martes, 7 de mayo de 2013

Un Pacto, una Dinastía.

"He hecho un pacto con mi escogido; le he jurado a David mi siervo: Estableceré tu dinastía para siempre, afirmaré tu trono por todas las generaciones".
(Salmo 89:3-4).

Hace casi 70 años en el deporte del beisball hubo un equipo, el de los Yankees de N.Y. que conquistó el campeonato mundial por cuatro años consecutivos: del 36 al 39; y luego lo volvió a realizar por cinco: del 49 al 53; y luego lo hizo por tres: del 98 al 2000. Hubo un equipo de basket, el de los Bull de Chicago, que conquistó 6 veces el campeonato mundial de la rama. Ambos equipos cuando alguien los menciona como ejemplos deportivos, los menciona como "la dinastía Yankee, la dinastía Bull".

Eso, porque llegaron a cuatro, cinco o seis años de gloria. Ahora bien, Dios le ofreció a David, el rey de Israel, que su dinastía sería para TODAS las generaciones. ¿Si la gloria de los Yankees y de los Bulls no la hemos olvidado en 50, 60 ó 70 años, ya se puso usted a pensar hasta cuándo será recordada la dinastía del Rey David? ¿No quiere pertenecer a ella, si todavía no lo ha hecho? Es fácil, solo confiese que JESÚS ES SU SEÑOR.  


No hay comentarios:

Publicar un comentario