lunes, 26 de noviembre de 2012

Si no hiciéreis como hacen las otras naciones.

"Si no hiciéreis como hacen las otras naciones... Yo me volveré a vosotros... Y comeréis lo añejo, y lo nuevo dejaréis hacerse añejo para comer".
(Levítico 26:1,9 y 10).

Cuando Dios le dió las leyes a su pueblo, le advirtió que NO hiciera lo que hacían los pueblos que iban a ser conquistados para que no les fuera mal. ¿Qué hacían los pueblos que iban a ser conquistados? Eran idólatras, tenían agoreros, tenían adivinos, consultaban a los muertos, tomaban a usura, abusaban los unos de los otros, no tenían ni practicaban el amor fraternal no fingido, etc. Eso, era lo que Dios NO quería que su pueblo imitara. Y, esa obediencia les traería la bendición de que su comida no sólo les abundaría, sino que no se arruinaría por añeja que fuera. Esa promesa, también es para nosotros hoy. Obediencia igual bendición.

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