Dichoso.

"Dichoso el que piensa en el débil; el SEÑOR lo librará en el día de la desgracia".
(Salmo 41:1).

Cuando alguien recibe algo bueno, muchos expresamos: Dichoso. La escritura nos enseña que TODOS podemos ser dichosos si cumplimos con algunos requisitos. En éste salmo por ejemplo se nos habla de "auxiliar a los débiles", y cuando sea nuestro día de desgracia, Dios mismo nos auxiliará a nosotros. Este verso también encierra otras lecciones subliminales, pues es claro que TODOS tendremos algún día de desgracia. En el verso siguiente (2) se nos dice que tendremos "enemigos", pero que seremos librados de ellos por Dios; en el verso 3, se nos enseña que estaremos "enfermos" algún día, pero que Dios nos confortará; en el verso 5-6 se nos habla de que habrá gente no sincera y calumniadora alrededor nuestro, pero que Dios nos librará de ellos. Entonces seremos dichosos.