viernes, 15 de junio de 2012

El Monte de la Transfiguración.

¿Quién en el ámbito cristiano no ha escuchado acerca de la famosa transfiguración de Jesús en el Monte? ¿A quién, entre los creyentes no le es familiar escuchar de éste tema? Quienes lo predicamos tenemos diferentes puntos de vista de verlo.

Algunos lo presentan como el momento cumbre en la vida espiritual de los discípulos, quienes al fín entendieron quién era el Jesús que seguían; alguien más lo presentó como el momento en que es representada la Ley ( por Moisés, y la profecía ( por Elías) (Mateo 17:1-3). A nosotros en lo personal nos gusta presentarlo como el momento cumbre en el que Jesús no solamente es enterado de cómo, cuándo, y dónde el Cristo será sacrificado, sino el momento en que es preparado para tan importante acontecimiento. Nos basamos en el libro de Lucas en el capítulo 9 y verso 31, en donde literalmente leemos: "...y hablaban de su partida". Creemos fervientemente que tanto Moisés y Elías traían la tarea de los cielos, de decirle a Jesús cómo iba a ser apresado; cuándo iba a serlo; quién lo iba a entregar; y dónde debía él estar para que todo se cumpliera. Ciertamente desde que fuera bautizado por Juan, Jesús tenía los cielos abiertos y miraba al Padre, pero, creemos que su partida era tan importante que mereció un capítulo aparte en su caminata, y que, hasta ese momento Jesús no tenía detalle alguno del evento.

En el Monte de la Transfiguración, tanto Jesús como los discípulos tuvieron una lección importante. Nosotros en la caminata cristiana tarde o temprano hemos de tener un momento como ese momento en el Monte. Es el punto crítico en el que tendremos nuestra transfiguración, es el momento en que el que el Señor nos dice qué espera de nosotros y a dónde nos llevará. Meditemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario