Vivir en y con la paz de Dios.

"El Señor fortalece a SU pueblo; el Señor bendice a SU pueblo con paz".
(Salmo 29:11).

El hombre generalmente pierde su paz cuando se enferma, cuando se queda sin recursos, cuando tiene problemas sentimentales, cuando no alcanza las metas que se propone etc. Pero Dios nos dice en su Palabra que aún, en medio de esas circunstancias él "tiene la capacidad" de darnos paz. ¿Cuál es el único requisito que pide? Que seamos SU pueblo. Ahora bien, ¿Por qué algunos siendo SU pueblo, en ocasiones también perdemos la paz?  Por nuestra falta de fe. Pues si vemos para atrás, veremos cuántas veces nos ha librado Dios de circunstancias aún peores de las que estamos viviendo, y sin embargo él quiso y pudo llevarnos a alcanzar la paz.