lunes, 24 de octubre de 2011

El tribunal de Cristo.

"Porque TODOS compareceremos ante el TRIBUNAL de Cristo" (Romanos 14:10). El escrito original de ésta palabra "tribunal" es "Bema", cuyos significados son: La silla del juicio; la silla oficial del juicio; el trono de Dios.

En Apocalipsis, la palabra dice (capítulo 20 y verso 12): "Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fuero abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron JUZGADOS los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras". Muchos creyentes creen que sólo los pecadores serán juzgados por Dios. Según nos narra la escritura TODOS estamos sujetos a estar frente al tribunal o la silla del juicio de Dios. La única diferencia es que mientras el fiscal (satanás) va mencionando nuestros pecados (los cuales sí cometimos y están escritos en esos libros que serán abiertos), nuestro ABOGADO DEFENSOR (el cuál es Jesucristo, vea 1era. Juan 2:1) irá borrando uno a uno nuestros pecados en la pizarra, y cuando satanás termine de hacer su exposición, nuestros hojas del libro estarán limpios y blanvos como la nieve recién caída.

¿Para qué ha de abrir Dios Padre un libro si no lo va a leer? ¿Por qué hay una silla del juicio? ¿Por qué hay un acusador? ¿Por qué necesitamos un abogado defensor? ¿Por qué dice la escritura que no hay NADA encubierto, que haya de ser expuesto? Simplemente porque SI hay un Juicio Final establecido por Dios desde el principio de los silgos. Meditemos.

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