martes, 16 de abril de 2013

No las escondamos.

"Cosas que hemos oído y conocido, y que nuestros padres nos han contado. No las esconderemos de sus descendientes, hablaremos a la generación venidera del poder del Señor, de sus proezas y de sus maravillas que ha realizado".
(Salmo 78:3-4)

¿Por qué la fe nuestra y la de nuestros hijos no ha crecido lo suficiente? Porque nuestros ancestros no nos contaron las grandes proezas que Dios hizo con ellos, y porque nosotros estamos repitiendo el mismo error con nuestros hijos y nietos. Todos los días nuestros padres vieron las proezas de Dios y no nos las contaron, y nosotros vemos la mano de Dios constantemente, pero, como sólo nos fijamos en lo que no tenemos en lugar de fijarnos en lo que tenemos y hasta nos sobra, entonces no les damos ejemplo a nuestros hijos. Repitámonos a nosotros mismos y a nuestros hijos, las grandes proezas que Dios nos está haciendo cada día en medio de un mundo tan corrupto, tan inmoral y tan egoísta. No las escondamos pues eso... nos mata la fe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario