viernes, 2 de noviembre de 2012

El trabajo vano.

¡Que el hombre trabaje con sabiduría, y con ciencia y con rectitud, y que haya de dar su hacienda a hombre que nunca trabajó en ello!  Esto también es vanidad (la versión Nueva versión Internacional lo traduce como: Absurdo).
(Eclesiastés 2:21).

Es bueno que el hombre trabaje, y, que con ese trabajo les de a su esposa e hijos lo que éstos necesitan, pero, también es cierto que debe de gozar un poco de "ese" trabajo. El aliciente del hombre en su trabajo es poder gozar también de ese fruto. Una prenda nueva de vez en cuando; un viaje de descanso; una buena comida con la esposa, etc. es bien merecido por todo aquél que desempeña un trabajo. Pues, ¿para qué va a amontonar riquezas si puede ser que quien herede, solamente porque no sabe lo que cuesta trabajar y ahorrar, lo va a malgastar?

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