miércoles, 3 de abril de 2013

El Señor nos oye.

"Porque el Señor oye a los necesitados, y no desdeña a su pueblo cautivo".
(Salmo 69:33).

¿Cuántas veces hemos llegado a pensar que Dios no nos oye? ¿Que somos demasiado pecadores y que no somos dignos de que él nos escuche, y mucho menos, de que él nos responda positivamente una petición? Pues resulta que Dios es tan bueno, que nuestra mente finita no lo puede comprender, pues mire usted lo que nos dice la siguiente escritura: "Porque si, cuando éramos ENEMIGOS de Dios (todo aquél que no ha aceptado a Cristo como su salvador es enemigo de Dios), fuimos RECONCILIADOS con él mediante la muerte de su Hijo, ¡con cuánta más razón, habiendo sido reconciliados, seremos salvados por su vida! (la vida de Jesucristo) (Romanos 5:10).

Es más, vea lo que dice otra escritura: "El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos GENEROSAMENTE, junto con él (Jesucristo), todas las cosas" (Romanos 8:32). Preguntamos: ¿Todavía podemos creer la mentira satánica de que Dios no nos oye y nos puede dar todo, especialmente lo que NECESITAMOS, si estamos viendo que cuando éramos pecadores sí nos escuchaba? 

No hay comentarios:

Publicar un comentario