martes, 18 de septiembre de 2012

Uso y abuso de la Ley (Parte 3), final.

Como dijimos en el mensaje de ayer: DIOS NO NECESITA EL DINERO. Lo que quiere es que formemos un corazón amoroso, misericordioso, y dadivoso como el de él. El Señor por medio del apóstol Pablo nos habla cuando le habló a Timoteo diciendo: "Si algún creyente o alguna creyente tiene VIUDAS, que las MANTENGA, y no sea gravada la iglesia" (1era. Timoteo 5:16). ¿Sabía usted que con el diezmo puede mantener a una viudad de su familia, antes que ésta sea GRAVOSA para la congregación, y que Dios no lo va a castigar por ello?

¿Sabía usted que la palabra DIEZMO aparece "solamente" en 14 ocasiones en toda la escritura, que 13 son en relación a la Ley del Antiguo Testamento (que ya caducó), y una solamente en el Nuevo Testamento y lo hace como "referencia" al Antiguo Testamento (vea hebreos 7:9). ¿Sabía usted que Abraham no le enseñó a diezmar a Isaac? ¿Sabía usted que el diezmo de Jacob no fue impuesto por Dios, sino ofrecido por él mismo y "condicionado" a lo que Dios le fuera a dar? (vea Génesis 28:22). Sabía usted que Jesús no mencionó el diezmo en ningún momento, sino que lo que pedía era que "ofrendaramos". ¿Sabía usted que la palabra "ofrenda" aparece 322 veces en toda la escritura, comparado con 14 de diezmo? ¿Sabía usted que la palabra ofrenda aparece 302 veces en el Antiguo Testamento y solamente 20 en el Nuevo? ¿Sabía usted lo que Pablo enseñó acerca de la ofrenda y el compartir? Pablo dice: "En cuanto a la ofrenda a los SANTOS (nótese que no es para construir templos, ni para mantener ostentosamente a los líderes o al pastor), haced también vosotros de la manera que "ordené" en las iglesias de Galacia. Cada primer día de la semana cada uno de vosotros PONGA APARTE "ALGO", según haya prosperado, guardándolo como ofrenda..." (1era. Corintios 16:1). Estamos diciendo que porque el diezmo ya no existe, no hay que dar nada. NO, NO, y NO. Lo que estamos diciendo es que nuestra ofrenda debe ser MAYOR al diezmo por amor y agradecimiento por lo que recibimos (den según hayan "prosperado" dijo Pablo). Pero que debemos de darlo a los SANTOS como se nos enseña, no para construir templos de vanidad, no para mantener ostentosamente a los líderes, no para satisfacer el ego de un hombre que se hace llamar un líder de Dios y que vive exactamente opuesto a como su Dios vivió cuando estuvo sobre la faz de la tierra.

Dios quiere formarnos con un corazón dadivoso, con un corazón como el de él. ¿Qué pensaríamos de una esposa que le sirve 30 tazas de café al esposo porque esa es su obligación, una taza por día, y que si quiere más que se las sirva él? ¿ No es eso lo que hacemos cuando le damos un cheque a la congregación por 825.35 dólares, quetzáles o lo que sea nuestra moneda?  ¿Escatimamos los centavos? ¿Acaso para pedirle a Dios somos igual de exactos? Al menos hagamos el cheque por 826, o mejor por 850 ú 875  ¿No le parece? Cuando demos, demos pero como lo hace el Señor con nosotros, a manos llenas. Meditemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario