jueves, 31 de mayo de 2012

Aquellos a quienes Dios amó.

Cuando el hombre habla de amor todos piensan en rosas, una mesa con cena íntima, paz, tranquilidad, música suave de fondo, etc. Pero cuando Dios habla de amor, nos está hablando de un camino un tanto diferente a ese. Siempre, siempre el final es bueno y mejor de lo que esperábamos, pero el recorrido no es precisamente un camino lleno de pétalos de rosa.

Abraham es escogido de Dios y recibe la promesa de un hijo, pero para recibir esa promesa esperó y sufrió 25 años; el pueblo de Dios recibe la promesa de una tierra prometida, pero para recibir la tierra tiene que esperar  y sufrir 400 años; David recibe la promesa de que será rey, pero para ello tiene que esperar y sufrir 13 años, de los 17 a los 30; Jesucristo recibe la promesa de que de él vendrá el nacimiento de un gran pueblo, pero para ello esperó y sufrió el oprobio de estar encarcelado en un cuerpo humano por 33 años, y ahora, lleva 2,000 esperando esa promesa. La pregunta es ¿quiénes somos nosotros, para esperar nuestra promesa de un mundo de paz, ahora mismo? ¿quiénes somos nosotros para esperar una respuesta inmediata a lo que pedimos en oración todos los días? ¿quiénes somos nosotros para romper el molde que Dios en su absoluta voluntad diseñó desde el principio de los siglos de esperar y sufrir para obtener lo prometido?  Dios no nos quiere torturar haciéndonos esperar por lo que nos ofreció, pero algo nos corresponde hacer también para recibirlo, debemos ser templados.

El libro de Isaías  nos da la clave para recibir lo que se nos ha ofrecido: "Aquél a quien Jehová amó ejecutará su voluntad en Babilonia" (Isaías 48:14). Babilonia es una figura bíblica del mundo y todos sus sufrimientos. El pueblo a quien Dios ama no será bendito en el cielo, no será bendito entre rosas, no será bendito entre comodidades, será bendito estando en Babilonia en medio de esa suciedad, en medio de esa corrupción, en medio de ese desorden, en medio de esa incomodidad. Allí será bendito ¿para qué? para que la gloria de Dios sea mayor. Meditemos.

miércoles, 30 de mayo de 2012

Te he escogido en horno de aflicción.

Muchos son los que se están acercando a la iglesia de Jesucristo, como lo hemos dicho en días anteriores, pero de esos muchos, pocos son los que al final quedarán. ¿Lo decimos porque somos pesimistas, lo decimos sin conocimiento de causa, lo decimos por el egoísmo de llevar dentro muchos años y querer ser los privilegiados, lo decimos por ser negativos o por no querer trabajar en el evangelio?  NO.

La escritura es clara en muchas partes de ella, cuando nos dice que el pueblo de Dios será tan sólo un "remanente". Lo vemos en la vida de Gedeón cuando va en contra de los Madianitas, él había aceptado 30,000 combatientes pero Dios le deja tan sólo 300 (vea Jueces 7). En otra parte de la escritura dice que el pueblo que salga con diez mil regresará con mil, y el pueblo que salga con mil regresará con cien. Jesús mismo dijo: "Muchos son los llamados, pocos los escogidos" (Mat. 22:14). Lo que está sucediendo en las iglesias no es un "avivamiento", lo que está sucediendo en la iglesia hoy en día es un "engaño" como sucedió en los días de de los profetas mayores, cuando falsos y malos profetas hablaban lo suyo y no lo que Dios les decía que hablaran. Lo que está sucediendo en la iglesia es que, personas no seleccionadas por Dios están parándose en un púlpito en el nombre de Dios, pero predicando el culto al hombre y no a Dios. En tiempos del profeta Isaías Dios tuvo que mandarles a decir lo siguiente: "(Escucha oh Israel, en éste tiempo nos dice: escucha oh iglesia)...TE HE ESCOGIDO EN HORNO DE AFLICCION (Isaías 48:10).

Mucha gente se está acercando a las iglesias porque el mensaje es: "De diez y recibirá cien de vuelta", pero el mensaje de Dios es todo lo contrario. Y si cree que mentimos, preguntamos ¿A cuenta de qué, iba Cristo a decir que en el final de los tiempos habría una aflicción como JAMAS la ha habido, desde el principio del mundo, si el mensaje de su Padre era: paz, poder, y prosperidad? (vea Mateo 24; Marcos 13; y Lucs 21 y comprobará lo que acabamos de afirmar). No decimos que Dios ofreció sufrimiento permanente, pero sí decimos que el que no padece con Cristo, no reinará con Cristo. Meditemos.

martes, 29 de mayo de 2012

¿Cómo se puede vivir con un sólo Dios?

Hace un tiempo nos contaron una anécdota alguien que leía éste blog. Se le acercó una persona de la zona de Medio Oriente y luego de leer un poco el mensaje dijo: ¿Cómo hace tu amigo, para vivir con un sólo Dios?.

En Medio Oriente hay naciones en donde para todo tienen un dios, el dios del sol, el dios de la luna, el dios de la fertilidad, el dios de la paz, el dios de la lluvia.  Para personas que han sido criadas con esa mentalidad, les es casi imposible poder pensar que hay un sólo Dios, y que ese Dios está por encima de todos esos dioses. La biblia nos lo dice en el libro de Isaías de la siguiente manera: "Antes de mí no fue formado dios, ni lo habrá después de mí... Yo, yo Jehová, y fuera de ní no hay quien salve" (Isaías 43:10b y 11). Nuestro Dios no se ve, nuestro Dios no se puede tocar, nuestro Dios no se oye, pero es real. Otros pueblos tienen dioses que sí se miran, que sí se tocan, pero que en donde usted los coloca en esa parte de la casa o del templo permanecen para siempre si alguien más no los vuelve a mover. Nuestro Dios nos oye, nos responde, nos cuida, nos guía, nos aconseja, aún y cuando, no nos hable audíblemente.

Esa es la razón por la cual nosotros no necesitamos más que un sólo Dios. El es el que nos da la vida; El es el que nos da el sol; El es el que nos da la luna; El es el que nos la lluvia; El es el que nos da la paz; El es el que nos cubre de amor; El es que nos alimenta, etc. No necesitamos sacrificar nada ni a nadie para que El nos responda. EL ES EL UNICO DIOS, Y FUERA DE EL NO HAY QUIEN SALVE. Meditemos.

lunes, 28 de mayo de 2012

La diferencia entre el éxito y el fracaso.

El hombre de mundo cree que su éxito o su fracaso dependió de sus propias fuerzas o de sus malas decisiones. No logra entender que la vida, los caminos, el destino del hombre, y todo lo que le rodea está en manos de Dios. No es que seamos títeres en sus manos, no es que seamos piezas de ajedréz que no piensan, es simplemente, que él es el dueño de todo y de todos, y por lo tanto, hace lo que le place con cada uno (Salmo 24.1-2).

En el libro de Isaías vemos varios ejemplos de cómo TODO lo que le sucede, TODO lo que le acontece al hombre... es parte de un plan divino. Vea lo que dice en el capítulo 46 y verso 10: "Que ANUNCIO lo por venir desde el principio, y desde la antiguedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y HARE TODO LO QUE QUIERO". Vea lo que dice en el capítulo 48 y verso 3. "Lo que pasó, ya ANTES lo dije, y de mi boca salió; lo PUBLIQUE, lo HICE pronto, y fue REALIDAD". El es quien ESCOGE a las personas, y no las personas lo escogemos a él, mire cómo lo dice en el capítulo 49 y verso 1: "Jehová me LLAMO desde el vientre, desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria". Vea cómo habla de SU pueblo: "Mirad a Abraham vuestro padre, y a Sara que os dio a luz; porque cuando no era más que uno solo lo LLAME, y lo BENDIJE, y lo MULTIPLIQUE" (Isaías 51:2).

Todo lo que nos acontece es permitido por Dios, lo que él desea es que seamos moldeables en sus manos y así bendecirnos. Todos los hombres de Dios que vemos bendecidos en la biblia han seguido ese mismo patrón. No estamos en donde estamos por nuestras propias fuerzas, estamos allí porque él en su grandísimo misericordia nos ha llevado, esto, ya sea que lo entendamos o no. La diferencia entre el éxito y el fracaso no son nuestros esfuerzos, es una relación íntima con Dios. Meditemos.

sábado, 26 de mayo de 2012

Los que creen que son, y los que son.

En los últimos días hemos hecho énfasis en que en éstos tiempos las congregaciones se llenan de gentes, pero, también hemos hecho énfasis en que como en todo, la iglesia también se ha convertido en una moda. Hemos de entender algo, no todos los que están son parte del cuerpo de Cristo. El mismo dijo: "No todo el que me diga, Señor, Señor, entrará al reino de los cielos".

Esa no es una opinión propia, sino está escrito desde los siglos. En los libros de Gálatas y Efesios se nos hace ver que no todos los judios eran judíos, ¿cómo asi, verdad?. Bueno pues allí se nos compara la iglesia a dos mujeres, Sara y Agrar, la esposa y la concubina. Todos llevaron el nombre de Abraham, todos se hacían pasar por judíos pero solamente los hijos de Sara eran los hijos de la verdad. Hoy, dentro de la congregación hay también hijos de Sara e hijos de Agar. Los hijos de Sara se reconocen porque se les nota que están luchando por llevar el camino de la santidad, ese camino difícil, duro, y complicado el cual hace que la persona lleve una vida separada, diferente a la que lleva el mundo, una vida que busca a Dios a diario, y sobre, conocer qué hay en su corazón para así agradarlo. Los hijos de Agar, son los que están dentro, algunos hasta son servidores en la congregación, llegan todos los domingos, parecen fieles, pero, no buscan agradar a Dios sino el mundo se los traga con una "vida social" que implica que por "corresponder", beben, bailan, escuchan cualquier clase de música, y que el mundo los acepta y hasta los felicita "porque no son cuadrados". Ellos "creen" que son pueblo pero no lo son.

Cuando Dios venga, va a hacer una selección, vea el libro de Juan en el capítulo 10 y entenderá que esto es una verdad absoluta de Dios, no nuestra. Dios llamará por nombre a los suyos, esos suyos conocerán su voz (porque estarán acostumbrados a escucharla todos los días), él irá delante de ellos, y ellos le seguirán, porque viene para SACARLOS de la congregación, no viene para meter más gente dentro de ellas. Este detalle lo vemos desde la primera venida del Señor, nunca llenó una sinagoga más bien las vació. Meditemos.

viernes, 25 de mayo de 2012

No es la suerte, no es el destino, es Jehová de los ejércitos.

Cada vez que sucede algo serio en la vida de una persona, de una familia, de una ciudad, o de una nación completa, todos empezamos a pensar en que, qué mala suerte tenemos; en que, es el factor destino; o, cualquier otra situación, pero nunca pensamos que lo que sucede es PARTE del plan de Dios para esa persona, familia, ciudad, o nación.

Cuando leemos o estudiamos las escrituras nos damos cuenta que NADA se la ha escapado de las manos a Dios NUNCA. Dios no se tomó de la cabeza el día que Adán y Eva pecaron, diciendo: Y ahora ¿ qué vamos a hacer?; Dios nunca se tomó de la cabeza el día que Abraham tomó a su esclava para engendrar un hijo, diciendo: Pero ¿cómo solucionamos éste problema?; Dios no se sorprendió jamás cuando el pueblo de Israel fue esclavo a Egipto por 400 años; nunca suspiró más de la cuenta cuando el pueblo de Israel estuvo cautivo 70 años en Babilonia. Dios nunca se sorprenderá de una pena, de una angustia, de una necesidad extrema que usted o nosotros tengamos. TODO está dentro de sus planes, él lo único que está haciendo es "templando" a su pueblo. En el libro de Isaías en el capítulo 45 y versos 5-7 leemos: "Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí...que se sepa desde el nacimiento del sol, y hasta donde se pone, que no hay más que yo...que formo la luz y creo las tinieblas, que HAGO la paz y CREO la adversidad. YO JEHOVA SOY EL QUE HAGO TODO ESTO".

En varias partes del libro de Isaías y en otros libros, Dios se ocupa de dejarnos un testimonio de que NADA sucede sin su consentimiento. Dios es el que nos da riqueza; Dios es quien nos da paz; Dios es quien nos permite las pruebas; Dios es quien nos mete en cautiverios; pero es porque él tiene un plan para nosotros. Un plan que lo más seguro es que hoy, no entendamos, pero lo entenderemos en su momento. Meditemos.

jueves, 24 de mayo de 2012

Israel, no me olvides.

Uno de los problemas más grandes que tiene el hombre es el olvido. Olvidamos con mucha facilidad el bien que hemos recibido de otros; olvidamos con igual facilidad el bien que hemos recibido de Dios. Y, el pueblo de Israel (hoy su iglesia) no se salva de ese error.

En el libro de Isaías en los capítulos 42,43, 44 vemos cómo Dios le insiste a Israel que a pesar de su pecado, él ha sido, es, y seguirá siendo su Dios. Que sufrirá las consecuencias de su pecado, que purgará la culpa de sus errores, pero que eso, no lo hace dejar de ser su Dios. Constantemente Israel había olvidado el bien que su Dios le había hecho, Dios les reclama en el capítulo 44 y versos 9 en adelante: "Los formadores de imágenes de talla, todos ellos son vanidad, y lo más precioso de ellos para nada es útil, ellos mismos son testigos para su confusión, de que los ídolos no ven ni entienden... el hombre corta un árbol de cedro o de ciprés de él se sirve luego el hombre para quemar y calentarse, enciende el horno y cuece panes... y con el RESTO hace un dios; el carpintero tiende la regla, lo señala con almagre, lo labra con los cepillos, le da figura con el compás, lo hace en forma de varón a semejanza de hombre hermoso, fabrica un ídolo y se arrodilla ante él". Lo que Dios más recalca acerca de un árbol cortado es que: de un leño, del SOBRANTE de un árbol, el hombre hace un dios.

Por ello le dice: "Israel, no me olvides", porque tener ídolos es tener el corazón engañado (Isaías 44:20-21). Vuélvete a mí, oh Israel, porque yo te redimí, dice Jehová de los ejércitos. No pongamos NADA delante de Dios, NADA es más que Dios para los que hoy conformamos el pueblo de Israel espiritual, o sea, la Iglesia verdadera de Jesucristo. Dios no quiere lo que nos SOBRA, Dios quiere lo mejor de nosotros. Y la iglesia verdadera no es, necesariamente, la que se reune en templos, Jesús lo dijo. Es la que le adora en espíritu y verdad todos los días y a cada hora (Juan 4). Meditemos.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Vosotros los POCOS de Israel.

Hoy en día, cuando pasamos un domingo por cualquier iglesia cristiana, creemos que medio mundo está dentro de la iglesia de Jesucristo. Claro, con siete mil millones de personas en el mundo, esa ilusión no es lejana. Pero cuando nosotros estudiamos las escrituras, vemos con profunda pena, que Dios no está detrás de la cantidad sino de la calidad.

¿Qué estamos diciendo o tratando de decir?  Simplemente que muchos, pero muchos de los que hoy vemos dentro de la congregación de Jesucristo... no llegarán al final. Jesús dijo: "Pero, el que persevere HASTA el fin, ese será salvo" (Mateo 24:13). en el Antiguo Testamento se menciona mucho la palabra el "remanente" de Israel, ¿sabía usted que esa palabra se menciona 48 veces en ese Testamento, y de ellas aparece 10 en Isaías (el libro en la que más veces aparece), y que, es precisamente el libro que habla de la "redención" de Israel y la "destrucción" de sus enemigos? ¿Sabía usted que esa palabra "remanente" (Shaar) implica tan sólo un "residuo" y no implica un "montón" de personas? ¿Sabía usted que las profecías siempre mencionan que el pueblo que salga con mil, regresará con cien; y el que salga con cien, regresará con diez, o sea, un residuo y no un montón?  ¿Leyó usted alguna vez las palabras de Jesús cuando dijo: MUCHOS son los llamados, pero POCOS los escogidos? ¿Ha palpado usted que MUCHOS de los que hoy están a los pies de Cristo, lo están porque tienen una angustia, una necesidad, una pena, y muchísimos más lo están porque las iglesias Cristianas están de "moda"?

El verdadero "remanente" (residuo) de personas que Dios vendrá a traer en la segunda venida de Jesucristo, son personas COMPROMETIDAS con él; personas que buscan el CAMINO DE LA SANTIDAD, no personas que estén buscando lo que el da para solucionar nuestros problemas. Con razón en Isaías 41:14 Dios dice: "No temas gusano de Jacob... vosotros, los POCOS de Israel". Meditemos.

martes, 22 de mayo de 2012

Aunque la muerte nos separe.

Con motivo de nuestro cumpleaños, una de las nietas nos hizo un dibujo precioso de una casita con cielo azul, mucho cielo azul, grama verde, y los colores de la casa fuertes lo que implican un deseo grande de amor y armonía de convivencia.

Por la parte de atrás llevaba ésta frase: "Tete, felíz cumpleaños, te iba a decir que te quiero como eres, aunque la muerte nos separe, tú estarás en mi corazón. Que Dios te bendiga" (firma Déborah). Una niña de ocho años pensando en que, si la muerte nos separa... no importa, el corazón aún así tiene en dónde guardar a la persona amada. Ahora bien, Dios nuestro Padre, tiene un corazón mucho más grande que el de nuestra nieta, y nos ha prometido llevarnos en su corazón toda la vida, pero, esa vida no dura ni cuarenta, ni cincuenta, ni cien años... sino toda una eternidad. También ha prometido llevarnos en el corazón y en su presencia, aún, después de la muerte. Fue por ello que dió la vida de su Unigénito, para que todo aquél que en él crea, no se pierda sino que tenga vida, y vida en abundancia para toda la eternidad (Juan 3:16).

Extendamos nuestra mano a Dios, él está dispuesto a extender la suya en nuestra ayuda. Dice el Salmo 50:15: "En el día de la angustia, CLAMA A MI, Y YO TE RESPONDERE; pero, tú me honrarás". Cuando tengamos una angustia clamemos a nuestro Padre, él nos responderá, pero no olvidemos honrarlo". Y así, aún después de muertos él nos llevará en el corazón. Meditemos.

sábado, 19 de mayo de 2012

El Camino de Santidad.

Siempre lo hemos dicho y lo repetimos hoy, el hombre está continuamente en la bifurcación de dos caminos. Toda su vida el hombre tiene dos opciones. Si estudiamos o no estudiamos; si nos casamos o no nos casamos; si tomamos éste trabajo o el otro, etc.

En lo espiritual el hombre enfrenta la misma disyuntiva: Sigo a Dios y toooooda esa lista de no haga esto, no haga lo otro, no tome esto, no tome el otro; o, simplemente sigo el camino de mi voluntad y hago lo que quiero. El libre albedrío del hombre le hace tomar el camino que él mismo decide, lo que es un tanto diferente es el final de ambos caminos. Hemos visto a lo largo de la historia que los hombres que siguen sus propios caminos terminan mal, terminan en la ruina, terminan en una horca, o pegándose un tiro por la cobardía de su verguenza. Por el otro lado, vemos que todos los hombres que han tomado ese laaaargo camino de noes que el Señor aparentemente impone, terminan en los libros de la gloria humana y en el libro de la vida de Dios. En el libro de Isaías se nos exhorta a seguir el camino difícil, el camino del Señor. Allí se le conoce como "El Camino de la Santidad" (Isaías 35:8), lo dice de ésta forma: "El Camino de Santidad: El que anduviere en este camino, por TORPE que sea, NO SE EXTRAVIARÁ". (Si desea ver cómo es ese camino, vea el mensaje de ¿Quiénes verán la gloria de Dios?)

Por TORPE que sea, NO SE EXTRAVIARA. ¡Qué precioso concepto! Qué lindo el poder tomar un camino con un destino prefijado, y llegar a él sin extraviarse. Siempre nos ha impresionado la porción de la biblia que nos habla de la salida de Abraham a la tierra de Canaán en donde nos dice: "De Harán salieron, y salieron para ir a la tierra de Canaán; y a tierra de Canaán LLEGARON" (Génesis 12:5). El Camino de la Santidad, el que en él anduviere NO SE EXTRAVIARA, por TORPE que sea. Meditemos.

viernes, 18 de mayo de 2012

El equilibrio entre Egipto e Israel.

Cuando en lo natural hablamos de los nombres de Egipto e Israel, luego pensamos en las naciones en el Medio Oriente, pero cuando los mencionamos a nivel espiritual esto tiene otro significado. Veamos.

Egipto como lo hemos explicado en otras ocasiones, es una figura espiritual de lo malo pues en ese lugar el pueblo de Dios sufrió esclavitud. Egipto espiritual es una figura del mundo con todos los placeres y desvirtudes que éste nos proporciona. En cambio, cuando hablamos de Israel, estamos hablando de un pueblo que llegó a la tierra prometida, estamos hablando de un pueblo que ama, respeta, oye, y sigue a su Dios no importando las circunstancias que ello conlleve, pues es Dios mismo quien abre la brecha espiritual para que su pueblo camine. Así como en lo físico abrió el Mar Rojo; así como tiró los muros de Jericó, así como una columna de fuego y una nube acompañó al pueblo durante el desierto. La biblia nos dice en el libro de Isaías, que Dios busca un pueblo que viva por fe en lo que él ES, y no en lo que él HACE. Por ello nos exhorta en el libro de Isaías capítulo 31:1 con lo siguiente: "Ay de los que descienden a Egipto por ayuda, y confían en caballos; y su esperanza ponen en carros, porque son muchos, y en jinetes, porque son valientes; y no miral al Santo de Israel, ni buscan a Jehová".

Todos tenemos problemas, todos tenemos necesidades, todos tarde o temprano necesitamos una mano que nos ayude... pero, Dios nos dice que esperemos en él, que no vayamos al mundo (Egipto) a buscar esa ayuda. No es con amigos, no es con el vecino, no es con nadie más que con él, buscando en Israel (su presencia espiritual) que pasaremos el desierto NO con TODA la provisión que quisiéramos, pero sí con la necesaria. A eso se le denomina: El equilibrio entre Egipto e Israel. Meditemos.

jueves, 17 de mayo de 2012

¿Quién verá la gloria de Dios?

Contrario a lo que una corriente satánica está predicando, pretendiendo que comamos y vivamos que en "algún momento" de "alguna época o era" TODOS moraremos con Dios en las alturas y en la plenitud de su gloria, la escritura es clara y concisa, y nos indica cómo hemos de vivir si deseamos vivir en la alturas y a la diestra del Padre.

En el libro de Isaías Dios le explica a éste, cuáles son los requisitos de quienes tendrán el privilegio de vivir en las alturas: "El que camina en justicia y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias; el que sacude sus manos para no recibir cohecho; el que tapa sus oídos para no oir propuestas sanguinarias; el que cierra sus ojos para no ver cosa mala... éste HABITARA EN LAS ALTURAS" (Isaías 33:15-16a). Las propuestas de Dios para el hombre o para la humanidad desde que fue creado son solamente dos. De nada serviría el plan de Dios, si, como dicen algunos TODOS al final de algún tiempo, época, o era, estaremos "porque sí" en el cielo. Si Dios ideó un plan, por algo será. Y, en ese plan, como ya se dijo, hay dos caminos. El hombre toma uno y ese camino tiene un fin; el hombre toma otro y ese camino tiene otro fin... y ambos, dice la Palabra son eternos.

La única forma que tenemos para agradar a Dios, es conocer qué es lo que le agrada; para conocer qué es lo que le agrada a alguien, implica una relación íntima con esa persona. Solamente comunicándonos con Dios, buscando la presencia de Dios, apartándonos todos los días para con Dios... conoceremos qué quiere él de nosotros. Y, hoy, en lo que nosotros consideramos el final de los tiempos, ese tema es más importante que nunca, si queremos ver la gloria de Dios.  Meditemos.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Mirad, velad, y orad.

A la mayoría de las personas cuando se les habla de la muerte personal, de un pariente, o de algún conocido, o, se les platica del fin de los tiempos como lo habla la biblia, simplemente se encogen de hombros y dicen: "No me gusta hablar de esos temas, cuando llegue que llegue, pero no me hablen de esos temas".

Está bien, usted puede dejar de hablar del tema de la muerte o del tema del final de los tiempos, pero, eso no implica que alguna de las dos situaciones no llegue tarde o temprano. Y, el deseo de Dios para quienes le amamos es QUE CUANDO LLEGUE EL MOMENTO ESTEMOS PREPARADOS. La pregunta del millón entonces es: ¿Y cómo estaremos preparados, si ni siquiera queremos hablar del tema? No estamos hablando de que vivamos atemorizados por esos momentos, no estamos hablando de que vivamos obsecionados con esos temas, solamente estamos hablando de que ESTEMOS PREPARADOS Y PREPAREMOS A LOS NUESTROS para cuando eso suceda. En el libro de Marcos en el capítulo 13 y verso 32, Jesús el Cristo nos dice a nosotros por medio de decírselos a sus discípulos: MIRAD, VELAD, Y ORAD. Les habla de esos tres atributos cuando les habla de SU segunda venida. En el idioma original griego la palabra que Jesús utilizó para MIRAD, implica "tener discernimiento" de lo que acontece alrededor de nosotros: el significado de la palabra VELAD, implica "estar atentos o estar listos" para lo que viene; y todos conocemos el significado de ORAD, pues esto nos implica una "relación diaria y continua" con Dios, quien sí sabe cuándo serán todos éstos acontecimientos.

No vivamos pues, atemorizados, no evadamos los temas, simplemente tengamos discernimiento de los hechos que acontecen a nuestro alrededor, especialmente con respecto al pueblo físico de Dios (Israel), el cual es el reloj de Dios para los tiempos del fin; pongamos atención o estemos listos para ese momento; y por supuesto, no nos alejemos de Dios nunca. Meditemos.

martes, 15 de mayo de 2012

Pidamos ángeles para que nos cuiden.

El escritor del libro de Hebreos nos dice lo siguiente acerca de los ángeles: "¿No son (los ángeles) espíritus ministradores, enviados para SERVICIO a favor de los que serán herederos de la salvación?" (Hebreos 1:14). En otras palabras, el objetivo de Dios cuando creo a los ángeles fue, primero que lo adoraran y lo sirvieran a él como se ve en otros libros, pero, el segundo fin era que SIRVIERAN a los herederos de la salvación, nosotros.

Miremos un ejemplo, la escena es Getzemaní, los protagonistas son nada menos y nada más que Jesús, el Cristo y sus discípulos. Se acercan MUCHAS gentes con palos y espadas, gentes enviadas por los principales sacerdotes, los escribas, y los ancianos religiosos de Israel. Con ellos, Judas, el traidor. Quieren tomar prisionero al Cristo, pero Pedro impetuoso como siempre desenvaina su espada y le corta la oreja a uno de esos alborotadores. Malco, era su nombre (Mateo 26:43). Viene el Cristo, con su mano coloca la oreja de Malco en su lugar y le dice a Pedro: "¿Acaso piensas que no puedo ahora ORAR A MI PADRE, y que él no me daría más de doce legiones de ángeles?( ver el verso 53). Uno: ¿Para qué iba a orar el Cristo para pedir ángeles, si se supone que los ángeles ya nos cuidan?  Suponiendo que tenía qué pedirlos, como nosotros sugerimos que hay que hacer ¿Para qué los iba a pedir, sólo para que los soldados los vieran o para que éstos derrotaran a toda esa multitud armada?. Bajo ningún punto de vista vemos que sea necio, o innecesario orar para pedir que los ángeles nos cuiden, puesto que el mismísimo Hijo de Dios lo dijo.

Si fuera así, entonces ¿para qué oramos si se supone que Dios ya sabe de qué tenemos necesidad, y sin embargo cada pena, cada angustia, cada necesidad que tenemos nos hace hincárnos a orar?. Cuando estudiamos la biblia, y aún cuando la leemos, no podemos o no debemos interpretarla a nuestro antojo. La biblia se explica sola, lo que hemos de buscar es en dónde dice por ejemplo: Que el arca de Noé fue hecha de madera, y que la madera representa a los hombres en la escritura, así entendemos que el Arca de Noé, era una figura de la congregación o de la Iglesia verdadera de Jesucristo, y que por ello, es la única forma que tenemos de salvación por medio de nuestra fe en Jesucristo.

sábado, 12 de mayo de 2012

El por qué de los juicios de Dios.

Muchas veces nos preguntamos luego de ver las noticias ¿por qué el terremoto en tal ciudad? ¿por qué el sunami en tal otra? ¿por qué estalló una bomba en aquella otra?  etc.  Cuando analizamos detenidamente el por qué, vemos que generalmente resultamos llegando a la conclusión de que son juicios de Dios sobre esos pueblos y ejemplos para los otros.

Dios le explica al profeta Isaías que cuando él se enoja contra los pueblos porque no lo quieren escuchar, simplemente envía sus juicios, y le explica también que esos juicios son para que através de ellos, los demás pueblos y especialmente el pueblo de él aprenda a caminar con rectitud (vea las explicaciones en Isaías 26:7-8) en donde literalmente dice: "EL CAMINO DEL JUSTO ES RECTITUD; tú que eres recto, pesas el caminno del justo. También en el camino de tus juicios. oh Jehová, te hemos esperado; tu nombre y tu memoria son el deseo de nuestra alma". Y termina diciéndonos Isaías en el verso 9 lo siguiente: "Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, MADRUGARE A BUSCARTE; porque luego que HAY JUICIOS TUYOS SOBRE LA TIERRA, los moradores del mundo APRENDEN justicia".

Esa es la conclusión del asunto, el hombre aprende justicia a la fuerza cuando no la encuentra por el camino diario. Porque el hombre tuerce la justicia de Dios en sus asuntos doblegando y abusando de su libre adbedrío, es que Dios pone orden para hacer justicia por medio de juicios severos. Meditemos.

viernes, 11 de mayo de 2012

¿Cómo reconocemos a la clase religiosa?

Si como vimos ayer, la clase religiosa fue la que condenó al Cristo en su primera venida, y, será quien lo niegue en la segunda aparicion de éste, entonces ¿cómo reconocemos a la clase religiosa? ¿cómo sabemos que  nosotros mismos no somos un religioso más?

La clave la tenemos en el pasado, miremos quiénes eran los religiosos en tiempo de Cristo, miremos qué hacían los religiosos en tiempo de Cristo, miremos cómo se comportaban en el tiempo de Cristo, y sabremos quíenes son y cómo son los fariseos de hoy. Inicialmente hemos de decir que la gran mayoría estaban en "eminencia", Anás, Caifás, los principales sacerdotes, los ancianos, y todo el concilio fueron quienes se reunieron para complotar en contra de la vida del Cristo (vea Marcos 15:1; Mateo 27:1-2; Lucas 23:1-5; y Juan 18:19-38). Seguidamente hemos de decir que eran personas que se "creían" con poder y abusaban de la autoridad al grado de creerse con el poder de tomar la vida de las personas en su mano (vea Hechos 24:1 y el resto del capítulo). Y, finalmente y es una de las cualidades que hoy en día se verán entre la clase religosa es que, se creían fuertes. Por eso la necesidad de Dios de decir por medio del apóstol Pablo: "Lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y, lo DEBIL del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte" (1era. Corintios 1:27).

Si hoy estamos en eminencia, si hoy creemos tener poder sobre las vidas de los demás, y, especialmente si nos creemos fuertes... entonces estamos en un aprieto. Dios no utiliza el poder, la fuerza, la autoridad de las personas porque entonces él pierde la gloria. El utiliza lo vil y lo despreciable para que su poder sea magnificado. Meditemos.

jueves, 10 de mayo de 2012

La clase religiosa.

Los fariseos, los saduceos, y los escribas, tres clases de personas que conformaban el "grupo religioso" en el pueblo judío. Eran especiales, eran clase aparte, eran la crema y nata del conocimiento en los asuntos de Dios. Eran ellos a quienes Dios había encomendado el trabajo de preparar al pueblo para su venida, a ellos les daba los secretos de su corazón para que se lo transmitieran al pueblo.

Pero ¿qué hicieron ellos?  Lejos de instruir al pueblo, lejos de preparar al pueblo, lejos de preparar la venida del Señor, cuando éste vino... fueron ellos los que por el "celo del conocimiento" y por el "acomodo" de vida que tenían, complotaron para matarlo. Fueron los religiosos los que "tomaron la decisión" de que el Cristo: Había de morir. Nada más y nada menos fue el Sumo Sacerdote quien lo decidió (Juan 11:49-51).   Hoy, el celo por el conocimiento, el acomodo de vida que llevan muchos de los líderes es otra vez un obstáculo para la venida del Señor. Hay un principio bíblico espiritual que no ha dejado de cumplirse desde que la humanidad puso su primer pie sobre la tierra: "El principio es igual al fin". Esto significa que todo suceso que aconteció antes, se va a repetir. Por dar algunos ejemplos: Hubo un pueblo escogido en la antiguedad de entre tantos pueblos perversos, hoy habrá un pueblo escogido entre tanta maldad que existe; hubo un pueblo esclavo por naciones impías como Egipto y Babilonia, hoy el mundo procurará tener cautivo a un pueblo santo y que ama a Dios; al principio la humanidad fue destruida por un diluvio universal, para el final de los tiempos el mundo está destinado para ser destruido por fuego (vea Isaías 66:16) en la primera venida del Señor quienes le quisieron eliminar fueron los religiosos y no los láicos, ahora en los postreros tiempos cuando el Señor venga serán los religiosos celosos de sus puestos, los líderes acomodados, y todas esas ovejas que engordan y engordan estudiando pero que no trabajan y no dan ejemplo, quienes complotarán contra el Cristo.

Qué bueno ser religioso, qué bueno leer la palabra de Dios, que bueno estudiarla... pero ¿Y la práctica? ¿Y el mandamiento de ir e instruir a otros?  ¿Y el ejmplo? ¿Y las obligaciones para con la familia, la congregación, y el mundo? Oremos, para que cuando el Cristo venga, seamos quienes preparan su venida y no quienes comploten contra él. Meditemos.

miércoles, 9 de mayo de 2012

¿De dónde vienen las guerras?

Cuando uno abre el diario todos los días, o mira noticias por televisión ve con tanta naturalidad el hecho de que hay pueblos contra pueblos, naciones contra naciones, guerras naciendo y muriendo por todo el globo terráqueo.

¿A qué se debe?  A la "ambición" de los poderosos, porque en unas naciones hay petróleo, en otras hay oro, en otras diferentes minerales que son necesarios para construir más bombas poderosas, etc. La escritura nos da dos pistas que confirman éste hecho: "Porque raíz de TODOS los males es el dinero" nos dice 1era. de Timoteo 3:10, razón por la cuál la "codicia" hace que se traspasen los límites de la fe y se entre en muchos dolores. Pero en los libros antiguos encontramos una profecía que nos marca más severamente el por qué de las guerras. Isaías nos dice en el capítulo 19:2: "Levantaré egipcios conta egipcios, y cada uno peleará contra su hermano, cada uno contra su prójimo; ciudad contra ciudad, y reino contra reino". Para todo lector de la escritura ésto significaría nada más la división del Imperio Romano antiguo como lo conocemos por la historia, pero para los estudiosos de las escrituras esto es una "parábola". Una parábola en donde Dios nos está mostrando que Egipto es una figura de la "esclavitud que el mundo nos da", Egipto fue el lugar de esclavitud del pueblo de Dios en la antiguedad, pero hoy en día es figura de los placeres del mundo.

Por ello es que nos menciona que se pelean egipcio contra egipcio (o sea impíos contra impíos); hermano contra hermano (figura de creyentes contra creyentes); prójimo contra prójimo (creyentes contra impíos e impíos contra creyentes); ciudad contra ciudad (pueblos contra pueblos); y reinos contra reinos (razas contra razas enteras). ¿De dónde vienen las guerras? De una profecía que Dios no dió hace muchos siglos. Meditemos.

martes, 8 de mayo de 2012

¡Confiadamente!

Cuando niños, por estar jugando pelota en donde no debíamos, esperábamos con gran angustia la hora en que nuestros padres regresaran a casa y sintieran el chiflón que entraba por la ventana, pues nosotros ni locos les decíamos lo que había sucedio... ¡ el vidrio se había roto !

Sí, así como usted lo lee... "el vidrio se había roto"... solito él. Luego, llegaban los papás y las excusas sobraban, pero la reprimenda y el paletazo no nos lo quitábamos de encima, pues ninguno se traga el cuento que el "vidrio se rompió solito, pues lo único que nosotros habíamos hecho fue patear la bola y ella fue a golpear la ventana". Ese trauma, ese trago amargo, lo trasladamos de lo material a lo espiritual cuando crecemos, y así, como sabemos que "nosotros" rompimos el virido espiritual, no queremos acercarnos a Dios porque creemos que él es como nuestros padres y NO ACEPTARA RAZONES. Pues resulta que es todo lo contrario. Cuando Cristo murió por nuestros pecados, el pagó el precio de ese "vidrio espiritual" que nosotros hemos roto... y seguimos rompiendo. Nos dice la escritura en el libro de Hebreos en su capítulo 4 y verso 16: "ACERQUEMONOS, pues, CONFIADAMENTE al TRONO de la GRACIA... ¿Para qué?... ¿Para que nos regañen y nos castiguen?  NO, no, y no.  ACERQUEMONOS para recibir MISERICORDIA y hallar GRACIA para el oportuno  SOCORRO.  ¡Qué grande es ese Dios en el que confiamos!

Quiere que nos acerquemos con nuestro pecado, no para que paguemos el vidrio, sino para pagarlo y colocarlo él mismo en su lugar. Acerquémonos confiadamente por sucio que sea nuestro pecado... EL ESTA ALLI ESPERANDONOS, no para pegarnos sino para abrazarnos. Meditemos.

lunes, 7 de mayo de 2012

Las profecías y los profetas.

Dios siempre ha elegido personas para hablarles a ellos en lo privado, lo que él hará en público, éstas personas son las que conocemos como los "profetas de Dios". Dice la escritura que en la antiguedad todo aquél que profetizaba algo por cuenta propia, pero que decía en público: "Palabra de Jehová es ésta"... debía morir.

Hoy, muchos se atreven a decir en las congregaciones "lo que su corazón quisiera que fuera, o, lo que créen haber oído de Dios", pero dice la escritura también que: "cuando el profeta y la profecía vienen de Dios, la palabra que sale de sus labios... simplemente se cumple". De lo contrario, el profeta habló por cuenta propia (Deuteronomio 18:20-22). El día de ayer fue la presentación de nuestro último nieto que ha nacido, razón por la que fuimos a la congregación en donde se reunen nuestros hijos. Una hermana dijo la siguiente profecía: "Lo que he puesto en tus manos, dice Jehová, CUIDALO, ATIENDELO, YO TE LO HE DADO, YO TE RESPALDARE, ES UN TESORO" (la profecía fue más extensa pero parafraseada ese era el contenido). Ciertamente ese niño que fue presentado es un tesoro en las manos de nuestros hijos; pero hubo una hermana a quien la profecía también le hablaba, pues estaba insegura acerca de emprender una labor de tipo espiritual que ahora sabe es la voluntad de Dios. Y, por si eso fuera poco, éste servidor quien por razones de cansancio y salud personal hoy iba a cerrar éste blog, también recibió prácticamente la respuesta para no hacerlo.

Así que, el mensaje de despedida que teníamos para mandar hoy fue deshechado. El Señor nos mostró ayer, que no importa el pecado del pecador, que no importa la condición de cansancio o debilidad del vaso, que no está él esperando fuerza humana alguna para expandir su mensaje, pero que tampoco necesita cobardes, gente lamentosa, ni personas indispuestas para llevar su palabra. Simplemente él elige a quién, le da los medios, y lo respalda. Las profecías y los profetas existen hoy en día. Pero los profetas y las profecías de Dios... simplemente se cumplen. Meditemos.

sábado, 5 de mayo de 2012

¿Infidelidad de Dios?

Vivimos, especialmente los pueblos latinoamericanos, en naciones en donde en cualquier esquina le ofrecen comida a uno, que si quiere uno atól, que si quiere chuchitos, que si quiere tamales, que si quiere jugo de naranja con huevo batido, etc.

Cuando vemos en esos puestos de comida a la gente, SABEMOS que son personas que no tuvieron tiempo o no pudieron comer en casa, por eso comen fuera. Nunca mira usted a alguien que saliendo satisfecho de casa, haga una pausa en esos comedores improvisados, para hacerle entrada a una comida de calle. En otras palabras y como lo hemos dicho siempre: "Una persona sale a conseguir a la calle, lo que no tiene en casa". Se miraría como un loco, alguien que teniendo pan a gusto en casa saliera a comprar más pan. Se miraría mal que alguien que tiene la comida que le gusta en casa, saliera a comprar comida de dudosa precedencia. Ahora bien, en otro sentido de ideas, cuando una persona es infiel todas las miradas y todos los dedos lo señalan, pero, ¿conocemos el motivo? ¿será que toda la culpa es de él?. NO ESTAMOS SOLAPANDO NINGUN PECADO, pero nos inquieta la idea. Veamos un caso. Dios elegió un pueblo entre todos para amarlo y que lo amara. Lo saca de la esclavitud (del oprobio), y lo lleva a una tierra prometida (un lugar en donde tenía todo y de todo), pero éste no le da a Dios lo que Dios quiere. ¿Qué hace Dios?  Le pide, y le pide, y le pide, le advierte, le advierte, y le advierte al pueblo acerca de lo que NO ESTA DANDO. Ante la necedad, Dios simplemente: "SE BUSCA OTRO PUEBLO". Y llamaré PUEBLO MIO, AL QUE NO ERA MI PUEBLO.

Juan, el apóstol amado, aquél que se recostó en el pecho de su Señor nos escribe: "A LOS SUYOS VINO, PERO LOS SUYOS NO LE RECIBIERON". ¿Fué infiel Dios, o fue culpa del pueblo? NO, simplemente cuando alguien rompe un pacto, el otro no está obligado a cumplir su parte. Meditemos.

viernes, 4 de mayo de 2012

El yugo se pudrirá a causa de la unción.

Cuando Dios le dice a Isaías que el pecado de Israel traerá sobre sí al enemigo, para que éste haga sufrir al pueblo y el pueblo se arrepienta, también le dice que ese enemigo en su momento será destruido.

Las palabras exactas de Dios para Israel fueron: "Pueblo mío, morador de Sión, no temas de Asiria. Con vara te herirá, y contra tí alzará su palo, a la manera de Egipto; mas de aquí a muy poco tiempo se acabará mi furor y mi enojo para destrucción de ellos" (Isaías 10:24-25). Pero ¿cuánto o cuándo era ese poco tiempo? ¿Quién no quiere que su cautiverio dure poco tiempo? ¿Quién no quiere que su oración sea escuchada ¡Ya!?  Y es entonces cuando Dios le da al pueblo la receta para que el enemigo huya, para que el enemigo sea destruido: Y EL YUGO SE PUDRIRA A CAUSA DE LA UNCION" (verso 27). ¿Qué significan éstas palabras de Dios? ¿En donde se encuentra la unción de Dios?. La respuesta es sencilla: EN LA PRESENCIA CONTINUA DE DIOS. Por eso y para eso fue que Cristo murió. ¿Recuerda qué sucedió con el velo del templo cuando Cristo murió?  El velo del templo se razgó, la presencia de Dios que por siglos había sido oculta a todo el que no era Sumo Sacerdote, quedó expuesta. ¡Ahora todos podremos entrar a la presencia de Dios! ¡Allí está la unción!  esa unción que rompe los yugos del pecado, las ataduras, los obstáculos.

No es con extensos ayunos, no es porque toda la congregación se ponga en ayuno, no es porque demos muchas ofrendas, no es por ningún esfuerzo personal que alcanzamos algún logro o meta... es solamente ante la presencia de Dios derramando nuestro incienso (nuestras oraciones). Meditemos.

jueves, 3 de mayo de 2012

La lucha por el pecado oculto.

Lo hemos mencionado en ocasiones anteriores, TODOS tenemos pecados que los demás no ven. Hay pecados que nosotros llevamos muy a flor de piel y todo el que nos mira o nos oye se da cuenta. La mentira, la impuntualidad, la indisciplina, el robo, la bebida, etc. son pecados visibles.

Pero, existen los pecados a los que se refirió David en uno de sus salmos: El pecado oculto. Ese pecado que casi sólo nosotros sabemos que tenemos, o en ocasiones, ni siquiera nosotros lo sabemos. Pues es un pecado que aflora "hasta que" le llega su día. Ahora bien, así como es importante que sepamos este punto, también es importane que entendamos el hecho que muchos de nosotros ya identificamos ese pecado, y estamos haciendo la lucha por vencerlo. Este es un punto muy importante pues el ser humano está condicionado a sólo ver ú oír lo último que sucede en la vida de otras personas, y, cuando aflora un mal o un daño, ese mal o ese daño acaba con años y años de servicio, años y años de ayuda, años y años de una buena calidad de vida que esa persona haya hecho o llevado. No estamos diciendo aquí que seamos como decían los abuelitos: alcahuetos con el mal o con el pecado, pero, sí debemos antes de juzgar a alguien tratar de entender la posible lucha que ésta persona haya estado haciendo.

¿Cómo identificamos esa lucha? Bueno, volvemos al principio pues hemos de decir que cuesta mucho verla en algunos casos, el que bebe y va dejando de beber es muy fácil ver que antes salía cargado de una reunión y hoy sale por sus propios medios. Pero existen otras luchas no visibles que tienen también mérito. Lo mejor es tratar uno de ser misericordioso con los demás, para que los demás sean misericordiosos con uno. Aunque repetimos, muy aparte es ser uno alcahueto con el pecado y otro, el ser misericordioso. Que Dios nos de el discernimiento para tal juicio. Meditemos.

miércoles, 2 de mayo de 2012

¿Por qué se pierden los gobernados?

¿Cuál es la razón por la cual la verdadera Iglesia de Jesucristo está tan floja? ¿Cuál es la razón por la cual no vemos una manifestación del Espíritu Santo como en los días de la Iglesia primitiva? ¿Por qué tantos predicadores y tan pocos resultados?

La razón nos la da el mismo Dios en el libro de Isaías, pues la situación en su Iglesia hoy en día no a cambiado mucho al respecto de su pueblo hace dos mil setecientos años. ""Y Jehová (nótese que no es un hombre quien advierte sino Dios mismo) CORTARA de Israel (la Iglesia en la actualidad) cabeza y cola, rama y caña en un mismo día". Y el "mismo" Dios nos dice qué o quiénes son la cabeza y la rama, y qué o quiénes son la cola y la caña: "El ANCIANO y venerable de rostro es la CABEZA (y la rama); y el PROFETA que enseña mentira, es la COLA (y la caña) (Isaías 9:14-15). Hoy en día hay muchos líderes, ancianos, y profetas que tienen en sus manos la labor del evangelio como un "oficio, como una profesión, como un medio de vida", pero no como un medio para agradar a Dios. Son líderes, son ancianos, y hacen de profetas pero SIN LLAMAMIENTO, se convierten en ello por las "necesidades" que hay en la congregación, pero ellos no están preparados para el oficio. Y, Dios desde antaño se aparta de eso. El es quien escoge siempre a sus gentes, y NUNCA lo ha hecho debido al sentimiento o a la necesidad existente, sino por voluntad y un plan propio. El es quien los escoge, sino vea el libro de los Jueces o los evangelios en donde NINGUNO (ni jueces ni discípulos dijeron: "Vaya pues, está bien, ahí voy yo"... TODOS fueron escogidos por Dios.

No sólo el pecado del hombre fuera y dentro de la iglesia está llevando al colmo a Dios, también lo está haciendo el hecho de que no se haga el trabajo bajo SUS lineaientos. El engaño por medio de la doctrina de paz, poder, y prosperidad... pronto explotará en las manos y bocas de quienes lo llevan y promulgan. Quizás por ello el verso 16 de Isaías 9 nos dice: "Porque los gobernadores de este pueblo son engañadores, sus gobernados se pierden". Meditemos.

martes, 1 de mayo de 2012

Yo y mis hijos seremos por señales.

No muchas personas sufren tremendas penas en éste mundo, todos pasamos alguna que otra angustia, pero hay personas "seleccionadas" por Dios que pasan problemas, enfermedades, limitaciones, abandonos, etc. muy fuertes comparado con los demás mortales.

Cuando pensamos en personas en esas situaciones lo primero que se nos viene a la mente es que son personas de escasos recursos, y que hay tantos en el mundo, que como que por ADN lo tienen que soportar. Pero la historia nos cuenta lo contrario, vemos en las escrituras que hombres de muchos recursos económicos pasaron penas que la mayoría de nosotros no soportaríamos. Abraham, tuvo que soportar con todo y sus riquezas las insensateces de su sobrino Lot, por culpa del cual puso en peligro no sólo todos sus bienes, sino a su esposa, y su propia vida (vea Génesis 14). Si nos trasladamos a setecientos años antes de Cristo, vemos a un joven de clase pudiente que era conocido entre los principales de la ciudad y entre los religiosos, pero que, enviado por Dios se hace de enemigos de los que antes eran sus amigos y de su familia, Isaías. El profeta Isaías venía como decimos hoy en día: "de muy buena familia", pero cuando Dios lo manda a predicar un mensaje que NO LE GUSTABA al pueblo, ni a los gobernantes, y mucho menos a los religiosos... se hace de enemigos. Pero como todo hombre de fe, lo hace. Y Dios le dice que él y sus hijos serán señales a Israel. En otras palabras lo que les suceda a ellos es un ejemplo de lo que les sucederá al pueblo (Isaías 8:18).

Toda persona pobre o rica que sea escogida por Dios para ser una señal, una guía, una columna, un sostén para el pueblo de Dios en éstos últimos días: PUEDE ESTAR SEGURA QUE SU VIDA NO SERA FACIL. Y, debemos abrir los ojos espirituales porque lo que acontezca a esas personas, será lo que le acontezca a la iglesia. Dios está derribando muros espirituales... ¡Ay! del que no lo vea, pues la destrucción será repentina y los juicios inician en casa (o sea dentro de la iglesia). Meditemos.