miércoles, 17 de abril de 2013

Pedís y no recibís.

"Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites".
(Santiago 4:1).

Quien escribió éste verso, era Santiago también llamado también Jacobo, quien fuera hermano de carne y sangre con Nuestro Señor Jesucristo (hijos de José y María), vea Mateo 13:55. Fue el mismo que presidió el Primer Concilio Cristiano en Jerusalén (no fue Pedro quien lo presidió, vea Hechos 12:17; 15:13 y 21:18 y especialmente el 19.

Santiago o Jacobo, el hermano de Jesús, sabía perfectamente cómo funciona la petición pues él conocía la historia de los dos discípulos que le pidieron a Jesús sentarse a su izquiera y a su derecha cuando viniera en el Reino (vea Mateo 20:21). La respuesta fue: NO SABEN LO QUE PIDEN. ¿Por qué? Pues la respuesta la da el mismo Jesús en Mateo 25:31 en adelante, en donde les explica que lo que están pidiendo es que uno de ellos se vaya al cielo y el otro al infierno. Cuando oremos, hagámoslo con discernimiento sabiendo lo que queremos y no pidamos sólo para nuestros deleites.

No hay comentarios:

Publicar un comentario