lunes, 10 de octubre de 2011

Lo que no apreciamos, pero también los estorbos.

No hace mucho predicamos de éste tema, pero orando sentimos que es un tema que debemos tocar nuevamente, ya sea para reforzar a quienes lo necesitemos o para abrir los ojos de quienes no han meditado en ello.

En el recorrer de la historia bíblica vemos ejemplos de personas que han sido quitadas de en medio, algunas solamente separadas otras cortadas en vida, por no ayudar a los planes de Dios. Mencionamos por ejemplo cómo Agar es echada a un lado porque su hijo no era el hijo de la promesa. Vemos cómo la esposa de Lot es cortada de la vida antes de tiempo, porque iba a ser un estorbo para los planes de Dios y además era desobediente. Ya comentamos meses atrás cómo Nabal, el esposo de Abigaíl fue cortado de la vida por negarse a ayudar a David, y cómo Abigaíl recibió, por ayudar a David, el premio de ser luego una de sus esposas (1era. Samuel 25).

Lo que no apreciamos Dios nos lo quita, aún y cuando después lo lamentemos con lágrimas, pero, también Dios quita a los estorbos. Pidamos a Dios gracia para apreciar lo que El nos ha dado, pero también pidamos gracia para no llegar a ser un estorbo para nadie, de lo contrario seremos quitados de en medio o cortados en vida. Meditemos.

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