miércoles, 9 de mayo de 2012

¿De dónde vienen las guerras?

Cuando uno abre el diario todos los días, o mira noticias por televisión ve con tanta naturalidad el hecho de que hay pueblos contra pueblos, naciones contra naciones, guerras naciendo y muriendo por todo el globo terráqueo.

¿A qué se debe?  A la "ambición" de los poderosos, porque en unas naciones hay petróleo, en otras hay oro, en otras diferentes minerales que son necesarios para construir más bombas poderosas, etc. La escritura nos da dos pistas que confirman éste hecho: "Porque raíz de TODOS los males es el dinero" nos dice 1era. de Timoteo 3:10, razón por la cuál la "codicia" hace que se traspasen los límites de la fe y se entre en muchos dolores. Pero en los libros antiguos encontramos una profecía que nos marca más severamente el por qué de las guerras. Isaías nos dice en el capítulo 19:2: "Levantaré egipcios conta egipcios, y cada uno peleará contra su hermano, cada uno contra su prójimo; ciudad contra ciudad, y reino contra reino". Para todo lector de la escritura ésto significaría nada más la división del Imperio Romano antiguo como lo conocemos por la historia, pero para los estudiosos de las escrituras esto es una "parábola". Una parábola en donde Dios nos está mostrando que Egipto es una figura de la "esclavitud que el mundo nos da", Egipto fue el lugar de esclavitud del pueblo de Dios en la antiguedad, pero hoy en día es figura de los placeres del mundo.

Por ello es que nos menciona que se pelean egipcio contra egipcio (o sea impíos contra impíos); hermano contra hermano (figura de creyentes contra creyentes); prójimo contra prójimo (creyentes contra impíos e impíos contra creyentes); ciudad contra ciudad (pueblos contra pueblos); y reinos contra reinos (razas contra razas enteras). ¿De dónde vienen las guerras? De una profecía que Dios no dió hace muchos siglos. Meditemos.

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