Jesús le dijo: "No está bien tomar el pan de los hijos, y darlo a los perrillos".
(Mteo 15:26).
Una mujer cananea le grita a Jesús que por favor le sane a su hija enferma. Jesús responde de una forma que nosotros consideraríamos ofensiva: ¡comparar a una persona con un perro! Pero Jesús se conmueve ante la respuesta tan humilde de la mujer: "Sí, Señor, pero aún los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos". Jesús responde: ¡Mujer, GRANDE es tu fe, hágase contigo como quieres! Y su hija fue sanada en aquella MISMA hora. Lección: Quien se conforma con las migajas, pero tiene fe, recibirá en abundancia; quien busca o arrebata la abundancia, encontrará migajas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario