sábado, 30 de junio de 2012

Cuando no es agradable al oído.

No hay quién en la congregación cristiana que se resista a escuchar una profecía que le diga: "Hijo mío, dice el Señor, te he escogido para que cruces los mares y lleves mi evangelio por todo el mundo, estarás entre reyes y príncipes, pero no temas que yo estoy contigo".

Una profecía de ese tipo, no esperamos a que termine el servicio para ir y contárselo lleno de lágrimas a todos nuestros conocidos. Y es más, tratamos de averiguar a quién, éste profeta le ha profetizado algo aunque sea similar y que se haya cumplido para tener argumentos de que en realidad sí, ESTE PROFETA NO VIENE DE SU CASA SINO VIENE ENVIADO POR DIOS. Pero, cuando lo que el profeta nos tiene que decir es: "Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es éste cinto, y le entregarán en manos de los gentiles", como le profetizaron a Pablo (Hechos 21:11).... Ah, entonces, decimos o pensamos,  a lo mejor el profeta no viene enviado de los cielos sino que sí viene de su casa. En tiempos de Jeremías y de Ezequiel sucedió eactamente el segundo ejemplo. Y Dios lo sabía, por ello le dice a Ezequiel: "Mas la casa de israel no te querrá oír, porque no me quiere oír a mí; porque toda la casa de Israel es dura de frente y obstinada de corazón" (Ezequiel 2:7). ¿Qué tiene qué hacer el profeta para sobrellevar esa enorme carga, Dios mismo le aconseja: "Varón, afirma tu rostro como diamante, más fuerte que pedernal... no les temas" (verso 9).

Cuando Dios nos envíe a una misión por dura que sea, hemos de ir con la frente como diamante, con el rostro más fuerte que pedernal, sin temer a nadie. Si lo que Dios nos indica es que la persona por la que vamos a ir a orar, ha de morir, digámoselo. No seamos "políticamente correctos", el futuro eterno de esa persona está en juego, y si además, Dios nos envió, qué de lo que digan. O si lo que viene es juicio a las naciones ¿por qué hemos de callar? ¿No fue acaso lo que Jesús predicó y predijo?  O, vamos a callar, sólo porque eso NO es agradable al oído. Meditemos.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario