La verdad y el error.

No podemos tomar todas las verdades de la escritura, como verdades absolutas. Nos explicamos.

David recibió una palabra para "NO" tocar al ungido de Dios, que en ese momento era Saúl. Esa es una verdad. Pero muchos, especialmente líderes, han querido tomar ésta verdad como verdad absoluta para apañar sus errores, sus desaciertos, sus mentiras, para que nadie los señale. Esto es un error. El ángel le dijo al centurión de la cárcel que "sería salvo él y toda su casa", esa es una verdad. Pero no la podemos tomar como una verdad absoluta, por ello no es correcto que usted vaya a una venta de libros cristianos y compre 3, 4 o 5 cuadros que digan: Y serás salvo tú y toda tu casa, y se los regale uno a cada hijo para que sean salvos todos los de su casa. Eso es un error. Según la Exégesis (ciencia que nos enseña a enseñar las escrituras), toda palabra fue y es dicha con un propósito, tiempo, y dedicatoria específicos.