viernes, 31 de agosto de 2012

Llevemos el apellido con dignidad.

Cuando nos hacemos hijos de Dios, entramos a la posibilidad de las promesas o herencias de Dios, antes no. Una de las promesas de Dios es que lleguemos a ser su esposa, pues hemos de decir que aunque todos conformemos la iglesia de Dios, no todos van a conformar la esposa de Dios. Como vimos hace unos días el cielo está dividido en tres, y al tercer cielo sólo entra la esposa.

Si vamos a ser la esposa del Señor, tenemos que cumplir con los requisitos, no se puede llegar a ser la esposa del Señor sólo porque lo queremos o sólo porque él ha dado una promesa para ello. Y, si el ser parte del pueblo de Dios, de los hijos de Dios, son los primeros requisitos, otro más es vivir con dignidad y con limpieza, santidad, orden, disciplina, y responsabilidad para honrar el apellido del Señor. No podemos esperar ser la esposa del Señor si vivimos haciendole la vida imposible a otras personas, si vivimos en estado de dependencia de otras personas. En lo natural la reina, la princesa, vive con dignidad para que el Rey no sea avergonzado, con tanta más razón si queremos llegar a ser la esposa del Señor, hemos de vivir aquí en ésta tierra con la frente en alto, dando frutos de bondad, dando buenos ejemplos, cumpliendo con nuestros deberes. No se trata de que como la otra vida es espiritual, aquí ya no vamos a lavar un plato o no vamos a salir a ganarnos el dinero... "porque nos estamos preparando para ser la esposa del Señor". NO. Si aquí no lavamos el plato que nos corresponde, ni salimos a trabajar para ganarnos el sustento como nos corresponde... JAMAS llegaremos a ser la esposa del Señor. Lo material es lo material, y lo espiritual es lo espiritual, pero, no podemos ni debemos dejar de hacer lo que nos corresponde en cada uno de esos renglones porque de lo contrario nos descalificamos nosotros mismos.

Cuando Rut tuvo que trabajar, trabajó; cuando tuvo que ser la esposa de Booz, fue la esposa de Booz. Estaba en éste mundo y tenía que hacer lo que se hace en éste mundo. Jesús cuando tuvo que hacer de carpintero lo hizo, y cuando tenía que hacer de espiritual también lo hizo, pero todo en su tiempo. Pasar todo el día leyendo la biblia, sólo porque queremos llegar a ser la esposa del Señor NO NOS CALIFICA PARA ELLO, pues no podríamos llvar el apellido del Señor con dignidad. Meditemos.

jueves, 30 de agosto de 2012

¿El Diluvio, fue como la Gran Tribulación?.

Nos narra el libro de Génesis en el capítulo 7, el famoso pasaje bíblico del Diluvio Universal. Dice la escritura que Dios le dijo a Noé, parafraseado: "Preparate un arca de madera porque "pronto" haz de necesitarla", pasaron 120 años y Noé necesitó el arca así como Dios le había dicho. Para nosotros 120 años es mucho tiempo, pero si analizamos que las primeras 10 generaciones, esto es, desde Adán hasta Noé, vivieron longevamente casi los mil años cada uno, entonces entendemos que es "pronto".

¿Cómo se hubiera enterado Noé de los planes de Dios, si no hubiera tenido comunicación íntima y personal con él? ¿De qué le hubiera servido a Noé, conocer los planes de Dios si no hubiera estado dispuesto a obedecer? ¿Qué hubiera pasado si Noé se resiste al esfuerzo de construir un arca del tamaño que Dios le dijo, y hubiera construido una más pequeña o más grande? Tantas y tantas preguntas que nos pudiéramos hacer, y que hoy tendrían una respuesta a la luz de lo que sucedió: Si Noé no hubiera tenido comunicación íntima con Dios, simplemente nunca hubiera conocido sus planes; de nada le hubiera servido conocer sus planes al no obedecerle; y, de nada le hubiera servido construir un arca más grande o más pequeña. Por otro lado, ¿Qué hubiera pasado si Noé se resiste a la tribulación del diluvio? Pues hubiera muerto al igual que los que no quisieron arrepentirse para que Dios los perdonara, como dice Hebreos 11:7. ¿Qué le trajo a Noé la Gran Tribulación del Diluvio Universal? La salvación y la liberación de tanta gente inmunda. ¿Le tiene usted miedo a la Gran Tribulación que Jesús nos profetizó en Mateo 24, para éstos últimos días? Le tenemos una noticia... El Señor en su inmensa misericordia les está diciendo a sus profetas que lo anuncien al pueblo PORQUE VIENE LA LIBERACION DE SU PUEBLO, DE TANTA GENTE IMPIA.

Dios está por limpiar el mundo, para eso es la Gran Tribulación, esa Gran Tribulación a la que usted tanto miedo le tiene, es porque pronto ha de caer el nuevo Diluvio del Señor, y si usted a tenido una relación íntima con él, no tema, simplemente escuche y él le dirá en qué momento debe subirse al arca.  Esa arca se "supone" que usted la está construyendo hoy con sus oraciones. Las oraciones de Noé sirvieron para él y su familia, las suyas no servirán para sus vecinos, sino harán exactamente lo mismo que las de Noé. Meditemos.

miércoles, 29 de agosto de 2012

No fue ni será espectacular.

Cuando uno habla de la venida del Señor, uno espera que sea un evento totalmente anunciado, claro, específico, sin lugar a dudas. Que todo el mundo sin faltar uno sólo, diga: "En verdad, éste es el Hijo de Dios viviente". Hemos de decir que no será así. Cuando éste tipo de frases se dijo de Jesucristo la primera vez, fue muy tarde, pues fueron palabras que un soldado dijo cuando Cristo estaba expirando en la cruz (Mateo 27:54).
 
Cristo ofreció venir de nuevo para llevar a su pueblo al reino de los cielos a las bodas, pero hemos de decir que cuando venga, tampoco será algo espectacular. Esta vez quien hará una entrada espectacular será un suplantador, será el hijo de iniquidad, el hombre del mal, el anti-cristo. Este vendrá en un tiempo de angustia, de hambres, de pestes, de guerras, pero vendrá con engaño y hará que la gente diga: paz y seguridad. Pero tan sólo la gente lo dirá, no es que sea así. Este hombre de maldad, hará grandes proezas, hará milagros, dará la sensación de que es él a quien hemos estado esperando para que solucione todos los problemas de la sociedad. Será un ser extraordinario, pero no será el Hijo de Dios. Muchos le seguirán, muchos dirán debido a que está solucionando sus problemas: "En verdad éste es el hijo del Dios, viviente", pero no será así. Y, para que sepamos que no es él, por muchos milagros y maravillas que haga, tenemos que conocer al verdadero. Y, al verdadero solamente le conoceremos si escuchamos su voz cada día. Jesús dijo en Juan (10): "YO soy el buen pastor, y mis ovejas CONOCEN mi voz, y cuando YO las llame me seguirán".

¿Por qué reconocemos la voz de nuestra esposa, de nuestro esposo, de nuestros padres o hijos? Porque estamos acostumbrados a escucharlos todos los días, y eso ha pasado por 30, 40, 50 años. Esa es la única forma que tenemos que reconocer la voz de nuestro Señor, solamente si lo escuchamos todos los días por 10, 30, 40 años. Porque su venida no fue, ni será espectacular, muy a pesar de que cuando venga... todo ojo le verá.  Meditemos.

martes, 28 de agosto de 2012

Porque pidieron alcanzaron.

Si de algo está llena la escritura sagrada es de personas que cometieron pecados graves. De lo que lamentablemente no está llena, aunque sí hay varios casos, es de personas que habiendo cometido pecados graves, pidieron misericordia de Dios y fue entonces que fueron perdonados.

Quizás el caso más relevante que se nos ocurre exponer en cuestiones de pecados graves, y luego de pedir perdón de corazón alcanzar la misericordia de Dios, es David. Siendo rey debía estar al frente de la batalla con su ejército, pecado uno, se quedó descansando en su casa. Sale al balcón y ve a una mujer desnuda bañándose, y en lugar de esconderse se sigue exponiendo y deleitándose en la desnudez, pecado segundo; luego sabiendo que es el rey y que nadie se le puede oponer, la manda a llamar en su nombre, pecado tres, abuso de autoridad; siente el deseo de poseerla y diciéndole ella que tiene marido, obvia esa premisa y la toma para sí, pecado cuatro; luego de tomarla y diciéndonos la escritura que ella había concebido un niño, la manda a su casa despechándola, pecado cinco; llama al esposo que sí estaba cumpliendo con su deber de soldado, para que la tome y engañárlo con que el hijo es suyo, pecado número seis; como el esposo no accede entonces lo emborracha para ver si así lo engaña, pero tampoco lo logra, pecado siete; lo manda a lo más recio de la batalla para que lo maten, conspirando contra él y así sucede, pecado ocho... y sin embargo, cuando es confrontado por el profeta Natán, pide perdón con arrepentimiento sincero y Dios lo perdona. Pablo era asesino acérrimo de cristianos, pero cuando Dios lo confronta, pide perdón de todo corazón, y Dios lo perdona.

En otro orden de pecados, el ladrón de la cruz pide perdón por sus pecados al reconocer que Jesús es el Cristo, y Dios lo perdona. La pregunta es ¿Si Dios, cuando alguien como en éstos tres casos, ha cometido un pecado, unos pecados, o una serie de pecados, pero se arrepiente de corazón recibe el perdón de Dios? ¿Cuál tendría que haber sido nuestro pecado, para que si clamamos Dios no nos perdone, dado que a eso precisamanente mandó a su Hijo?  El secreto para recibir la misericordia de Dios está en pedirla de corazón. Meditemos.

lunes, 27 de agosto de 2012

Porque los escogidos habían crecido en número

La primera vez que la escritura nos habla de que: "los escogidos habían crecido en número y se habían hecho fuertes", es en Exodo, capítulo 1 y versos 9 y 10, y vemos que el resultado de éste crecimiento es tribulación para ellos. Los comisarios de Egipto pusieron sobre los hombros de los hombres más cargas.

Cuando nosotros analizamos la historia espiritual del hombre, y, la comparamos con la historia secural, vemos que esa situación se ha convertido en un patrón. Cuando Nuestro Señor Jesucristo predicó en tierra de Canaán hace dos mil años, el número de los creyentes creció y se fortaleció, el resultado fue tribulación, tal tribulación que él mismo la calificó como: "tribulación cual nunca ha habido desde el principio de la creación que Dios creó, hasta este tiempo... ni la habrá. El Imperio Romano invade Jerusalén y Tito, el emperador de ese momento, ordena destruir y quemar toda la ciudad, destruir y quemar el templo de Jerusalén, y da la orden de la gran diáspora de los judíos (diáspora que duró 18 siglos). Alrededor de los siglos XI y XII, el cristianismo ha crecido en extremo, vivir por fe se ha convertido en un fastidio para los grupos políticos-religiosos de la época ¿qué encontramos?, tribulación, el nacimiento de las cruzadas. Asesinar en el nombre de Dios, era bien visto. Tres evangelistas, oyen la profecía que Nuestro Señor Jesucristo dió para el final de los tiempos: Y será predicado "este" evangelio del reino en todo el mundo...entonces vendrá el fin. Pero, ¿qué trae la predicación del evangelio en todo el mundo?  Gran Tribulación, Nuestro Señor Jesucristo lo dijo así: "Habrá gran calamidad en la tierra (mundo), e ira sobre éste pueblo (judíos) (Lucas 21:23).

Todo pinta, la situación económica del mundo, la situación política del mundo, la situación social del mundo, el aumento de la prédica de la Palabra de Dios en todo el mundo, a que, tenga que aparecer en escena una persona que traiga una solución. Esa persona aparecerá y pronto, pero cuando esa persona se haya establecido como "un" salvador, entonces traerá Gran Tribulación. Esa persona es el anti-cristo, todo aquél que no conozca a Cristo íntimamente, creerá que ese sujeto que tiene enfrente haciendo maravillas y prodigios, es "un" salvador, y hasta se dejará ser marcado para poder comprar y vender. Y todo esto viene, porque los escogidos hemos crecido en número. Meditemos. 

sábado, 25 de agosto de 2012

Pareces profeta.

Nos narra el evangelio de Juan que un día Jesús les dijo a sus discípulos que "le era necesario" pasar por Samaria (Juan 4:4). Samaria era y es un territorio judió en el corazón la nación de Israel (Hoy es la ciudad de Naplusa o Naplus), el cual quienes iban de Judea a Galilea y viceversa no tocaban, pues habían discordias de años.

Jesús va a un pozo en donde hay una mujer sacando agua (Juan 4:7). La conversación que tiene con ella es de esas conversaciones de la biblia que habría que estudiar en un foro de eruditos, para que alguien pudiera sacar conclusiones y explicarnos "qué clase de psicología aplicó Jesús en ésta mujer". Inicia su diálogo sin saludarla siquiera (Juan 4:7), cuando se suponía que nisiquiera debía hablarle por ser samaritana; toma como pretexto un poco de agua material, para llevarla a tocar su necesidad espiritual (Juan 4:10); cuando la mujer le habla del agua, Jesús se brinca la cerca y le expone su pecado... "llama a tu marido" (Juan 4:16). Ella inmediatamente le dice: "es que no tengo". Entonces Jesús se convierte en profeta, pues le habla de su oscuro pasado y presente (Juan 4:17-18). La samaritana al ver descubierto su pecado, le reconoce como su salvador. Alguien podrá decir que lo único que la samaritana le dijo fue: "me parece que eres profeta" (Juan 4:19), esto sería cierto si no la viéramos más adelante predicando a Jesús y diciéndole a todos que encontró al Cristo (Juan 4:29), y que por el testimonio de ella, muchos fueron salvos (Juan 4:39)... esa era la "necesidad" de Jesús de pasar por Samaria.

Cuando sintamos la "necesidad" de llamar a alguien, de ir a ver a alguien, de orar por alguien... simplemente hagámoslo. No sabemos los planes de Dios para con esa persona, por ello es que debemos dejárnos llevar por el Espíritu de Dios, pues él sí sabe la necesidad que tienen otros de lo que nosotros ya recibimos. Meditemos.

viernes, 24 de agosto de 2012

¿Será la iglesia del Señor arrebatada?

Si hay algo que ha traído mucho pero mucho consuelo y esperanza al pueblo de Dios, es el hecho de que él ofreció venir por su iglesia. Ahora bien, el problema ha sido, y lo ha sido desde los primeros días de los apóstoles, que muchos líderes que no estudian la palabra sino tan sólo la leen, les han hecho creer a sus ovejas que el tiempo en que la iglesia va a ser arrebatada, es ANTES de cualquier sufrimiento.

Eso es mentira. El Señor NUNCA nos ofreció un evangelio de paz, poder, y prosperidad. Sí es cierto que ofreció todas esas virtudes o cualidades en la vida de los creyentes, pero no como un fín, y menos, como un fin inmediato a la confesión de una fe verdadera en él. En el reino de los cielos tendremos todo eso y más, pero mientras estemos en la caminata crisitana en ésta vida, hemos de padecer algunos problemitas. Y, en la medida que estemos conscientes de ello, será más soportable para nosotros éste camino. Lo que no sólo el Señor nos ofreció sino también Dios Padre, es el hecho de que estaríamos sostenidos en el hueco de su mano mientras tuviéramos esos problemas. Si no fuera así, entonces preguntamos ¿Por qué iba Dios a permitir que se escribiera el Salmo 50:15 que dice: "En el día de la ANGUSTIA, clama a mí, y yo te responderé"?. Por qué Dios iba a permitir que Pablo nos exhortara en Hechos 14:22 diciéndonos: "Es NECESARIO que a través de MUCHAS tribulaciones entremos en el reino de Dios". ¿Por qué Jesús mismo al hablarnos de los últimos tiempos nos iba a advertir? "Porque habrá en la tierra ANGUSTIA de las gentes, a causa del BRAMIDO del mar (el mar en Hermenéutica significa muchas gentes).

Uno de los consejos más impresionantes que Dios nos pudo dejar a los que vendríamos después de los tiempos de Cristo fue: Mirad que NADIE os ENGAÑE (Mateo 24:4; Marcos 13:5; y Lucas 21: 8) y, si nos lo escribieron 3 apóstoles, como que sí es importante. La iglesia de Jesucristo será arrebata, pero no antes de la Gran Tribulación, y mucho menos hoy. Meditemos.

jueves, 23 de agosto de 2012

O el cielo o el infierno.

Según las escrituras cuando el hombre muere es juzgado inmediatamente (Hebreos 9:27 lo dice así: Y de manera que está establecido que el hombre muera una sola vez, y después de eso el juicio) y, es juzgado por las obras que hizo durante el transcurso de su vida. Dice la escritura que en el cielo se están escribiendo libros personales, en ellos se escribe todo lo que hacemos o dejamos de hacer.

En el libro de Malaquías en el capítulo 3 y versos 16 al 18 leemos que: "Los que temían a Jehová hablaron entre ellos, y Jehová escuchó y oyó lo que decían, y esto fue escrito en el "libro de la memoria de él", y que éstos que están escritos en ese libro son especial tesoro para Jehová, y que, cuando Jehová actúe, ellos serán perdonados". En el libro de Apocalipsis en el capítulo 20 y verso 12 leemos: "Y vi los mueros, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los "libros" fueron abiertos, y otro "libro" fue abierto, y fueron juzgados los muertos por lo que estaba "escrito en los libros", según sus obras". Preguntamos: ¿Cuál sería la razón de Dios para llevar un control de lo que hacemos, escribirlo en detalle, guardarlo celosamente por siglos, decir que ha establecido un día para sacar esos libros de control y leerlos en público, si no lo fuera a hacer? Definitivamente, aún y cuándo nosotros no lo creamos, nosotros no lo entendamos, o simplemente a nosotros no nos guste, o peor aún, no nos convenga... Dios lo va a hacer.

¿Qué clase de obras escribieron el día de ayer en nuestro libro de vida? La mentira que dijimos y que pensamos que como nadie nos descubrió, engañamos a todos: la traición que hicimos, y que como no nos dolió a nosotros pensamos que no le dolió a nadie. El bien que dejamos de hacer, pudiéndolo hacer. Pero también apuntaron el tiempo que pasamos buscando a Dios; el tiempo que le dedicamos a otros; el dinero que dimos para una causa justa. Porque cuando los libros sean leídos y nosotros seamos juzgados, solamente hay dos lugares (dice la escritura) a donde podamos ir: el cielo o el infierno. Meditemos.

miércoles, 22 de agosto de 2012

¿Qué es una confesión de fe?

La confesión es una declaración conciente de algo. ¿Cómo puede, entonces, un niño que no habla y que no tiene conciencia confesar algo? Simplemente no puede. ¿Qué significa esto? Que solamente podemos hacer una confesión cuando tenemos conocomiento y entendimiento de lo que vamos a confesar.

En términos espirituales hacer una confesion de fe, es hacer una declaración con conocimiento y entendimiento del sacrificio que Jesucristo hizo "por y para" nosotros en la cruz. Es decir con "entendimiento" que "aceptamos" que la muerte de Jesús en la cruz, es "suficiente sacrificio" para perdonar nuestros pecados. Es "declarar" que reconocemos que somos pecadores, y que por ello, no podemos entrar al reino de los cielos sin su ayuda, y que esa ayuda, es "aceptar" el perdón que conlleva su sacrificio en la cruz. ¿Se salva algún mortal de tener que hacer ésta confesión si desea entrar al reino de los cielos? NO. Dice la escritura que no hay bueno ni aún "uno" sólo (Romanos  3:10). Desde el ministerio de Nuestro Señor Jesucristo para acá NADIE ha podido dejar de hacer esa declaración para poder entrar al reino de los cielos. Nuestro Señor Jesucristo se lo dijo a Nicodemo: "De cierto de cierto te digo que: El que NO NACIERE DE NUEVO, NO PUEDE ENTRAR AL REINO DE LOS CIELOS (ver Juan 3:3). Vemos a la virgen María dándonos éste ejemplo, al ser la primera persona en hacer ésta confesión de fe en su oración de agradecimiento cuando fue seleccionada para ser el vaso precioso que había de llevar a Jesús siendo niño: "Y mi espíritu se regocija en Dios MI SALVADOR (ver Lucas 1:47). Vemos a Pedro y los apóstoles haciendo ésta misma declaración cuando dijeron: "Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente" (ver Mateo 16.16). El ladrón de la cruz, fue lo "único" digno que hizo en su vida, pero eso le bastó para entrar al reino de los cielos (vea Lucas 23:43).

Todos los que querramos entrar al reino de los cielos, hemos de reconocer que no podemos por nuestras propias fuerzas. Todos hemos de hacer ésta confesión, conocida como la confesión de fe, con conocimiento de causa, como se dice en términos legales o jurídicos humanos. Meditemos.

martes, 21 de agosto de 2012

El Arca en el Templo.

Nos narra la historia del pueblo de Israel en las escrituras, que cuando Dios le habló a Moisés luego del Exodo para establecer a Su pueblo en Canaán, la tierra que le habia prometido a Abraham. Le dijo que hiciera un Tabernáculo, un lugar en donde él pudiera morar con Su pueblo. Le dió, no solamente los lineamientos sino cuando Moisés subió al Monte (Sinaí ú Horeb), Dios le dió una visión del Tabernáculo del cielo (Por ello en Exodo 25:40 le dice: Hazlo, conforme el modelo que has visto).

En el Tabernáculo estaba en el Lugar Santísimo el Arca del Pacto, esa Arca representaba y era la presencia de Dios mismo, por ello ni Moisés podía entrar allí pues moriría (ver Exodo 40:34). ¿Por qué estaba allí la presencia de Dios? Pues porque Dios quería morar con Su pueblo. Luego, vienen las profecías del Mesías con todos los profetas mayores y algunos de los menores, y ¿qué sucede? Hace dos mil años se cumplen esas profecías y Jesús, el Hijo del Hombre; Cristo, el Hijo de Dios; viene a morar entre su pueblo por 33 años aproximadamente. Y, cuando su tiempo de partir llega entonces nos ofrece a un ser que está a la altura de Dios Padre y de Dios Hijo, al Espíritu Santo para que se siga haciendo cargo del pueblo de Dios. Ese es el plan de Dios en las escrituras. Primero se relaciona y mora Dios Padre con Su pueblo. Luego envía al Hijo para haga lo mismo, y, cuando el tiempo de éste termina entonces nos envía al Consolador Espíritu Santo para que termine la obra en nosotros.

El Arca del Pacto hoy en día mora en nuestros corazones, ya no está en ningún Templo. Ese es exáctamente el mensaje que nos deja el libro de los Hechos 17:24. El desea morar en los corazones de Su Pueblo no en templos de piedra muerta. Meditemos.

lunes, 20 de agosto de 2012

Todo o nada.

Cuando nosotros éramos pequeños acostumbrabamos jugar aquí en Guatemala un juego al que llamábamos "perinola". Era un cubo, en ocasiones de plástico en ocasiones de madera, que en sus cuatro caras tenía pintadas unas letras: uno de los lados decía: reciba uno; otro lado decía: pierde uno; otro decía: pierde todo; y el último decía: gana todo.

Dependiendo de cuántos estábamos jugando así era la mesa (lo que estaba en medio de los jugadores) que usted se llevaba, en el afortanado caso que le tocara: gana todo. El juego era muy bonito porque lo más que usted podía perder era un "frijolito", un "arroz", o cualquier clase de semilla con la que usted jugaba, pero usted podía ganar hasta ocho o diez semillas dependiendo de cuántos jugadores habíamos. Lastimosamente muchas personas piensan que la vida espiritual es una "perinola", y que cuando uno se muera lo más que se puede perder es un poquito. Pero no es así, primero la vida no es un juego, es una caminata que Dios planeó para cada ser humano, y es una caminata que tiene planeado para el final de cada uno de nosotros: que ganemos. Es cierto que en ocasiones vamos a perder algo pero no todo.

Dios nos ha dado suficientes "semillitas" para que podamos jugar tranquilos el juego de la vida, nos ha dado personas amorosas que nos ayudan; nos ha dado hombres de fe ejemplares para que los sigamos; nos ha dado las escrituras para que le conozcamos; nos ha dado un tiempo de oración para que tengamos intimidad con él; y experiencias diarias para que podamos jugar con  todas esas semillitas. Lo mejor de éste juego espiritual es que, Dios tiene planeado que todos los que juguemos en su equipo, al final: nuestra perinola caiga del lado en donde dice: Gana todo. Meditemos. 

sábado, 18 de agosto de 2012

Buscando la santidad.

El autor, aún desconocido, del libro de Hebreos nos dice: "Sin santidad, nadie verá al Señor" (Hebreos 12.14). Pero ¿cómo encontramos la santidad en medio de un mundo tan corrupto y tan perservo como el que estamos viviendo hoy en día? El mismo autor nos da las claves en los versos anteriores.

Nos hace ver en el verso 11 que, ninguna "disciplina" (el original dice corrección o castigo por haber hecho lo incorrecto) parece al principio causa de alegría, pero que al final sí lo es. En otras palabras nos está diciendo que cuando hacemos algo incorrecto hemos de pagar las consecuencias, pero, si aprendemos la lección tarde o temprano eso será causa de alegría. En segundo lugar nos dice en el verso 12: "levandad" las manos caídas y las rodillas paralizadas. ¿Qué nos está tratando de enseñar?  Que le demos la gloria y la honra a Dios por las pruebas, por las angustias, por cada pena que nos permite pasar pues es símbolo de que no se ha olvidado de nosotros, que nos quiere pulir, limpiar, mejorar para que algún día seamos dignos de estar a su lado. En tercer lugar nos da un secreto más en el verso 13: "Haced sendas derechas para vuestros hijos". Esto es educar y caminar con nuestros hijos. No podemos llegar a la santidad si olvidamos a nuestra esposa y a nuestros hijos. Si tenemos una familia, no nos será posible alcanzar la santidad si no nos presentamos delante de Dios con ellos. Y por último nos dice: "seguid la paz con todos". En otra parte de la escritura se nos dice: "Mientras dependa de vosotros, mantened la paz".

No siempre dependerá de nosotros mantener la paz, pero mientras así sea, somos conminados a mantenerla con nuestros prójimos. El Señor dijo: "La paz os dejo, mi paz os doy... no como el mundo la da". Si Nuestro Señor Jesucristo nos dejó su paz, tomémola y busquemos la santidad con tranquilidad luchando por conquistar los obstáculos que la vida nos pone por delante. Meditemos.

viernes, 17 de agosto de 2012

Moisés y el cambio.

Como vimos ayer, la relación Dios-Hombre fue íntima, personal, y sin intermediarios desde los tiempos de Adán (año 4000 A.C.), pasando por los días de Noé (2,200 A.C.), hasta llegar a los días de Abraham, (1900 A.C.), luego, como se le dijo a Abraham: "Tu descendencia será esclava por 400 años en Egipto",  así fue.

Más adelante nace Moisés, Moisés es el último de ésta lista de personajes bíblicos que tiene una relación íntima, personal, y sin intermediarios con Dios. ¿Cuál es la razón? Pues muy simple, con Abraham había nacido un pueblo para Dios, pero éste pueblo en la esclavitud mira cómo sus opresores y todos los pueblos alrededor de ellos, no sólo hablan con sus dioses sino los miran y los tocan. Entonces el pueblo de Dios quiere lo mismo. Esa es la razón, por la cual en cuanto Moisés los saca de Egipto y los lleva al desierto, y, mientras él sólo sube al monte a hablar con Dios, el pueblo se desenfrena y se "corrompe" (que fue la palabra que Dios utilizó para con Moisés, vea Exodo 32:7). Como podemos ver, es Dios quien llama corrupción a tener imágenes de él. El pueblo pues convence a Aarón a que hagan una imagen de un becerro. ¡Ellos necesitaban ver a Dios! Esa era la mala costumbre que habían visto, y eso, era lo que ellos también querían. La mejor prueba de ello es que, más adelante, como vieron que todos los pueblos tenían un rey, ellos también piden un rey. Y la oración de Samuel es por demás elocuente: "Señor, no me han desechado a mí; te ha desechado a tí, al pedir un rey" (1era. Samuel 8:6-7).

A pesar de que Dios le dió a su pueblo lo que pidieron, NO LE AGRADO a Dios que se lo hayan pedido. Dios quería desde tiempos inmeroriales cohabitar con el hombre, tener una relación íntima, personal, y sin intermediarios. Pero la dureza del corazón del hombre (falta de fe, pues tener fe es vivir por lo que no vemos, no por lo que podemos ver y tocar) cambió la situación. Sin embarglo, Dios habló de un día de restauración, de un día de reposo, ese día lo podemos propiciar si volvemos a los rudimentos de la enseñanza que Dios nos dió. Busquemos cada día a Dios en la intimidad, en lo personal, y sin intermediarios. Meditemos.

jueves, 16 de agosto de 2012

La relación Dios-Hombre.

No es difícil encontrar en las escrituras la forma idónea de comunicación entre Dios y el hombre. Cuando vemos en Génesis que Dios bajaba todos los días a hablar primero con Adán, y luego con Adán y Eva, vemos una relación personal, íntima, directa, y sin intermediarios (vea Génesis 3:8).

Luego vemos en tiempos más cercanos a nosotros, aproximadamente mil años después de Adán, la relación que tenía Dios con Noé. Nos narra Génesis 6 que Dios bajaba a hablar con Noé, porque Noé encontró gracia delante de sus ojos (ver Génesis 6:8). Fue así como en persona le explicó la forma y materiales del arca que había de construir (ver Génesis 6:15). ¿Cómo era entonces la relación Dios-Noé, era personal, íntima, directa, y sin intermediarios. Años más adelante a Adán y Noé pero más cercanos a nosotros, aproximadamente 1900 antes de Cristo, encontramos a Dios teniéndo una comunicación con otro hombre especial, Abraham. ¿Cómo vemos que era su relación? Otra vez encontramos que Dios hablaba en persona a Abraham (ver Génesis 12.1). Y podemos observar el factor común denominador en la relación Dios-Adán; Dios-Noé; Dios-Abraham.... personal, íntima, directa, y sin intermediarios (ver Génesis 12:5). ¿A qué queremos llegar? Queremos llegar simplemente, al hecho de que si éstos hombres llegaron a agradar a Dios de tal manera, que no necesitaban un intermediario para comunicarse personalmente con él, si seguimos los patrones de ellos entonces por simple lógica hemos de encontrar los mismos resultados (esto sin menospreciar por supuesto, que llegamos a Dios por Jesucristo, únicamente, estamos hablando de lo que nos corresponde hacer a nosotros).

Para ser instruidos en la palabra de Dios necesitamos personas que ya hayan pasado por donde nosotros estamos pasando ahora, pero, para alcanzar una íntima relación con Dios, podemos observar que eso no sólo lo podemos sino lo tenemos que hacer nosotros mismos y solos. ¿Qué hacían éstos hombres para agradar a Dios y alcanzar su misericordia, su amor, su presencia? Pues lo buscaban, lo adoraban, le hacían un espacio de tiempo en su diario trabajo y entonces, Dios se acercaba a ellos. ¿Tan difícil será esa tarea para nosotros?  Meditemos.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Comida sólida y leche.

En las primeras etapas de la vida de un niño lo que los médicos aconsejan, es que tomen leche. Lo primordial es que sea la leche materna, pero si por alguna razón la madre la produce, entonces se mencionan los sustitutos con tal de que el niño reciba las proteínas necesarias para su crecimiento, pero, conforme el niño va creciendo va recibiendo alimento sólido.

En lo espiritual el apóstol Pablo nos da exáctamente la misma recomendación. Vemos que en su primera epístola a los Corintios les dice: "De manera hermanos, que no pude hablarles como a espirituales, sino como a carnales, como a NIÑOS en Cristo. Os di de beber LECHE y no vianda, porque no erais capaces" (1era. Corintios 2:16).  Qué lástima que hoy, dos mil años después de esas expresiones de Pablo, muchos creyentes seguimos en las mismas condiciones, no somos capaces de tomar alimento sólido sino seguimos al pie de los líderes, al pie de los pastores y los predicadores esperando que nos den leche, porque no somos capaces de aceptar alimento sólido. ¿Qué nos está diciendo el apóstol en éstas frases?  Bueno, que el área espiritual de todo creyente es como la parte material, es necesario por simple lógica que vaya creciendo. Una persona creyente no puede ni debe pasar toda la vida de "niño espiritual" tomando leche, esperando que su líder, que su pastor, que su maestro le alimente en la boca siempre. Debemos CRECER espiritualmente. ¿Cómo lo hacemos? Pues metiéndonos con Dios todos los días, leyendo la escritura, estudiando la escritura, estudiando la história secular para comprobar la história bíblica. 

No podemos pasar 25 o 30 años llegando a reuniones donde se proclame el nombre de Dios,  y esperar que quien esté delante nuestro predicando nos diga lo que Dios está trando con él. Debemos llegar a cualquier reunión en donde se hable de Dios, a recibir la "confirmación" de lo que Dios está tratando con nosotros en lo privado todos los días. Eso es recibir alimento sólido, lo otro, es recibir leche. Esto es ser adultos en el Señor, lo otro es ser niños espirituales. Meditemos.

martes, 14 de agosto de 2012

Damos ejemplo haciendo, no hablando.

En latinoamérica tenemos un dicho confirmado que resa: "Hablar es muy fácil, hacerlo es lo difícil". Con ésta frase queremos decir que no sólo se trata de abrir nuestra boca y decir cualquier clase de palabras que se nos antoje, sino que tenemos o tendríamos que hacerlo para demostrar que no estamos hablando en balde.

Este fín de semana que pasó terminaron unos juegos olímpicos que harán historia. En la delegación de sudáfrica, participó un joven de 26 años en las pruebas de pista de 400 metros. Su participación fue excelente aún y cuando no ganó nignuna medalla, habiéndo clasificado a las finales. Pero, lo extraordinario fue que es un joven que desde que nació, no tiene piernas. Corrió, autorizado por el Comité Olímpico Internacional, con una próteses de fibra de carbón en ambas piernas, pues nació sin peronées. Como ya mencionamos el joven no ganó medalla, pero igualmente estaba rebosando felicidad, hizo vibrar el estado en cada una de sus presentaciones, y estamos seguros que en su retorno a su nación debieron recibirle como un héroe. El no habló, él entrenó por años porque su sueño era participar en unos juegos olímpicos, y cuando pudo, simplemente lo hizo con excelencia. ¿Cuántos de nosotros teniendo todas las capacidades posibles, no actuamos sino tan sólo hablamos?  Este joven es un ejemplo de pura sangre. Un ejemplo de alguien que no sólo quiere algo sino que lucha por conseguirlo. Ojalá y muchos de nosotros los que somos padres, platiquemos con nuestros hijos y juntos, nos pongamos metas, y, aún y cuando, no las logremos todas, al menos estaremos dejando un legado aunque sea más pequeño que el que nos dejó en éstos juegos olímpicos un joven sudafricano llamado Oscar Pistorius.

Guatemala ganó por primera vez una medalla en juegos olímpicos, Erick Barrondo un muchacho de condición humilde pero un héroe de sangre, fue guiado por su entrenador cubano (Rigoberto Medina) cuyas primeras palabras cuando lo entrevistaron fueron: "Esto lo logramos porque hace mucho tiempo conocí a un amigo que se llama Jesús, y que cambió mi vida para siempre". Meditemos.

lunes, 13 de agosto de 2012

El evangelio "de" Jesucristo.

Nosotros somos de las personas que creemos firmemente que la mejor manera de evangelizar que existe, es siendo y dándo ejemplo. De nada sirve que le digamos a un hijo o a alguna otra persona que no fume, si tenemos un cigarrillo en la boca. De nada sirve que le digamos a un hijo o a alguna otra persona que no se embriague, si nosotros estamos bebiendo.

La mejor manera de enseñar y de decir lo que Dios ha hecho en nuestras vidas, es haciendo lo bueno y dejándo de hacer lo malo. Viviendo más que hablando les pasamos a otras personas el mensaje del evangelio de Jesucristo. Ahora bien, Pablo dijo ¿cuál es el evangelio "de" Jesucristo? (Hechos 17:18) y en otro momento de su vida dijo: "Mirad que no os enseñen "otro" evangelio" (2da. Corintios 11:4). ¿A qué se refería Pablo con el evangelio "de" Jesucristo y con "otro" evangelio? (Gálatas 1:6-11)  ¿Cuál es ese otro y diferente evangelio?  Pues simplemente el que NO nos prepara para la cruz de Cristo. Pues ese fue el evangelio de Jesucristo: "si quieres ser salvo, toma TU cruz y sígueme, todos los días de tu vida" (Lucas 9:23). Y Pablo nos dice en Hechos 14:22: "es NECESARIO que a travéz de MUCHAS tribulaciones entremos en el reino de los cielos". Tanto Jesucristo, como los discípulos, como Pablo predicaron un evangelio que incluía "muchas tribulaciones" para entrar al reino de los cielos. ¿Cómo esperamos nosotros entrar a "ese mismo" reino de los cielos, con un evangelio diferente? ¿Cuál es ese evangelio diferente que se nos está predicando hoy en día?

Pues simplemente es ese evangelio BARATO Y FALSO de paz, poder, y prosperidad. Cualquier líder, cualquier pastor, cualquier anciano que predique un evangelio que NO incluya la cruz (Entendamos por cruz los padecimientos de la aflicción con abnegación. La seguridad de que Jesús está con nosotros en las tribulaciones y que él nos sacará triunfante de ellas) es una persona que NO viene en el nombre de Jesús como dijo Pablo. ¿Esto implica que pasaremos toda la vida sufriendo? NO, tampoco Jesús dijo eso. Habrá épocas de montañas, pero también las habrá de valles. Meditemos.

sábado, 11 de agosto de 2012

Tres niveles de creyentes.

En varias ocasiones hemos mencionado en ésta ventana, el hecho de que la escritura nos habla de lo que en tériminos teológicos se conoce como "las tríadas o grupos de tres". Constantemente vemos en la escritura grupos de tres que nos hablan de la forma en que los creyentes estaremos ubicados en el cielo por la eternidad.

El arca de Noé tenía tres niveles, en el primero iban los animales, en el segundo la comida, y en el tercero Noé y su familia; el Tabernáculo de Moisés tenía tres lugares, el Atrio, el Lugar Santo, y el Lugar Santísimo; Israel tuvo tres reyes principales, Saúl, David, y Salomón. Pablo nos habla directamente que hay tres cielos, la prueba es que él estuvo en el tercer cielo en un momento determinado de su vida, y nosotros alcanzamos a ver el primer cielo cuando levantamos nuestra vista, lo que implica por lógica que hay un segundo cielo. El punto es que, en ésta vida es cuando tenemos la oportunidad de colocarnos o ubicarnos en uno de esos cielos al morir. Vemos en los evangelios ejemplos de personas que se ubicaron en esos cielos, por ejemplo, el ladrón de la cruz reconoció a Jesús como el Mesías de Dios, eso, según palabras del mismo Jesús en la cruz, le hizo entrar al primer cielo (Lucas 23:43). Luego vemos a la Samaritana, mujer pecadora e inmoral, que luego de tener un encuentro con Jesús y que Jesús le hablara de su pasado sin conocerla, la hizo creer en él y dirigirse al pueblo a evangelizar, situación que provocó que muchos más conocieran y aceptaran a Jesús como su Salvador, ella es un ejemplo de los que entran al segundo cielo (Juan 4:21-30).

Por último tenemos a Nicodemo, un religioso que luego de hablar con Jesús, entiende que él es el Mesías, lo reconoce, lo sigue, lo predica, y hasta lo defiende delante de los otros religiosos (vea Juan 7:50-52), éste Nicodemo es el ejemplo de quienes entrarán al tercer cielo. Hoy, nuestras batallas son el obstáculo que tenemos que vencer para conquistar ese segundo y tercer cielo. Es un privilegio el que tenemos en cada prueba. Meditemos.

viernes, 10 de agosto de 2012

Unos a la derecha y otros a la izquierda.

Cuando Jesús les está respondiendo las preguntas que le hicieron acerca del fin de los tiempos, y les está explicando cómo será a cuatro de sus discípulos (Pedro, Jacobo, Juan y Andrés, ver Marcos 13:3) en Mateo 24 y 25. Vemos al final de las explicaciones que Jesús cuando venga a juzgar a las naciones pondrá gente a su izquierda y pondrá gente a su derecha.

El pasaje lo dice así: "Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda" (Mateo 25:31-33). Dios mira como oveja a todo aquél que le obedece y le agrada, pero mira como cabritos a todos aquellos que no gustan de obedecerle ni de agradarle. ¿Quiénes fueron y serán los que le agraden a Dios?  El mismo nos lo dice cuando explica que quienes le dieron de comer al hambriento; quienes le dieron de beber al sediento; quienes ayudaron a un extranjero; quienes compartieron sus ropas con los necesitados; quienes visitaron a los enfermos; y, quienes visitaron a los presos... esos irán a su derecha (Mateo 25:34-37).

Qué orgullo sentimos en éstos tiempos de relativa paz, decir que somos creyentes, que somos seguidores de Cristo, pero, si no cumplimos con esos requisitos que él mismo nos puso, entonces, ¿realmente somos sus seguidores? Escuchamos la pena ajena y decimos ¡pobre!, ¡ay, que pena! ¡Dios lo ayude! Pero nosotros no hacemos nada por él. Si es así, aún hay tiempo, podemos cambiar el rumbo de nuestros destinos eternos. Jesús nos dijo cómo. De lo contrario estaremos a la izquierda. Meditemos.

jueves, 9 de agosto de 2012

Estad preparados.

En una de sus últimas pláticas con los discípulos, Jesús les dice: "Estad preparados porque el Hijo del Hombre (refiriéndose a sí mismo), vendrá a la hora que no pensáis" (Mateo 24:44). Jesús dió lineamientos para los últimos días, para los días que conocemos con el nombre de: Su segunda venida.

La exhortación que les hizo a sus discípulos y que también era para nosotros, era y es: "estad preparados". Ahora bien, cuando usted se va de viaje, las maletas no las prepara en el momento de subirse al taxi para ir al aereopuerto, a esa hora sólo las acomoda para que le quepan en el baúl del taxi. Un soldado no se prepara para ir a la guerra el día que lo montan en un camión para transportarlo, ese día sólo escoge, si bien le va, el lugar en donde lo van a transportar. Una novia no va de compras por el vestido el día de la boda, ese día sólo se lo pone. Pues eso fue lo que el Señor Jesús nos dejó dicho: "Prepárense con tiempo". Hoy, debido a los trajines de la vida, al ir y venir por los afanes de conseguir el pago de agua, de luz, de comida, el colegio de los niños, etc. nos levantamos, nos arreglamos, comemos, y nos vamos... ¿Y el estar a solas con el Señor en nuestro holocausto? ¿Y no es importante entonces, prepararnos estudiando un poco las escrituras? ¿Y encomendarnos al Señor y encomendar a los nuestros al Señor, no es importante? Es más importante el gimnasio, es más importante el desayuno con el jefe, es más importante llegar temprano a la oficina para comentar el juego de fut o la telenovela?

Hoy, hoy, hoy, es el día de preparación. ¿Que el ladrón de la cruz no hizo nada y está en el cielo? Perfecto, eso es cierto, pero también es cierto que será el "portero" del cielo por toda la eternidad. ¿Se conforma usted con eso? Nosotros no. Pablo nos dijo: "Luchad por alcanzar el máximo galardón". Esto es, ESTAR A LOS PIES DE CRISTO POR TODA LA ETERNIDAD.  Pues si se puede... eso querramos, eso busquemos. No nos conformemos con ser compañeritos del ladrón de la cruz por toda la eternidad. Meditemos.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Y estando sentado...

Desde la antiguedad cuando los padres, maestros, o, los ancianos de una familia iban a decir algo que fuera muy importante, nos narra la historia que se sentaban. Con ello estaban llamando la atención de todos los que estuvieran en esa casa, o, en ese lugar.

Si alguien conocía ésta técnica de llamar la atención, ese era el Cristo. Por ello, cuando vemos que va a decir algo muy importante para los discípulos, o, para nosotros, vemos narrada la escena con él sentado. Vea Mateo de los capítulos 5 al 7, y verá cómo Cristo se "sentó" para dar los lineamientos de la vida del creyente en el llamado Sermón del Monte. Vea cómo Cristo se "sentó" a comer con los discípulos en una casa particular cuando instauró la Santa Cena, y dejó los lineamientos de lo que habían de hacer cuando él ya no estuviera. Y, para hablarles acerca de los tiempos del fin lo hizo igual. Nos narra el libro de Mateo en el capítulo 24, que Cristo se "sentó" en el Monte de los Olivos para señalar el Templo y explicar lo que pronto sucedería. Este último pasaje de la vida de Cristo es especial, fíjese usted que Cristo se "sentó" a explicar los eventos del fin en el mismo monte en donde dió el sermón del monte (Mateo 5:1), que es el mismísimo monte en donde nos dice Zacarías que pondrá sus pies cuando venga por segunda ocasión (Zacarías 14.4), esto es en el Monte de los Olivos. Además, lo que Cristo se "sentó" a decir fue la "profecía" de la destrucción del Templo. Recordemos que esto es muy importante pues para los judíos de ese tiempo el Templo era el máximo lugar sagrado (sobre todo el altar), y por muchos años no lo habían tenido. Eso, definitivamente era importante para los judíos.

En resumen, vemos que los eventos que acabamos de narrar eran importantes para Cristo, lo que significa que deben de ser importantes para nosotros. La forma tradicional en que fueron descritos nos debe llamar la atención de que son eventos que no podemos ni debemos de ver a la ligera. Cristo nos profetizó la destrucción del Templo y sucedió. Nos profetizó una época de guerras, de nación contra nación, de pestes, de hambres, de terremotos, de persecusiones, de gran aflicción como nunca, desde la creación del mundo ha sucedido... y tenemos que tener la certeza de que no sólo se cumplirá sino que también él estará con nosotros para protegernos si le seguimos. Meditemos.

martes, 7 de agosto de 2012

Los libros de Dios.

Entre nosotros los latinoamericanos existe un dicho para representar a aquél hombre o a aquella mujer que quieran sentirse realizados en la vida: "Cuando hayas escrito un libro, plantado un árbol, y tenido un hijo... entonces podrás decir que estás realizado como persona". Dios parece tener un especial gusto por los pensamientos latinos, pues hace lo mismo.

Queremos enforcarnos hoy en los libros de Dios. Dice el Antiguo Testamento que nada sucede sin que Dios tenga conocimiento del caso (Lamentaciones 3:37), pues todo está escrito en libros. Veamos por ejemplo lo que se le dijo a Daniel en 10:21: "Pues yo declararé lo que está escrito en el libro de la verdad". Vemos en Malaquías que hay libros que llevan el control de los que temen a Jehová (3:16). Y, por si fuera poco contundentes éstos argumentos, veamos lo que sucederá al final de los tiempos cuando Dios juzgue a cada habitante del mundo antiguo y actual. Apocalipsis 20:12: "Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los LIBROS fueron abiertos, y otro LIBRO fue abierto, el cual es el LIBRO de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los LIBROS, según sus obras". Preguntamos ¿Para qué escribe usted un libro, sino es para leerlo? ¿Para qué iba Dios a mantener un record de cada habitante sobre la faz de la tierra por todos los tiempos, sino pensaba leer ese libro?  ¿Por qué la escritura menciona que los libros serán abiertos, en un contexto de un juicio final, sino es para ejecutar una sentencia?  Definitivamente hay un punto cierto, lo entendamos o no, lo querramos creer o no, Dios ha permitido que las personas vivamos, y luego de la muerte hay un juicio personal inmediato.

De lo que esté escrito de bueno o de malo en esos libros, dependerá la sentencia que se emitirá en nuestro juicio. Y, si hay libro de la vida, tenemos que entender que hay un libro de la muerte. No hay segundas oportunidades en Dios, después de la muerte. A donde nos toque ir allí nos quedaremos por la eternidad (Mateo 25:31-46). Meditemos.

lunes, 6 de agosto de 2012

El Templo de Dios.

Cuánta polémica ha causado el tema del Templo de Dios. El hombre por su falta de fe siempre ha "necesitado" palpar a Dios. Eso es algo que va en contra de la fe que Dios espera del hombre que cree en él. Es por ello que nunca se ha dejado ver.

El hombre tiende a tener una figura de Dios, el hombre tiende a tener algo que pueda ver y tocar y creer que por eso Dios está con él. Los grandes hombres de fe, nunca pudieron ver a Dios; los grandes hombres de fe, nunca tuvieron una reliquia de Dios. ¿Por qué? Porque si la hubieran tenido entonces ya no hubieran sido hombres de fe. La palabra misma pregunta ¿Si lo que esperamos ya lo recibimos, entonces qué esperamos? La fe es vivir por lo que no vemos (Hebreos 12), no vivir por lo que vemos es materialismo. Sin embargo, por razones de afirmar la fe cuando era necesario hacerlo en  los inicios del pueblo de Dios, Dios permitió tener un Tabernáculo en donde morar entre los hombres. Pero, no todos lo podían visitar, solamente el Sumo Sacerdote. Luego, permitió que Salomón le hiciera un Templo fastuoso el cual fue destruido por Nabucodonosor. Más tarde permitió que Zorobabel le erigiera otro Templo, no tan fastuoso como el de Salomón, pero también fue destruido años después. Cuando Cristo estaba por venir a la tierra, Dios puso en el corazón de Herodes reconstruir el Templo, el cual fue levantado sobre las ruinas del Templo de Salomón. Nos cuenta la historia que éste Templo fue más fastuoso y grande que el que hiciera Salomón, pero fue destruido por los Romanos. Y, desde entonces Dios no ha permitido un Templo. ¿Por qué?

Porque el apóstol Pablo recibió la revelación de que AHORA, desde la venida de Cristo los TEMPLOS somos los hombres no las paredes. En Hermenéutica, la ciencia que estudia cómo explicar la Palabra de Dios, hay un principio que dice: "Que el principio es igual al fin". Y, la Palabra de Dios nos indica que estamos en los últimos tiempos, Pablo mismo lo dice en sus epístolas. Y Dios lo que quiere son hombres (Templos) consagrados por fe, no por materialismo. Meditemos.

sábado, 4 de agosto de 2012

El ladrón de la cruz.

El evangelio de Lucas nos narra el pasaje de cuando Jesús está en la cruz, y junto a él, han colgado a dos ladrones. La tradición a dado en llamar a uno, el ladrón malo; al otro, el ladrón bueno. ¿Cuál es la diferencia entre ellos dos, para que uno sea conocido hoy como el bueno? Y ¿Qué lecciones podemos sacar de este pasaje?

La narración es la siguiente: El conocido como ladrón malo le dice a Jesús: "Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros" (Lucas 23:39). Y, antes de que Jesús pueda responder algo, el conocido como el ladrón bueno le dice: "¿Ni aún temes tú a Dios, estando en la misma condenación?  Luego, le dice a Jesús: "Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino" (verso 42). La primera lección que vemos aquí es que la "salvación" del hombre depende única y exclusivamente de creer en que Jesús, era el Cristo, el Mesías, el Hijo de Dios hecho hombre. La segunda lección que vemos es que inmediatamente después de la muerte viene el juicio sobre el hombre acerca de su relación con Dios. Una tercera lección que vemos es que a Dios no le importa, "en términos de salvación", si el ladrón iba a la iglesia; si el ladrón diezmaba; si el ladrón cantaba los mejores coros; si el ladrón participó activamente en la reunión de jóvenes o de adultos; si creó un gran ministerio, es más, el ladrón bueno no pasó ni por el bautismo en agua ni por el bautismo en Espíritu, pero fue salvo. A Dios en términos de "salvación", repetimos, solamente le importó que el ladrón bueno creyó en su obra (El Cristo, El Mesías), mientras que el conocido como el ladrón malo, no lo hizo.

Conclusión, no es por lo mucho o lo poco que hagamos que vamos a ser salvos, es por creer en su obra, en El Cristo, en El Mesías de Dios para el hombre. Ahora bien, todo lo demás nos servirá para avanzar en la caminata y estar más cerca de Dios en los cielos por toda la eternidad, como vimos en el mensaje de ayer. Meditemos.

viernes, 3 de agosto de 2012

Hasta el tercer cielo.

Pablo, el apóstol que escribiera casi todo el Nuevo Testamento, nos da declaraciones que como dijo Pedro en su segunda epístola en el verso 15 del capítulo 3: "Son difíciles de entender, y encima, los indoctos y los inconstantes tuercen".

Pues bien, entre las situaciones "difíciles de entender" que Pablo nos escribiera está el hecho de que en algún momento de su vida "fue arrebatado HASTA el tercer cielo" ((2da. Corintios 2:12). De allí que Pablo nos pueda hablar con tanta autoridad acerca de los tiempos del fin en Tesalonicenses 4, por decir un ejemplo. Pero, lo que hoy sentimos en el Espíritu compartir es el hecho de que si Pablo fue arrebatado HASTA un tercer cielo, la simple lógica nos hace meditar en que hay, al menos, otros dos cielos. Y, cuando pensamos que en toda la escritura se nos mencionan grupos de tres en varias ocasiones, nos damos cuenta que los eruditos en las escrituras tienen razón al mencionar que las "Tríadas" o grupos de tres están presentes en ésta vida, y, en la que hay después de la muerte. Noé construyó un arca que tenía tres niveles; el Tabernáculo que construyó Moisés tenía tres áreas; la parábola de los Talentos nos habla de tres grupos; las clases sociales estaban (y siguen estando) divididas en tres grupos, etc. Con razón entonces, Pablo nos exhorta a que luchemos por obtener el mejor galardón posible. El, habiéndo visto los cielos, sabe mejor que nadie que tan sólo creer en Cristo nos hará estar en la puerta del cielo, en el primer cielo, como sucedió con el que conocemos como el ladrón bueno de la cruz. Sabe que quienes vivan un poco más santamente estarán en el segundo cielo; pero solamente aquellos que den en el blanco con respecto a su llamamiento, estarán en el tercer cielo como él.

Como vemos, es indiscutible que hay tres cielos, y como Pablo lo muestra es indiscutible también que todos en Cristo, tenemos un llamamiento. Pero para poder cumplir ese llamamiento es necesario que lo conozcamos, y no lo vamos a conocer si no es en la presencia de Dios. Y eso se logra solamente estando todos los días a sus pies. Meditemos.

jueves, 2 de agosto de 2012

El mundo dentro de la iglesia.

Es curioso que cuando Jesús, en lo que en lo personal hemos denominado "su testamento" Juan 17 (se dice dentro de los hombres de ciencia que un hombre cuando está muriendo, sus últimas palabras dejan en claro cuál era su deseo o sus pensamientos), les hace ver a sus discípulos que por haberlo seguido, el mundo los ABORRECIO (ver verso 14), y que oraba por ellos, y por nosotros, los que habíamos de creer por la palabra de ellos, por ese motivo (ver verso 20).

Y, hoy en día, muchas congregaciones han olvidado ésas palabras de Jesús, y con tal de llenar las iglesias han permitido que en lugar de llevar la iglesia al mundo para que se convierta, el mundo (que aborrece aún a la iglesia) lo han traído a la iglesia y están causando un problema tremendo a las almas de Dios. Dios quiere que la iglesia conquiste al mundo, no que el mundo conquiste a la iglesia. No existe el "rock" cristiano; no existe el "comercio" cristiano, por mencionar dos aspectos actuales. ¿Ya se imaginó usted a Jesús y a sus discípulos bailando y cantando rock... sólo para atraer a los jóvenes a la iglesia? ¿Ya se imaginó usted a Jesús, sus discípulos, y las mujeres que caminaban con ellos vendiendo tamales, chuchitos, tacos y enchiladas... para la obra? Si nos llamamos o nos denominamos CRISTIANOS, es porque nuestro ejemplo, nuestro patrón, nuestro estandarte es JESUS. Y, si Jesús no caminó por esos caminos ¿Quién le dijo al lider de nuestra congregación que caminara por esos caminos? ¡Seguro, pero seguro no fue Jesús! Lo que Jesús hizo, lo que Jesús dijo, la iglesia primitiva que Jesús nos dejó.... ese es nuestro MODELO, ese es nuestro PATRON, esa es nuestra CAMINATA. ¿De dónde o quién dispuso otro camino?

¡Que si no hay dinero, no hay obra! Y no se han puesto a pensar que si no hay dinero ¿quizás no es la obra de Dios?  Puesto que Dios siempre provee para SU obra. Lo que hace falta en la iglesia de hoy es el "discernimiento" del Espíritu Santo como funcionó en la iglesia primitiva, pero éste no vendrá mientras la iglesia de hoy no esté en los caminos que estuvo la iglesia primitiva. Y, mientras tanto también, el mundo que aborrece a la iglesia se seguirá metiendo y destruyendo la obra de Dios. Meditemos.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Apocalipsis.

Quizás nunca en la historia como hoy en día, la población mundial ha estado tan espectante o tan interesada en conocer los hechos que sucederán al final de los tiempos. Si usted va a una reunión social o a algún lugar de espera como el doctor, su abogado, etc, no es difícil que alguien mencione que debido a lo que nuestros ojos ven, se piense que "ya viene el fin del mundo, o, que ya estamos en él".

En lo personal es un tema que siempre nos ha apacionado, es por ello que lo hemos estudiado por muchos años, pero hemos de reconocer que es un tema tan complicado, que es un libro que no se puede esudiar sin antes haber estudiado los otros 65 libros. Usted no puede enseñarle física y química a un niño de kinder. Apocalipsis es un libro de "revelaciones", es en éste libro en donde se nos explica qué sucederá, cómo sucederá, cuándo sucederá, y quienes son los participantes en el final de los tiempos. Hemos de aclarar que Apocalipsis habla "del final de los tiempos" casi en todo el libro, solamente habla "del final del mundo, tal y como lo conocemos hoy", hasta el final del libro cuando ya todo acontecimiento se haya cumplido. Y para entender esto, no lo podemos hacer si "antes" no entendemos la primera semilla de apocalipsis dada en la historia, esto es, el contenido del libro de Daniel. Luego, hemos de entender lo que Jesús dijo 600 años después que está explicada en Mateo 24, Marcos 13, y, Lucas 21. Entonces ya podemos empezar a estudiar Apocalipsis.

Hemos de entender que a Daniel se le dió la semilla del final de los tiempos; Jesús la explicó un poco más en los evangelios; y que Juan la interpreta para nosotros. Apocalipsis es una revelación del final de los tiempos que "Dios" le dió a "Jesucristo", que Jesucristo le dió al "ángel", para que ese ángel se la explicara a "Juan", y que, a su vez, Juan nos la explicara a nosotros. Meditemos.