue la razón?, Dios nos la dice en Deuteronomio 28 y verso 47-48: "Por cuanto NO SERVISTA A JEHOVA TU DIOS CON ALEGRIA Y CON GOZO... servirás a tus enemigos". Dios le dió de todo a su pueblo, pero el pueblo no agradeció lo que había recibido de su Dios, creyó que se lo merecía, que era digno de eso, o de más. ¿Acaso no es lo mismo que nos sucede a nosotros? No somos nosotros de los que pensamos que merecemos un mejor lugar entre los nuestros; que merecemos mejores tratos económicos o sociales en el trabajo; que merecemos una mejor posición económica pues trabajamos mucho.

¿Cuántas personas no existen a nuestro alrededor que viven una vida MAS, PERO MUCHO MAS SANTA que la nuestra, y no tienen ni siquiera lo que nosotros tenemos? Seamos agradecidos con Dios, sirvámole con alegría y con gozo, eso agradará su corazón y aliviará el nuestro. Meditemos.

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