Le rogaban que se fuera de sus contornos.

"Y toda la ciudad salió al encuentro de Jesús, y cuando le vieron, le rogaban que se fuera de sus contornos".
(Mateo 8:34).

¿Cómo se explica uno que Jesús a donde iba hacía milagros y la gente no quería que se marchara, más él seguía su camino. Y de pronto, llega a una ciudad en donde por hacer milagros lo quieren expulsar?.  Solamente cuando uno compara los relatos de los evangelios, y logra visualizar la situación de cada localidad. En Gadara, lugar en donde se dió ésta situación, Jesús sacó demonios de un poseído e hizo que éstos se posaran sobre un hato de cerdos (animales inmundos para el judaísmo), y los cerdos se tiraran al mar por el desfiladero destrozándose al caer (vea Marcos 5:13 y 18-19). Y, resulta que ese era el medio de ganarse la vida en esa localidad. Resultado: " Si éste hombre viene, y nos quiere quitar el sustento, mejor que se vaya él". ¿Cuántas veces cuando el Señor toca nuestros bienes, nuestra salud, nuestras propiedades, nuestros hijos... no nos pasa por la mente, Señor... ¿por qué mejor no sigues tu camino?  ¡Líbrenos Dios de dar cabida a éste pensamiento en nuestra mente y corazón!